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Cine

La Saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 2

15-11-2012, 10:38:42 AM Por:
La Saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 2

Dirigida por Bill Condon y protagonizada por Kristen Stewart y Robert Pattinson, Breaking Dawn – Part 2 es el mejor final que pudo tener la saga de Twilight.

Cine PREMIERE: 3.5
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Seamos twihards o haters (cuando se trata de Crepúsculo no parece haber mucho punto intermedio), es innegable que la última entrega de la saga significa el fin de una era, de promesas cumplidas para unos y de tortura para otros, pero cuya constante fue el enorme éxito comercial y cultural que lo acompañó, con más de $2 mil millones de dólares recaudados –hasta ahora– a nivel internacional. Con ella surgieron nuevas audiencias, tanto en la literatura como en el cine: de pronto, lo de hoy, eran los seres sobrenaturales enamorados.

De ahí que no se pueda analizar la segunda parte de Amanecer solamente como un producto único. Se trata de la última película de una franquicia (y no de cualquier franquicia). Como tal, su misión era estar a la altura de las expectativas, responder a las interrogantes, explotar en un clímax épico y servir de digno desenlace a un fenómeno que empezó hace 5 años. Y en este sentido, la última adaptación no sólo funciona, sino que, nuevamente bajo la dirección de Bill Condon (Amanecer – Parte 1), se convierte en el filme más inteligente y excitante de toda la saga. Muy diferente al anterior.

“Te habías estado conteniendo”, le dice Bella a Edward. Eso mismo podríamos decirle a la serie completa, que de alguna forma se guardó todo para el final –especialmente para los últimos 40 minutos–, sean los placeres carnales, la oportunidad de ver a decenas de vampiros en acción y hasta un poco de sangre (¡por fin!). La abstinencia y el tono contenido se van quedando atrás, desde que Bella abre sus nuevos ojos rojos.

Tras el nacimiento de Renesmee (Mackenzie Foy), la heroína debe adaptarse rápidamente a su nueva condición. Esta faceta, ahora de madre de familia con súper fuerza, le queda mucho mejor a Kristen Stewart en términos de actuación. El triángulo amoroso ha quedado atrás y ahora vemos a un Edward (Robert Pattinson) y una Bella cambiados, que ya no sólo se miran a los ojos, sino que están preocupados por otras cosas, como el inusual crecimiento de su hija. Es cierto que esta primera parte no está exenta de uno que otro momento de humor involuntario, pero nada que no se haya visto antes. Y sí, Jacob (Taylor Lautner) encuentra la oportunidad de quitarse la camisa una vez más.

Es en la segunda parte en donde el ritmo se acelera, hasta culminar en un astuto clímax que no existe en el libro, ideado por la guionista Melissa Rosenberg y la misma Stephanie Meyer. Los Vulturi están en camino y Renesmee está en peligro. La guerra de guerras está por suceder y los Cullen deciden acudir a todos sus amigos, por lo que se presentan 23 nuevos vampiros de una forma bastante entretenida. Desde el egipcio que controla los 4 elementos, hasta la amazona que crea ilusiones ópticas, Condon les saca provecho a cada uno, sobre todo en esa secuencia sorpresa, en la que la saga se despega su etiqueta de “no violencia explícita” y se vuelve audaz, incluso le hace guiños por breves instantes a la clasificación B -15 o C. Sólo basta decir que la batalla contra Victoria en Eclipse no se acerca ni un poco…

Aunque existía cierta preocupación entre los fans más puristas por el cambio en la edad de Renesmee (en el libro ella aparenta unos 4 años), la decisión fue un acierto, pues hubiera sido bastante difícil dirigir a una niña tan pequeña en escenas como la secuencia final. Otras modificaciones que le dieron un plus al guión por sobre del libro fueron la integración de flashbacks y escenas en donde se muestra el reclutamiento de los testigos de los Cullen.

Es bien sabido que el aspecto técnico nunca ha sido el fuerte de Twilight. En esta entrega no se escatimó en el uso de los efectos visuales (se usaron en 2 mil tomas), sin embargo no todos salieron airosos, con todo y la colaboración del ganador al Oscar en esta categoría, John Bruno (El secreto del abismo). Tal es el caso del CGI usado para crear el rostro de Renesmee de bebé, que se ve falso, por no decir espeluznante. Los lobos tampoco han mejorado mucho, pero los poderes de los vampiros son verosímiles –incluyendo el de Bella–, las habilidades de Benjamin (Rami Malek) y el don de Renesmee. La buena noticia es que se ha avanzado en el diseño de producción, a cargo de Richard Sherman, y que la fotografía de Guillermo Navarro logra meternos en las profundidades del bosque.

¿Lo mejor? Las actuaciones de Michael Sheen (Aro) y de Billy Burke (Charlie), que se roban la cámara en cada escena en la que aparecen; el siempre interesante score, al que esta vez se une el grupo Green Day; y el montaje final en los créditos como homenaje a cada actor que participó en la saga. ¿Lo peor? Los aspectos técnicos y algunos diálogos (“Ahora tenemos la misma temperatura”…)

¿Es una película perfecta? No. ¿Ganará un Oscar? Seguramente no. ¿Es el mejor final que pudo tener la saga? Sí. ¿Le hace justicia? Sí. Al menos, a los fans les encantará.

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autor Periodista, editora en Cine PREMIERE y bailarina frustrada en sus ratos libres. Gustosa del cine, la literatura, el tango, los datos inútiles y de la oportunidad de desvelarse haciendo lo que sea.
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