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Cine

Escobar

15-01-2015, 9:23:01 AM Por:
Escobar

Protagonizada por Benicio del Toro y Josh Hutcherson, Escobar Paradise Lost es un thriller con un guión débil.

Cine PREMIERE: 2.5
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Nick (Josh ‘Peeta’ Hutcherson) es un chico canadiense a quien le gusta surfear. Dylan es su hermano; también surfea y medio-planea el futuro con su novia. María (Claudia Traisac) es oriunda del pueblo colombiano donde llegan Nick y Dylan; a ella le gusta prestar su camioneta, ver surfear a Nick, aprender a surcar las olas (es el pago por ser buena samaritana prestacamionetas) y –sobre todo– trabajar en la clínica auspiciada por su tío, un tal Pablo Escobar (Benicio del Toro).

Decir que esto es una biopic sería una mentira. En realidad, es un thriller donde Mr. Escobar es el villano. Su arranque es truculento (vemos a Nick metido hasta las cachas en el negocio familiar; luego regresamos a su arribo a Colombia) y su estructura es mañosa. Aplicando el sistema Plaza Sésamo de “él-vendrá-de-la-montaña-alrededor”, el director prefiere darle la vuelta a Escobar y presentarlo de forma indirecta: es más cómodo echar por delante la historia de un gringo ficticio (bueno, canadiense) en tierras extrañas (y por tanto, peligrosas) pues quizás así el cinéfilo se asombre de esa realidad tan típica (en este caso, típicamente jodida).

¿Eso es un error? No necesariamente. Es un recurso recurrente en cine para abordar personalidades conflictivas. El problema radica en que el romance Nick-María nos interesa tanto como ver al techo una hora, y el tiempo-Escobar en pantalla, lo disfrutable, es limitado. Benicio del Toro lo aceptó públicamente: aquí no realizó un análisis milimétrico del personaje como sí lo hizo con El Che de Steven Soderbergh. Pero eso ni se nota, ni nos importa: su Pablo Escobar es convincente en gestos, ademanes y tono de voz, lejos de los estereotipos. Mientras que Hutcherson tampoco lo hace mal. 

El problema de esta ópera prima, del también actor italiano Andrea Di Stefano es, además de ese mañoso abordaje lateral, su tibia recreación de una época. No hace falta ser historiador colombiano para saber que el verdadero Escobar pasó de ser un Robin Hood, a un capo de la droga que convirtió a Medellín en una grapa cocainómana habitada por policías corruptos, sicarios y políticos vendidos… y nada de eso se ve en el filme. 

Fans de Peeta y de Del Toro: welcome to the paradise. Interesados en una biografía Pablo Escobar: sobran documentales buenos sobre el tema. 

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autor Fan-from-hell de los números de cine. Fue editor de revistas de negocios (no, de allí no viene su amor por los números). Hoy es experto en reportes de taquilla y en content marketing(marketing contento... #OkNo).
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