Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Cine

El hijo de Saúl

21-02-2016, 6:26:36 PM Por:
El hijo de Saúl

Bello, emocionante y atinado retrato de la ambivalencia humana en situaciones hostiles.

Cine PREMIERE: 4.5
Usuarios: 2.5
Votar ahora:

Saúl es el encargado de vaciar los hornos donde eran incinerados los cuerpos en los campos de concentración. Siendo él judío y víctima del mismo encierro, es su traidora actividad la que le permite permanecer vivo. Interpretado por el magnético Géza Röhrig, Saúl vacía los bolsillos de la ropa que los fallecidos dejan atrás para tener privilegios especiales hasta que un día, tras una tanda de cuerpos, encuentra el de un niño convaleciente con el que rápidamente desarrolla una obsesión.

Convencido erróneamente de que el pequeño es su hijo después de ver al médico del lugar sofocarlo a muerte, Saúl emprende una cruzada por brindarle un entierro digno, misma que lo expone al microcosmos que representa el campo donde está concentrado. Es aquí que radica la genialidad de El hijo de Saúl (favorita para ganar el Oscar a Mejor película extranjera), dirigida con maestría por el húngaro László Nemes, quien opta por mostrarnos la pequeña sociedad dentro de tan desesperanzador lugar, desde sus entrañas, casi en primera persona y a través de improbables pero logrados planos secuencia.

Aquí, el trabajo del director de fotografía, Mátyás Erdély, es fundamental. Filmada en un formato 4:3 (o full frame, que corta los extremos horizontales de la pantalla hasta hacer de ella un cuadrado), El hijo de Saúl nos pone de frente a la desafortunada situación en la que su protagonista se ve envuelto desde una perspectiva claustrofóbica que, conjugada con la urgencia proyectada por la sensacional actuación de Röhrig, hacen de la película una experiencia cardiaca y envolvente desde el primer momento.

No, la película tampoco es o pretende ser el equivalente europeo de Mad Max: Furia en el camino, pero, por sus propios méritos técnicos (aquí más humildes pero igual de efectivos), la ópera prima de Nemes resulta emocionante y trágica en igual medida, mostrando un impresionante oficio en el novel director. La odisea homeresca que lleva a Saul en busca de un rabino nos permite conocer todas las aristas de un espacio nunca antes presentado en la pantalla grande tan a detalle, haciendo al espectador partícipe de un momento histórico que aquí se sigue sintiendo vigente y tristemente inherente a una raza humana en aparente descomposición constante e irreversible.

Los horrores del Holocausto son mostrados con frialdad pero a distancia, siempre desde la sensibilidad de un personaje principal tan habituado a la muerte que la misma no le sorprende, conmueve o asusta siquiera. Y aunque es verdad que el cine enfocado en el holocausto judío suele prestarse a sentimentalismos o justificaciones históricas que a varios ya nos han agotado el interés por el tema, creo es oportuno mencionar que la película de Nemes se aparta grácilmente del montón por su excelente factura, sus poderosas actuaciones y el atinado retrato de la ambivalencia humana incluso ante las situaciones más hostiles.

¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

autor Periodista y comentarista de cine en El Fanzine, Nylon, Puentes, Cine Premiere y quien se deje. Mi papá me puso a ver Buenos Muchachos a los diez años y "as far as I can remember, I always wanted to be a gangster".
Comentarios