Las horas contigo

Catalina Aguilar Mastreta tiene un par de apellidos conocidos en el mundo de las letras. Sus padres son los escritores Héctor Aguilar Camín y Ángeles Mastreta, pero ella optó por un medio visual para seguir con la tradición familiar: contar historias (verídicas o de ficción). Las horas contigo implica su debut como directora y en ella mezcla un poco de la verdad personal y esa otra que le pertenece por entero a sus personajes. 

Ema (Cassandra Ciangherotti) es una joven que se enfrenta a 2 reveladoras noticias, parteaguas dentro de su vida personal. El mismo día que descubre que está embarazada, su “abu” (Isela Vega), quien prácticamente la crió, cae enferma. Parece que lo único que queda es resignarse, esperar y despedirse. A causa de esta crisis familiar la joven se reencuentra con su lejana madre (María Rojo), famosa estrella que siempre dio preponderancia a su profesión que a la maternidad. 

Aguilar Mastreta retoma su propia experiencia al lidiar con la muerte de su abuela para narrar la historia entre estas 3 mujeres pertenecientes a una misma familia, pero insignia de una diferente generación. Es un caso similar a lo que Natalia Beristáin hizo en No quiero dormir sola o Claudia Sainte-Luce con Los insólitos peces gato. Son 3 directoras que toman un fragmento de ellas mismas como carta de presentación en el cine mexicano, industria claramente dominada por el sexo opuesto. 

Pero aunque Las horas contigo es claramente una película femenina, en realidad su propuesta apela a todo público, pues habla de las complejidades, desavenencias y reconciliaciones que se dan al interior de cualquier familia, aún más cuando hay una crisis aguardando tras la puerta. Poco a poco la directora lleva su historia de la dulce comedia al inminente dolor. Sus mujeres están confinadas interior y exteriormente (la mayor parte de la película se desarrolla en la casa donde Ema creció) por anclas del pasado. 

Estos percances emocionales se transmiten con base en actuaciones naturales donde predomina la química entre el elenco en el que también figuran Arcelia Ramírez y Evangelina Martínez, igualmente con las esporádicas apariciones masculinas de Pablo Cruz y Julio Bracho. Cada uno de los personajes, especialmente los femeninos, está perfectamente delineado sin caer en el estereotipo. Sus interacciones son rodeadas por una fotografía que captura el calor de hogar al que buscan aferrarse. 

Sin embargo, el tiempo que se toma para narrar la odisea emocional del trío podría parecer excesivo. Ya para el 3er acto el filme presenta algunos tropiezos en el ritmo y se detiene levemente al reiterar de más el conflicto. No obstante, siempre es grato ver a una estrella de la época dorada del cine nacional en la pantalla grande, en especial cuando Isela Vega demuestra que por sus venas también corre un poco de vulnerabilidad. 

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Mabel Salinas No soy la Madre de los Dragones, pero sí de @Enlabutaca; desde ahí y en Cine PREMIERE estoy en contacto con las buenas historias. Melómana, seriéfila, cinéfila, profesora universitaria, y amante de las bellas artes. Algún día escribiré una novela de ciencia ficción. ¡Unagui!