Entrevista con Bob Odenkirk por el final de Better Call Saul

Cuando se anunció que se haría un spin-off de Breaking Bad, incluso los fans más devotos tuvieron sus dudas. ¿Cómo podría una precuela sobre un personaje menor replicar la intensidad del fenónemo cultural que fue aquella serie? Y si alguien no fue fan de la original… ¿le interesaría ver esta? Quizá… pero como ya saben los fans de Better Call Saul, ambas son muy diferentes. 

«¿Podrías encontrar cosas diferentes en cada escena si ya conoces Breaking Bad?», pregunta el creador Vince Gilligan. «Claro, pero la verdad es que es como comparar manzanas con naranajas». Y es muy chistosa. Aunque de una forma seca y disimulada. 

«Había olvidado lo divertida que está», dice riendo Bob Odenkirk, quien protagoniza. «Me la pasé describiéndola diciendo que era 90% drama y 10% comedia porque hay unas cosas muy, muy pesadas. Pero cuando me senté a ver el primer episodio, me la pasé sonriendo. Digo, todo lo que hace, todo lo que quiere hacer… Siempre está bajo el yugo de las consecuencias o de alguien o siempre está queriendo ponerse a salvo. No sé porqué me clavé con lo del drama y olvidé lo chistoso que era ver a este tipo vérselas difícil. ¿Por qué te hace sonreír cuando ves a una persona cuyo plan sabes que no va a funcionar y aún así estás de su lado? Quizá se deba a que la gente lo siente real. El público siempre ha estado del lado de Saul y no sé porqué. Simplemente les cae bien».

Odenkirk acepta que al principio todo le pareció descabellado… ¿por qué harían un spin-off centrado en su personaje? «En mi segunda temporada, que fue la tercera de Breaking Bad, Vince me detuvo en el pasillo y me dijo, ‘¿y si hacemos un spin-off?’. Creo que no lo tomé en serio. Pero aún así le dije, ‘Va. Tú lo escribes y yo lo hago’. Al principio, él y Peter Gould (el otro creador) hablaron de un personaje mucho más chistoso de una forma convencional, como una comedia de media hora de algún canal abierto. ¿Se podría hacer eso? ¿Sería divertido? Hablaban de un show en el que cada semana lidiábamos con un cliente diferente. Pura gente de mal vivir y la idea era un poco burlona. Luego al final nos sentamos en el hotel Chateau Marmont y les dije, ‘Okay, ya, hablemos en serio de esto’. Estuvimos platicando sobre el hecho de que teníamos que estar de su lado, pero no como en Breaking Bad, donde el señor bonachón se convierte en Cara cortada. Digo, Walter White termina siendo un tipo horrible y la gente aún lo quería. Este otro tipo tenía que ser agradable. Luego Vince y Peter empezaron a hablar sobre el pasado de Saul, es decir, antes de que Jimmy McGill se convirtiera en Saul Goodman. Así fue la evolución». 

Fue muy divertido ver esa evolución del personaje a lo largo de la primera temporada. Bueno, siempre y cuando disfruten de ver a un tipo escurridizo viviendo un mundo casi al estilo de película serie B. Para Odenkirk, quien comenzó como escritor y actor en shows de comedia de sketches como el que tuvo con David Cross, Mr. Show with Bob and David (el cual, por cierto, está por regresar también gracias a Netflix), este es el mejor momento de su vida. «Es increíble tener 52 años y estar explorando toda un área nueva de la industria y la actuación. Siento que gané la lotería». 

«¿Sabes? A la gente le está gustando y yo no podría sentirme más orgulloso de los 10 episodios que hicimos», dice Gould. «Tuve muchos nervios antes del estreno, sobre estar bajo la sombra de Breaking Bad porque estamos muy orgullosos de ella. Pero hasta ahora, parece que la gente ha entendido que se trata de un show muy diferente e independiente. Eso me llena de felicidad».

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Vera Anderson Es escritora, fotógrafa, cineasta y vive en Hollywood con su esposo y su traviesa cachorrita Airedale. Promete estar más activa en Twitter y espera que el guión que escribió con su hermano se convierta en película.