5 razones para ver Casi una gran estafa

Es inevitable pensar en la cinta de Steven Soderbergh Una gran estafa (Ocean’s Eleven) al escuchar sobre esta película mexicana. Sin embargo, es justamente un buen punto de partida para entender esta cinta, ya que la premisa inicial es la historia de un robo “perfecto”. Tres amigos deciden cometer un robo, pero el plan es descubierto. Adalberto (Juan Pablo Medina) quien es el actor intelectual del robo termina en la cárcel, mientras que Rubén (Daniel Haddad) decide vender la historia del crimen a una productora de cine. Mientras el rodaje de la cinta comienza (y Adalberto se entera de que su historia llegará a la pantalla grande) un periodista llamado Alejandro (Christopher von Uckerman) tomará como misión descubrir la historia detrás del robo y sus personajes originales. Pero, ¿qué pasará cuando todos estos mundos y personajes de la vida real y de la ficción se encuentren?

La cinta promete muchas risas, pero también una manera diferente de ver el cine y como se construye una película.

 Una comedia de enredos

Así fue como el director Guillermo Barba describió la cinta. Pero, ¿qué es una comedia de enredos exactamente? Marianna Burelli, quien interpreta a Alita, nos explica: “Una comedia de enredos no se basa en los chistes, sino en las situaciones. En este caso, la situación se va dificultando tanto, que se vuelve cada vez más absurda. Conforme va perdiendo sentido, va ganado risas. Es ese intercambio.” En la cinta, coexisten tres mundos: el robo original, las consecuencias del crimen, y el robo trasladado a la pantalla grande. Es cuando estos tres mundos chocan que nace esta comedia con su propuesta original.

Es una sátira a la industria del entretenimiento

Además de la trama principal, la cinta explora un mundo paralelo en donde juega con todos los estereotipos que nos podemos encontrar en el séptimo arte: la originalidad, la copia, el plagio, el director pretencioso, la asistente de producción sabionda y el actor método, por mencionar algunos: “Es un poco reírnos de nosotros mismos y hablar de la originalidad, que ahora se encuentra mucho en cuestión por las redes sociales y el internet. Explorar este tema través de la comedia era muy interesante para mi”, comenta el director Guillermo Barba.

Una oda a directores icónicos del cine

Siguiendo con este vicio de la copia y la originalidad y que todo está inspirado en algo más dentro del mundo del arte, Barba decidió que otra manera de explorar estos temas era recreando grandes escenas del cine en la cinta (y en la película del robo que se filma dentro de la película). Hay guiños hacia Perros de reserva, al «Chivo» Lubezki, a los hermanos Coen y barridos que hacen referencia a la época del cine de oro mexicano, por mencionar algunos. Encontrarlos todos será la misión para todo verdadero cinéfilo.

La dinámica elenco/director

Un aspecto que más recuerdan los actores de la filmación es la libertad que Guillermo les dio para improvisar: “La energía entre el elenco y el director es muy importante, y el lo que tiene es que confía mucho en sus actores. Hubo muchos momentos en donde el nos decía ‘láncense hacer lo que sea’. Una de las grandes escenas de la película fue improvisada casi en su totalidad, y esa toma llegó al corte final de la cinta”, recuerda Roberto Aguirre, quien interpreta a Polo Brando. Esta naturalidad resulta necesaria, sobre todo en las escenas desmesuradas en donde la parodia predomina.

Una propuesta diferente del cine mexicano

La comedia (junto con el terror) es un de los géneros más prolíficos en el país. Esta cinta intenta tomar todos los elementos que hacen de la comedia la favorita de los mexicanos, pero agregándole un giro al género. El actor Juan Pablo Medina comenta: “Lo bueno es que esta película no es una comedia romántica, sino que se acerca más a la farsa, así es que hay que celebrar que se está haciendo cine de todos los géneros, algo muy positivo para todos.”

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Amanda Adame Comunicóloga para quien el cine y la fotografía son las mejores maneras de ver la vida. Es fan de Sofia Coppola y la estética de Wes Anderson, añora décadas pasadas y piensa que todo el mundo debería irse en un road trip por lo menos una vez en la vida.