Abre tus alas – Crítica de la película

En los primeros segundos de la película Abre tus alas, se nos advierte que el proyecto está basado en una historia real. Y sí, eso es cierto. De hecho, si uno busca en internet, rápidamente encuentra el material de origen: Christian Moullec es un ornitólogo (experto en la rama aviar de la zoología) que, desde la década de los 90, cría gansos salvajes y los guía en sus rutas migratorias montado en un avión ultraligero. Sus viajes por años han servido para crear conciencia sobre la importancia de la existencia de la especie.

De entrada, hay que dejar en claro –por si la anterior introducción no lo había hecho– que todo habría funcionado mejor como un documental, pues la forma en la que el hombre conecta con los animales que estudia es impresionante. Tan simbiótica es esta relación que hubiera resultado fascinante explorarla desde la perspectiva del verdadero Moullec, pero, tristemente, esto no es lo que se obtiene.

Al contrario, al ver el producto terminado, queda claro que se realizó siguiendo una fórmula. Por alguna razón, la cinta manda a un segundo plano al sujeto que la inspiró y en su lugar se centra en su hijo ficticio, Thomas, un chico de 14 años que, lejos de apreciar la labor de Christian y acompañarlo a la reserva donde lleva a cabo sus observaciones, prefiere quedarse encerrado en su casa jugando videojuegos.

El chico, que en un principio se muestra renuente a aprender el oficio de su progenitor, poco a poco comienza a interesarse en la difícil tarea de ganarse la confianza de las aves para adiestrarlas en los viajes. En el inter, se encariña con el miembro más pequeño e inseguro de la parvada (porque claro, si quieres ganarte al respetable, nunca está de más incluir la amistad entre un muchacho y una mascota).

Éste, sin lugar a duda, es el principal desacierto de todo el conjunto, ya que se desperdicia mucho tiempo presentando algo que ya se ha visto incontables veces en pantalla. Lo cierto es que resulta extraño que esto sucediera, pues dentro del equipo de escritores figura el nombre del propio protagonista –¿o debería llamársele personaje secundario?–.

Al final, es confuso el hecho de que, teniendo la capacidad para tomar decisiones en la producción, Moullec se haya decantado por volver a un niño el héroe, quitándose peso en la trama. Una de dos: o no le gusta ser protagónico o en realidad sólo aparece acreditado por compromiso y todo el poder lo tuvo el estudio, siendo ésta última la opción que encaja mejor.

En conclusión, ni una impresionante fotografía, a cargo de Éric Guichard, ni una hipnotizante música, compuesta por Armand Amar, son capaces de salvar a la película Abre tus alas de sentirse como un fan fiction por demás convencional, como si el experto hubiera querido cumplir un capricho de verse representado en una película biográfica. Bueno, al menos ya puede decir con orgullo que logró eso.

Debido a la crisis sanitaria por COVID-19, en Cine PREMIERE te recomendamos revisar con las autoridades de salud las medidas sanitarias necesarias (especialmente el Lineamiento general para la mitigación y prevención de COVID-19 en espacios públicos cerrados) antes de acudir al cine a ver una película.

¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

José Roberto Landaverde Me fascina escribir, escuchar, leer y comentar todo lo relacionado con el cine. Me encanta la música y soy fan de The Beatles, Fleetwood Mac y Paramore. Mis películas favoritas son Rocky y Back to the Future y obvio algún día subiré los "Philly Steps" y conduciré un DeLorean. Fiel creyente de que el cine es la mejor máquina teletransportadora, y también de que en la pantalla grande todos nos podemos ver representados.