Q&A, Henry Cavill, Batman vs Superman

Entrevisté al inglés en su remolque mientras tenía un descanso. Aún tenía el traje
de Superman, sin capa. Era extraño tener al superhéroe que vuela más rápido
que un avión sentado en una habitación de alquiler. Como buen inglés, me ofreció sentarme, algo de beber y me presentó a su perro akita,
llamado Kal-El (¿tenemos que preguntar por qué?).
Algunas de las respuestas que están a punto de leer
fueron interrumpidas por los cariños que Kal-El le
hacía a Superman y viceversa, a lo que proseguía
una disculpa. Este tipo es tan correcto, que es fácil
imaginar por qué también es Clark Kent. 

¿Cómo te sientes en esta segunda parte?

Bueno,
la mejor forma de ponerlo es que como ser humano
han pasado algunos años, tengo más experiencia en
la vida y puedo lidiar mejor con mi cabeza. Sé mejor
quién soy, cómo lidiar conmigo y con las películas.

¿Y no te da celos que aparezca otro gran superhéroe en tu película?

No no, Superman no se pone celoso. No de otros superhéroes.

Entonces, ¿cómo te llevas con Batman?

Son caras
opuestas de la misma moneda, quieren lograr lo mismo de diferentes maneras y no necesariamente están
de acuerdo con la metodología del otro, así es que tenemos un problema, de ahí la “V” del título (sonríe).

¿Qué ha pasado en este tiempo con Superman?
¿Cómo ha cambiado?

Ahora es muy él, ya no trata
tanto de descubrirse. Ahora que es conocido, está lidiando con un mundo que tiene muchas opiniones
sobre él, con múltiples grupos de personas con juicios encontrados acerca de su existencia. 

Y ahora aparece uno de tus enemigos más icónicos:
Lex Luthor…

Como El hombre de acero es una historia de origen, ahora veremos la de Lex. Quiero decir,
ésta es nuestra introducción. Lo que es divertido es
que podemos ver la reacción humana a Superman, no
sólo a través de la población del planeta, sino a través
de los individuos como Lex y Batman que tienen visiones y opiniones muy claras al respecto.

Y obviamente eso desemboca en una pelea que
todo el mundo quiere ver…

Tuvimos un equipo fantástico de stunts, liderado por Damon Caro [quien
ha trabajado en todas las películas del director], él se
asegura de que luzca bien. Estuvimos mucho tiempo en Detroit entrenando en el gimnasio para que
nos saliera la coreografía. También se aseguraba de
que me moviera de cierta manera porque Superman
no es un peleador entrenado, no hay con quién ni
con qué entrenarlo, él sobrevive por sus poderes, no es un buscapleitos. Damon se aseguraba de que mi cuerpo
se moviera de esa forma mientras voy ganando experiencia.
Todo movimiento tiene una intención detrás, pero no necesariamente la típica de lastimar.