Desde la oscuridad
Out of the Dark, protagonizada por Julia Stiles, es una cinta de terror que nunca logra escaparse de lo convencional.
Contrario a lo que indica su título, esta película opta por cobijarse en la oscuridad de los convencionalismos.
La trama es simple: una pareja –interpretados por Julia Stiles y Scott Speedman– y su pequeña hija dejan su vida en Londres, para mudarse a Colombia, en donde se verán arrastrados por la vieja leyenda de unos niños muertos cuyo trágico destino marcó para siempre a la comunidad en cuestión.
El director trabaja sobre esto siguiendo al pie de la letra la receta más básica del género de terror y logra entregar una estructura aceptable, líneas dramáticas bien definidas e incluso algunas atmósferas rurales inquietantes, sobre todo en la primera mitad del relato. Sin embargo, esta formalidad del tratamiento que busca disimular su renuencia para asumir riesgos –que bien lo ameritaba la ocasión– le lleva a caer en una buena cantidad de lugares comunes, evidenciando la pobreza del desarrollo, que por momentos pierde demasiado tiempo en contextualizar todo el asunto y, lo que es peor, nunca lo consigue por completo. Una construcción española en medio de la jungla, referencias a las atrocidades de la época de la conquista, una fiesta tradicional con santos y fuegos artificiales –aspectos que se antojaban para buscar una propuesta interesante–, quedan reducidos a intrascendentes elementos de decoración.
Entre lo poco que se puede destacar, está la eficacia de las actuaciones y el diseño de los “infantes fantasmales”, que resulta muy atractivo desde el inicio y le da cierta identidad al predecible vehículo de entretenimiento cuyo endeble sustento es el esbozo de un discurso sobre las intransigencias industriales, y que pese a todo lo anterior, podría sacarle un par de sustos a algunos incautos.
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