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Cine

Votos de amor

08-02-2012, 5:18:16 PM Por:
Votos de amor

No es sólo una chick-flick, sino que invita a la reflexión de quiénes somos.

Cine PREMIERE: 3.5
Usuarios: 5
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Al ver el poster de la película y leer el título, o incluso al revisar el trailer, uno puede imaginar que Votos de amor es un melodrama romántico que derrama miel y es cursi hasta decir basta. El típico chick-flick que los hombres odiarán y en el que las mujeres llevarán cajas de kleenex para tirar a montones. Bueno, puede ser que esto último sea cierto, pero en realidad la cinta sobrepasa –por mucho– estas expectativas.

Basada en un caso real, la historia es interesante: Una pareja de recién casados, tiene un accidente automovilístico y cuando ella despierta en el hospital, solamente recuerda su vida antes de su esposo. No lo reconoce y no tiene memoria ni siquiera de su noviazgo. A partir de entonces, empieza una lucha personal en ambos –ella para tratar de rehacer su vida como mejor puede– él para convencerla de que deben estar juntos.

Varios obstáculos surgen, pues Paige (McAdams) no recuerda quién es, no sabe cuál es su identidad actual y sólo recuerda su personalidad pasada (una chica rica y consentida, por ejemplo). Alguien que no tiene idea de por qué se casó con alguien que tiene un estudio de grabación a punto de quebrar, que viste de jeans y camisetas y vive en un departamento con muchos desperfectos.

Aparentemente, esta premisa podría no tener nada que ver con nosotros, pero la genialidad de la historia es que en realidad es muy confrontante; porque el conflicto principal no es la pérdida de la memoria, es el cuestionamiento de identidad. Y eso, tiene que ver con todos.

Es increíble cómo una película cuyo principal objetivo, evidentemente es entretener –y hasta manipular emocionalmente con una historia de amor– pueda provocar una fuerte reflexión sobre quiénes somos. La historia de Paige nos obliga a preguntarnos cómo estábamos hace 10 años, quiénes éramos en ese entonces y quiénes somos ahora. ¿Qué pasaría si despertáramos sin recordar lo que hicimos estos últimos 10 años? ¿Nos reconoceríamos o seríamos unos completos extraños para nosotros mismos? ¿Qué tanto hemos cambiado? ¿Hemos evolucionado? ¿Nuestras amistades, creencias y valores son los mismos? ¿Quiénes somos realmente, el Yo de hace 10 años, o el de ahorita, y por qué? ¿Qué sustento tengo para comprobarlo? ¿Un cambio de color de pelo, un tatuaje?

En Votos de amor, Leo (Tatum) el esposo, está dispuesto a enseñarle a su mujer quién es realmente ella. Pero la cinta en sí, nos ofrece –si así lo quieres– un viaje introspectivo para recorrer nuestra línea de tiempo personal y nuestros cambios en ella. Si llegas a ese momento, quizás entonces saques el kleenex. A lo mejor la gente pensará que lloras por los abrazos y arrumacos de amor imposible en la pantalla. Pero tú sabrás en tu interior, que lo que ves reflejado –impresionantemente– es tu evolución “de carnívora a vegetariana; de fresa a hippie, de abogada a artista” por decir el ejemplo de Paige. ¿Cuál es el tuyo?

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