¡Bienvenidos a la Aldea Pingüino! Cuando el Dr. Senbe Norimaki creó a Arale jamás imaginó que se convertiría en una niña inquieta con fuerza sobrehumana que dejaría un rastro de travesuras por donde fuera. De la misma manera, el creador de estos personajes fue sorprendido por el impacto que tuvo este título. siendo su primer gran éxito comercial y crítico. ¿El nombre de aquel joven mangaka? Akira Toriyama (Dragon Ball).

El concepto emanó del trabajo entre Toriyama y su editor Kazuhiko Torishima. Ambos, relativamente nuevos en la industria, habían colaborado ya por 18 meses, pero Torishima había rechazado todas las ideas del mangaka hasta que éste vino con el primer borrador de Dr. Slump. El artista de Nagoya deseaba hacer una serie sobre un doctor y sería Torishima quien sugeriría agregar un robot a la ecuación. Toriyama le brindó un toque de ternura y así nació Arale.

No obstante, como el título de la obra sugiere, Arale no fue concebida como protagonista, sino como un personaje invitado. Torishima amaba los personajes femeninos concebidos por Toriyama y le pidió centrar la historia en ella. El creador no estaba del todo convencido, pues la revista Weekly Shōnen Jump era dirigida a una demografía primordialmente masculina. Sin embargo, la apabullante recepción positiva del primer capítulo le brindaría la razón al editor. Juntos habían encontrado la fórmula perfecta para crear un manga exitoso, el cual duraría casi cinco años, incluso mucho más allá de lo que el propio Toriyama hubiese deseado.

La popularidad de esta saga fue tan inmediata, que la editorial Shueisha consiguió que Toei Animation (Candy, Candy) produjera una adaptación al anime tan sólo un año después del debut del manga en enero de 1980. Fuji Television transmitió el primer episodio de Dr. Slump & Arale-chan el 8 de abril de 1981. Como suele suceder con las adaptaciones que van casi a la par del impreso, existieron variaciones entre lo que vimos en la tele y en las páginas del manga, aunque esto no impidió que el anime gozara del mismo recibimiento. La primera serie de la franquicia concluyó con 243 episodios en 1986, inspiraría once películas animadas y un remake en 1997.

Curiosamente, el anime no llegó a México sino hasta 1999 a través del Canal 5 de Televisa y por Unicable, justo cuando Dragon Ball Z terminaba sus transmisiones en varias cadenas de Latinoamérica. El doblaje latino fue realizado por el estudio Intertrack con los talentos de Mónica Estrada (Arale) e Ismael Larumbe (Senbe Norimaki), quienes posteriormente fueron relevados por Claudia Motta y Rafael Rivera. Aunque la serie nunca se emitió en su totalidad, se hizo de un estatus de culto en nuestra región.

Dr Slump es un título que hizo una gran aportación a la industria y se ha convertido en un clásico en la historia del manga y el anime. Además, le dio un gran reconocimiento a Akira Toriyama, quien, en 1981, fue galardonado con el Premio de Manga Shōgakukan en las categorías de shōnen y shōjo. Desde entonces, el autor ha colaborado en varios proyectos mundialmente reconocidos como la franquicia Dragon Quest y, desde luego, ha tenido una prolífica carrera donde destaca su afamada creación Dragon Ball. De hecho, Arale ha compartido pantalla con Goku en varias ocasiones y es a este universo donde pertenece canónicamente su isla.

Dr. Slump es publicado por Panini Manga en México, mientras que la serie anime llegará en algún punto al catálogo de Tubi.

5 momentos inolvidables de Dr. Slump

El peculiar humor que hace tan famosa esta serie nos regaló varias situaciones que nos han hecho reír a carcajadas. Aquí te compartimos nuestros cinco momentos favoritos de Dr. Slump (SPOILER ALERT):

1. Cocinando con Arale

Cuando Senbe prueba el delicioso helado que Arale preparó, le pregunta: ¿cómo lo hizo? Ella nos explica como si tuviera un programa de cocina, enlistando lo necesario y demostrando el proceso de preparación. Arale le da de comer los ingredientes a Gashan, lo mete al congelador y una vez que el simpático querubín está bien frío lo saca. Para nuestra sorpresa, y sobre todo la de Senbe, Gashan deja caer su popó en un barquillo.

2. El rostro guapo de Senbe

Aquí haremos un poco de trampa, ya que este gag sucede varias veces a lo largo de la serie. Cada vez que el Doctor quiere hacerse ver más serio, heroico o galante, pero sobre todo cuando los vemos hablando con la hermosa profesora Midori, el estilo del dibujo de su rostro cambia por una versión más realista y bella del científico.

3. El vuelo de Suppaman

Uno de los héroes de la Aldea Pingüino es una parodia al icónico Superman de DC Comics. En esta ocasión, ve que están a punto de asaltar un banco. Él corre a cambiarse a una cabina telefónica que está siendo ocupada por Akane. Cuando logra hacer que ella la desocupe y cambiarse a su traje de superhéroe, aparece un niño en patineta al cual patea para utilizar el vehículo en su lucha por la justicia. Suppaman simula volar acostado sobre la patineta, impulsándose con sus manos como lo hacen los surfistas. Una pequeña muestra de sus suppa-poderes ¿Podrá detener el robo?

4. El Rey Risitas conoce a los “boludos”

Cuando aparecen los Piratas Espaciales, por primera vez, cometen el gran error de secuestrar a Arale y Gashan, quienes, además de desesperarlos, terminan dejándolos sin nave espacial. Lo anterior, ocasiona que queden varados en la Tierra tratando de conseguir una nueva nave.

5. Duelo samurái

La maquinita resbaladora del tiempo lleva a Arale y sus amigos a la época antigua. Un legendario guerrero, Musashi Miyamoto, cruza camino con ellos. Uno de sus amigos reconoce su nombre, como el samurái que se enfrentó a Kojiro en la isla Ganryu. Arale repentinamente decide retarlo a un duelo de piedra, papel o tijera. Éste se extiende hasta el siguiente día. Intento tras intento, Musashi no logra ganarle a Arale. Mientras tanto, de pie en la playa de la isla y consumiendo cigarro tras cigarro, Kojiro espera furioso a que su oponente se presente a ese famoso e histórico encuentro.

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Victor Recinos "El Collecto" El cine me ha acompañado toda mi vida en un viaje de emociones, a través del tiempo, la imaginación y mundos mágicos de colores; desde galaxias muy lejanas hasta la realidad. Gracias al cine soy: creativo, otaku, Jedi, replicant, Batman y parte Cine PREMIERE.