La masacre de Texas 1974
Un referente al género de terror enfocado en el slasher film, Tobe Hopper entrega una obra que sigue aterrorizando con The Texas Chainsaw Massacre.
Con el género del exploitation estando todavía dentro del underground del cine en Hollywood, Tobe Hopper presentó en 1974 La masacre de Texas (The Texas Chainsaw Massacre) y le dio un nuevo giro al género del terror en Estados Unidos.
Hacía un año que el mundo estremeció con El exorcista de William Friedkin, donde el suspenso jugó un papel importante para crear tensión con la audiencia, y Tobe Hopper pareció comprender la fuerza de un correcto uso del thriller con su ópera prima.
En La masacre de Texas 1974, un grupo de jóvenes se ven varados en medio de un poblado de aquél estado, por lo que piden ayuda a los habitantes de la región, ahí encontrarán una casa supuestamente abandonada, donde terminan siendo brutalmente asesinados por un hombre enmascarado que carga una sierra eléctrica.
Con actores que se desempeñaron en comerciales y obras de teatro en Texas, Tobe Hopper aprovechó algo esencial para el género: nadie en la audiencia podría asegurar quién moriría primero y quién después, así mismo la empatía con los personajes era inmediata. Sí, estamos por momentos con sobreactuaciones en las escenas dramáticas, pero al momento de llegar al asesinato, el rostro de los protagonistas era casi real.
Punto aparte es el asesino: Leatherface, ahora ya un clásico dentro de los villanos slasher. Con una máscara creada a partir de pedazos de piel de humano y otros animales, sin ninguna otra motivación más que destripar a sus víctimas. Posteriormente, conforme avanza la película, descubriremos que Leatherface no está solo.
La música es casi nula, pero las piezas que llegamos a escuchar son aterradoras, con un estilo psicodélico con toques industriales, Tobe Hopper y Wayne Bell entregan momentos estremecedores con tan sólo unos acordes.
El gore en La masacre de Texas 1974 es usado inteligentemente, esto quiere decir que no estamos ante derrames de sangre gratuitos con el mero sentido de apantallar a la audiencia; así mismo las muertes de cada uno de los involucrados son diabólicamente bien planeadas, especialmente aquella que involucra ganchos para colgar cerdos.
Sin duda La masacre de Texas 1974 fue un parteaguas en el subgénero slasher, donde Psicosis abrió camino para los asesinos de objetos cortantes. Posteriormente vendrían otros clásicos como Halloween, House on Sorority Row o Viernes 13, pero todos ellos tendrán siempre un hermano mayor al cual respetar: Leatherface.
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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
