Una segunda oportunidad

Sería imposible hablar de Una segunda oportunidad (Enough Said) sin mencionar el hecho de que esta es la penúltima vez que veremos algo nuevo de James Gandolfini. Qué bueno que estuvo ocupado durante su último año y todavía queda una cinta de él por estrenar: Animal Rescue. Añadido a ese doloroso sentimiento de nostalgia, esta película es una agridulce mirada a la existencia después de que el supuesto “mejor momento” de tu vida ya está atrás.

En el filme, Julia-Louis Dreyfus y James Gandolfini se conocen en una fiesta y pronto comienzan una relación. Ambos están en situaciones de vida similares: divorciados, solteros y con una hija a punto de dejar el hogar.

En lo general, Una segunda oportunidad es muy entretenida y logra sostenerse casi enteramente gracias al carisma y química de ambos protagonistas. Sin embargo, es en los detalles y en los personajes secundarios, donde más bien parece estar construida con receta y se vuelve un poco una más del montón. La visión original que la directora Nicole Holofcener le inyectó a su fantástica Saber dar hace un par de años, aquí se diluye entre detalles curiositos (¡la muchacha se la pasa guardando cosas raras en los cajones!) y subtramas que no logran llegar a ningún lado. Sorprende también ver en papeles menores a Catherine Keener y, sobre todo, a Toni Collette en el papel de “la mejor amiga”.

Al final, Una segunda oportunidad habla justamente de eso, de las doble-vueltas, de saber ignorar las fallas de los demás y de lo que significa realmente aprender a vivir con otra gente. Sean estos tu expareja, tu novio, tus hijos o tu masajista.

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J. Ivan Morales Escritor, director de cine y director editorial en ésta, su amigable vecina publicación de cine, Cine PREMIERE. Nunca perderá la esperanza de una segunda temporada de Studio 60 on the Sunset Strip y Firefly.