Experimento mortal

Las consecuencias de jugar a ser Dios se han planteado muchas veces en la cinematografía, tanto así que conocemos el resultado que tendrá el experimento –en la mayoría de las ocasiones. Experimento mortal no escapa de esta premonición: desde que comienza podemos saber que el desastre parece inminente. Sin embargo, no es una falla, simplemente no pretende descubrir el hilo negro.

Clive y Elsa son dos científicos que al ver cortados sus avances por crear una nueva forma de vida, deciden continuar sin la supervisión del laboratorio que los patrocina. Es entonces cuando lo que piensan es un gran paso, se convierte rápidamente en una criatura que va desarrollando habilidades que la hacen autosuficiente que busca encontrar su camino.

Con un diseño de arte que toma mucho del cine de Cronenberg, Experimento mortal busca, a través de la sexualidad de su criatura, crear el morbo necesario para contar una historia ya vista. Así mismo, utiliza buenos recursos de efectos visuales en su primera mitad, pero desgraciadamente caen en lo burdo hacia su final. Aunque por momentos nos topamos con diálogos inverosímiles o situaciones que nos acercan más a una telenovela de Miami, la cinta logra otorgarle a los fanáticos del género buenas dosis de suspenso, sin perder el sentido de la trama.

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.