Esta chica es un desastre

Judd Apatow siempre ha tenido una particular predilección por las mujeres comediantes. Desde Ligeramente embarazada, hasta su producción de Girls (en HBO) sus personajes femeninos (si bien no han sido siempre las protagonistas) usualmente resultan más interesantes que los hombres. En el universo Apatow, los hombres son infantiles, torpes y necesitan la constante guía de una sabia voz femenina (y en el mundo real también, no se hagan).

Es entonces interesante, que para esta, su quinta película como director, el también creador de Freaks and Geeks uniera fuerzas con quien es, fácilmente, la comediante más notable del momento, Amy Schumer, quien saltó a la fama gracias a su show de sketches, Inside Amy Schumer. Justo como ha dejado claro en aquel programa de Comedy Central y en su stand-up, el humor de Schumer siempre se ha caracterizado por ácido, sarcástico e incisivo, con un particular interés en celebrar (o en denunciar) las cosas más sagradas de su vida; es decir, las ventajas de ser soltera, el sexo y, obvio – porque es humana y tomar es divertido–, el alcohol. Todo desde la perspectiva de una mujer fuerte, empoderada y sin interés en hacerle caso a lo que «la sociedad» le gustaría que fuera. Descrita de forma simple, más o menos de eso trata Esta chica es un desastre. De una joven con una vida «descarrilada» en busca de una conexión con alguien. Ese alguien resulta ser Bill Hader, quien toma por primera vez un papel de galán en películas de este tipo. Quizá su mera presencia es un claro indicio de lo que es esta película: una comedia romántica que se rehúsa a transitar por el camino tradicional de ese género. 

La cinta es divertida, irreverente y con algunas puntadas que se acercan a la genialidad. Sin embargo, falla en lo mismo que suelen caer las películas de Judd Apatow: la estructura es poco clara, se engolosina con las escenas eternas de puntadas cómicas improvisadas y resulta demasiado larga para la poca sustancia que ofrece. Schumer es encantadora (con todo lo grosera y escatológica que suele ser) y Hader es adorable. Improbablemente, ambos funcionan como una pareja funcional que queremos ver juntos al final –hablando del reparto, no podemos ignorar la increíble presencia de Tilda Swinton, irreconocible como una versión alterna del mismo personaje de Meryl Streep en El diablo viste a la moda–. De igual forma, tampoco podemos ignorar ese personaje secundario de LeBron James, al que sólo encontrarán chistoso los fanáticos del basketball. Supongo. 

Al final, Esta chica es un desastre es una cinta que pudo haber sido mucho más. Y no por culpa de Amy Schumer, sino por la dirección de Judd Apatow, quien a pesar de su mejor esfuerzo y buen ojo para la comedia, sigue sin saber cuándo es momento de pisar el freno. 

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J. Ivan Morales Escritor, director de cine y director editorial en ésta, su amigable vecina publicación de cine, Cine PREMIERE. Nunca perderá la esperanza de una segunda temporada de Studio 60 on the Sunset Strip y Firefly.