Actividad paranormal 4

Uno de los mayores retos de cualquier secuela es encontrar el punto exacto entre la originalidad –a nadie le gusta ver una repetición de la primera parte– y el respeto a los elementos más importantes de la(s) cinta(s) anterior(es). Esta situación se complica especialmente en el horror, pues es un género que basa sus fortalezas en la sorpresa, pero que suele estar plagado de clichés y fórmulas recicladas que terminan provocando el tedio de la audiencia.

Actividad paranormal 4 es un perfecto ejemplo de ello, ya que la cinta pretende seguir explotando cada uno de sus elementos más importantes –el gastado formato mockumentary, los espantos sencillos, el ritmo semilento y 10 minutos “aterradores” al final –para continuar cautivando al público, pero sin molestarse en presentar ningún tipo de novedad. Aunque es probable que esto sea disfrutado por algunos seguidores de la franquicia, lo cierto es que el público en general bien podría sentirse decepcionado de ver prácticamente lo mismo por cuarta ocasión.

Por si esto fuera poco, ésta es la trama más floja en toda la franquicia, ya que pretende continuar con la historia de Hunter –el niño robado por su poseída tía Katie– a través de los ojos de otra familia. Aunque evidentemente la cinta se esfuerza por encontrar algunos puntos en común con las entregas anteriores –incluyendo numerosos elementos de la tercera entrega–, lo cierto es que la historia se siente ajena y sumamente forzada al resto de la saga. Peor aún, las numerosas incógnitas que permanecen abiertas nos hacen pensar en una quinta parte en donde seguramente seguiremos viendo lo mismo.

En cuanto a las actuaciones se refiere, Kathryn Newton realiza un trabajo aceptable como la víctima en cuestión, aunque lamentablemente su esfuerzo se ve afectado por un guión sumamente débil, plagado de huecos y situaciones sumamente inverosímiles. En este apartado tampoco podemos olvidar el regreso de Katie Featherston, cuya idea de interpretar una persona poseída se limita a caminar à la Frankenstein en medio de la obscuridad.

Finalmente una de las principales novedades de esta cuarta entrega radica en que será estrenada en 4Dx. Aunque este formato pueda llamar la atención de algunos, lo cierto es que no enriquece absolutamente en nada la experiencia cinematográfica en Actividad paranormal 4. Esto se debe a que a que el movimiento más sobresaliente –quizá el único que valga realmente la pena– es utilizado durante los primeros minutos, seguido de unas brevísimas sacudidas que pretenden contribuir con los espantos fáciles que caracterizan esta franquicia y concluyendo con 10 minutos de intenso movimiento sin sentido que no aporta absolutamente nada.

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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.