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Cine

Edén

04-08-2015, 5:08:08 PM Por:
Edén

Edén, de Mia Hansen-Love, es una interesante mirada al mundo de la música electrónica, pero no está entre lo mejor de la cineasta.

Cine PREMIERE: 2.5
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La música electrónica es vista por lo general (y erróneamente) como un entretenimiento menor que dista mucho de ser arte. En los rangos de alta y baja cultura, géneros como el house suelen colocarse en los escalafones inferiores y sus creadores son vistos como meros creadores de sonidos sin mayor trascendencia. En Edén, la joven directora francesa Mia Hansen-Love busca reivindicar a los músicos electrónicos narrando la historia de Paul, un DJ parisino que durante diez años vive una existencia nocturna de ritmos sinuosos, sexo y drogas. A la vez que nos enteramos de los amores y desamores de Paul, somos testigos de cómo la escena de la música electrónica parisina expande sus fronteras y se vuelve un fenómeno internacional con agrupaciones como Daft Punk, a la sombra de quienes Paul y sus amigos buscan sobresalir.

Hansen-Love logra crear atmósferas envolventes en las escenas de raves y por lo general realiza una buena labor tras la cámara, logrando una sinergia energética entre la música e imágenes que nos recuerdan el cine independiente norteamericano de la década de 1990.  Sin embargo, por momentos el filme cae en los clichés (como el burdo mapamundi cuando Paul viaja a Nueva York) o la enésima animación estilo hipster para retratar un acto creativo. A mi gusto este no es el mejor filme de Hansen-Love: aquél es El padre de mis hijos (2009), sutil pero llegadora radiografía de la depresión y el duelo.

La narrativa tiene un aliento nihilista y por momentos parece que el más grande drama al que se enfrentan Paul y sus amigos es el escapar del aburrimiento… que es precisamente el hoyo en el caerán varios espectadores. El filme carece de impulso dramático y vida de Paul termina pareciendo una caricatura. Comienza siendo un adolescente clasemediero quejumbroso como tantos otros, y la pérdida más grande que sufre es ir drenando poco a poco su herencia. Hansen-Love, tal vez identificando la falta de profundidad de su protagonista, agrega personajes secundarios deprimidos que más que darle tridimensionalidad a Paul, terminan por hacerlo ver como un tipo gris. Claro que la literatura y el cine franceses tienen una larga tradición de personajes a los que la vida ni les va ni les viene, pero si el propósito de Hansen-Love era crear un retrato del joven músico electrónico adolescente, este filme es un intento fallido. Lo rescatable, sin embargo, es el retrato de la música electrónica y su consolidación en el mainstream a nivel global… los fans la apreciarán.

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autor Es investigador del Programa de Culturas Digitales de la Universidad de Sydney. Es el editor fundador de cinepremiere.com.mx y escribe sobre cine, televisión y tecnología en diversos medios nacionales e internacionales.
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