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Cine

Jersey Boys Persiguiendo la música

17-07-2014, 11:07:53 AM Por:
Jersey Boys Persiguiendo la música

Dirigida por Clint Eastwood, esta adaptación del musical de Broadway es un deleite para la pupila y el oído.

Cine PREMIERE: 3.5
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Nueva Jersey, estado de corrupción y donde la mafia es un cáncer latente hoy en día, es el escenario de Jersey Boys Persiguiendo la música (Jersey Boys). Es 1951 cuando arranca la película y pronto queda claro que para dejar el vecindario sólo hay 3 opciones: 

  1. Unirse al ejército
  2. Escalar en la mafia
  3. Convertirse en estrella

Para los protagonistas en realidad sólo hay 2 y optan por la que implica dinero, fama, música y reflectores. Son 4 jóvenes, algunos con pasado criminal, reunidos para formar la banda The Four Seasons, en apogeo durante los años 60 y responsable de temas como “Sherry, My Eyes Adored You” o “Big Girls Don’t Cry”. Pero, ojo, porque ésta es una biopic >y no un musical tipo Mama Mia!, Chicago o El fantasma de la ópera. 

Resalta también el nombre del director: Clint Eastwood. Puede que a algunos se les escape el dato de que el “hombre sin nombre” es melómano y compositor de la banda sonora de parte de su filmografía, así que un proyecto musical, aunque novedoso, no parte de la nada. 

Jersey Boys Persiguiendo la música se basa en el musical de Broadway ganador de 4 premios Tony. En honor a él, la narración parte de la ruptura de la 4a pared; en la obra Frankie Valli, Tommy DeVito, Nick Massi y Bob Gaudio narran los hechos desde su perspectiva. Con esta sencilla táctica y fiel a las raíces teatrales del material, Eastwood lleva la esencia del escenario a la pantalla grande. 

Salvo por la incursión de Vincent Piazza como el guitarrista Tommy DeVito, el resto de los miembros de The Four Seasons formaron parte del cast de la obra. El ganador del Tony, John Lloyd Young (con una interpretación vocal prodigiosa), regresa como el vocalista Frankie Valli; Michael Lomenda como el bajista Nick Massi y Erich Bergen en el rol del compositor Bob Gaudio. 

Sorprendentemente, el filme no se centra en la cuestión musical. Incluso hay largos periodos de tiempo en que sus éxitos se desvanecen, factor que inevitablemente afecta el ritmo. Se enfoca, en cambio, en el éxito cosechado por el cuarteto, los conflictos personales que enardecieron su relación y su vínculo con la mafia, encarnada por Christopher Walken, el protector de Frankie: Gyp DeCarlo. 

Pero tal como le ocurrió en J. Edgar, el afán de Eastwood por contarlo todo le hace perder los hilos de la conducción, pese a que cuenta con escenas memorables donde revela con elegancia a sus protagonistas emocionalmente hablando. Consigue que se empate con ellos, pero no los dota de la profundidad que logró en Río Místico (Mystic river) o Gran Torino. Varios desaparecen y reaparecen a contentillo, provocando huecos en el guión, principalmente en el renglón familiar y personal, pero aún más en el contexto histórico.

¿Qué pasaba en el mundo mientras estos Jersey Boys perseguían la música? No se toca. Por lo mismo, es difícil seguirle la pista al paso del tiempo, pues los personajes no envejecen a tiempo. Cuando lo hacen es tarde y el maquillaje no está al punto. Aún así, la película es un deleite para la pupila y el oído, en donde hasta Joe Pesci está involucrado. 

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autor No soy la Madre de los Dragones, pero sí de @Enlabutaca; desde ahí y en Cine PREMIERE estoy en contacto con las buenas historias. Melómana, seriéfila, cinéfila, profesora universitaria, y amante de las bellas artes. Algún día escribiré una novela de ciencia ficción. ¡Unagui!
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