El cine y la televisión nos han dado toda clase de batallas memorables, que van de recreaciones de sucesos históricos a conflictos meramente fantásticos . A pesar de sus diferencias, estas secuencias suelen caracterizarse por su enorme complejidad técnica que implica meses de preparación, varias semanas de rodaje –muchas veces en condiciones adversas– y centenares de extras. Cuando son bien trabajadas, los resultados son espectaculares.
Como prueba sólo basta echar un vistazo a las que suelen ser consideradas algunas de las grandes batallas en toda la historia del entretenimiento. Desde los grandes clásicos del cine hasta las joyas contemporáneas de la televisión , ¿cuál es su favorita?
El sitio de Jerusalem (Cruzada, 2005)
La toma de Germania vista en Gladiador (2000) suele ser considerada como la mayor batalla en toda la obra de Ridley Scott. Es una secuencia inicial perfecta, pero apenas tiene 6 minutos de duración. Más ambicioso, aunque menos reconocido, es el sitio de Jerusalem visto en Cruzada y que captura varios días de ataques en aproximadamente 13 minutos. La secuencia requirió la construcción de varias catapultas y seis torres de sitio con capacidad transportadora, además de centenares de caballos y aproximadamente 1,800 extras para integrar ambos bandos. Mucho se ha hablado sobre las discrepancias históricas de Cruzada, pero esto no impidió que su conflicto bélico fuera memorable.
La batalla de Hogwarts (Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – Parte 2, 2010)
Aunque es la mayor batalla del mundo mágico de JK Rowling, la duración cinematográfica de la batalla de Hogwarts puede resultar muy engañosa. En el papel tiene una duración de 63 minutos, pero en la realidad el conflicto es reducido a unos cuantos minutos, pues las acciones se centran de lleno en la tercia estelar encabezada por Harry Potter. Las interrupciones a la guerra incluyen la búsqueda de la diadema de Rowena Ravenclaw y la destrucción del diario de Tom Riddle, el encuentro de nuestros héroes con Draco Malfoy, los recuerdos de Severus Snape, el breve descanso concedido por Lord Voldemort para que los defensores del colegio tomen a sus muertos, el sacrificio de Harry Potter, su reencuentro con Albus Dumbledore y la llegada del Señor Oscuro al colegio para la batalla final. Ni siquiera estos trucos de edición restan mérito al desenlace de la saga, cuya planeación comenzó en el 2008 ante las complejidades técnicas que involucraría.
La batalla de Yavin (Star Wars: Una nueva esperanza, 1977)
Star Wars siempre se ha caracterizado por sus grandes batallas, siendo la de Yavin la más importante de todas al marcar la destrucción de la Estrella de la Muerte. Aunque suele estar considerada entre las secuencias más memorables en toda la historia del cine, no sólo por su narrativa, sino por su complejidad técnica, lo cierto es que no es tan larga como algunos podrían imaginar, pues tiene una duración de apenas 11 minutos. En cuanto a las precuelas se refiere, ningún conflicto supera lo hecho por la batalla de Geonosis en El ataque de los clones (2002). A pesar de su espectacularidad visual, sólo dura 10 minutos. Curiosamente, el mítico duelo entre Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi es más largo que cualquiera de estos enfrentamientos, con una duración de 12 minutos que implicó centenares de movimientos y una preparación de varios meses antes de empezar el rodaje.
La batalla contra Steppenwolf (Liga de la Justicia, 2017)
Los máximos héroes de DC Comics tuvieron que enfrentar toda clase de dificultades para sellar su alianza y enfrentar al poderoso Steppenwolf. La batalla final duró 12 minutos y aunque fue visualmente espectacular, algunos sectores de la audiencia alegaron un desenlace demasiado abrupto desde la incorporación de Superman. El conflicto pudo ser más oscuro y longevo bajo las órdenes de Zack Snyder, pero su visión quedó inconclusa cuando abandonó la filmación por razones personales y ésta pasó a manos de Joss Whedon, ¿la veremos algún día? Nadie lo sabe con certeza, pues aunque el polémico cineasta siempre ha sido famoso por sus cortes especiales, los ejecutivos de Warner y DC no han dicho nada al respecto.
La cabalgata de las valquirias (Apocalipsis ahora, 1979)
Una de las secuencias más memorables en toda la historia del cine, con las tropas norteamericanas comandadas por un demencial teniente Kilgore (Robert DuVall) aprovechando La cabalgata de las valquirias de Richard Wagner para desatar el miedo entre los habitantes de las costas vietnamitas y que marcará el preámbulo de un potente ataque desde el cielo. El bombardeo dura 8 minutos, pero para disfrutar la secuencia en todo su esplendor, es necesario verla completa: 14 minutos de brutalidad física, pero también psicológica a partir de diálogos verdaderamente memorables que capturan el horror, la contradicción y la demencia tras el conflicto bélico. Esto incluye al propio Kilgore surfeando mientras sus hombres acaban de tomar la zona con enorme violencia. Sí, a nosotros también nos encanta el olor a napalm por la mañana…
La batalla del Puente de Stirling (Corazón valiente, 1995)
Corazón valiente se ubica entre las grandes épicas de todos los tiempos, siendo la batalla del Puente de Stirling uno de sus momentos más gloriosos. La secuencia no sólo marca la consolidación de William Wallace como el gran líder escocés, sino que también ofreció una de las batallas más brutales en los últimos años. El conflicto armado tomó seis semanas de rodaje y cerca de 1,600 extras, destacando que algunos de ellos eran parte del clan Wallace. El resultado es un cruento enfrentamiento de 11 minutos de duración, pero cuya logística se complicó todavía más si consideramos los 10 minutos adicionales en los que el héroe se encara con los líderes enemigos y arenga a sus hombres con uno de los discursos más emotivos de los últimos tiempos.
El desembarco de Normandía (Rescatando al Soldado Ryan, 1998)
Hay quienes piensan que las mayores batallas del cine se limitan a las grandes franquicias, cuando lo cierto es que la realidad siempre termina superando a la ficción. Como prueba la secuencia inicial de 23 minutos vista en Rescatando al Soldado Ryan, que a más de 20 años de distancia sigue siendo tan estremecedora como desde el primer día. Para lograrlo se buscó el escenario más apegado posible al de las playas de Omaha y se contó con el apoyo de 1,500 extras pertenecientes a las reservas irlandesas que no recibieron instrucciones para emular el caos de la batalla. El resultado fue tan impresionante, que el propio Tom Hanks confesó a Roger Ebert que “el primer día de filmación de las escenas del Día-D, estaba en la parte de atrás del vehículo de desembarco, la rampa cayó y vi las primeras 1-2-3-4 filas de hombres volando en pedazos. En mi cabeza, por supuesto, sabía que eran efectos especiales, pero no estaba preparado para lo que fue”.
La batalla de Wakanda (Avengers: Infinity War, 2018)
El Marvel Cinematic Universe nos ha dado algunas de las grandes batallas en toda la historia del cine, pero las verdaderamente épicas se concentran en los crossovers de la Fase Tres. La batalla del aeropuerto de Leipzig vista en Capitán América: Civil War (2016) tuvo una duración de 11 minutos en los que capturó el rompimiento de los Vengadores. Un par de años después, la Batalla en Wakanda de Avengers: Infinity War la superó por mucho con una duración de 25 minutos y que terminó con la evaporación de medio universo. Ni siquiera Avengers: Endgame pudo superar esta marca, ya que la trinidad marvelita pelea con Thanos por seis minutos, mientras que la magna alianza vengadora lo hace por 16 minutos más. Eso sí, el encanto de esta última batalla radicó en su gran complejidad al incluir prácticamente a todos los superhéroes vistos en el MCU en sus primeros once años de historia.
El Abismo de Helm (El Señor de los Anillos: Las Dos Torres, 2002)
Han pasado más de 15 años del estreno de El Señor de los Anillos: Las Dos Torres, pero ninguna película ha podido superar lo visto en el Abismo de Helm, que con 40 minutos de duración, se mantiene como la secuencia de batalla más larga en toda la historia del cine. Su realización requirió la construcción de una miniatura en escala de 1:4, un enorme set que fue aumentado con apoyo de la perspectiva forzada y un rodaje nocturno de casi cuatro meses que fue reforzado por 700 extras, lo que dio un pietaje de 24 horas que requirió un intensísimo trabajo de edición. Todo aquel que haya visto la adaptación sabe que los resultados fueron épicos.
La batalla de Invernalia (Game of Thrones “The Long Night”, 2019)
Game of Thrones siempre se ha caracterizado por sus elevadísimos valores de producción, una característica que puede apreciarse en cada episodio, pero resulta especialmente evidente en las secuencias de batalla. Por años, “Hardhome” (S05E08) y “Battle of the Bastards” (S06E09) fueron las más espectaculares del show, además de las más largas con 20 minutos de duración. Esta marca fue destrozada con “The Long Night”, que dedicó sus poco más de 80 minutos a la batalla de Invernalia contra el temido Rey de la Noche. Una verdadera hazaña cuya filmación tomó once semanas y requirió de un cast y crew de 750 personas, además de centenares de extras. Para darnos cuenta de la proeza, basta decir que no sólo es la mayor batalla en la historia de la televisión, sino de la industria del entretenimiento, tras aplastar la marca de 40 minutos que El Señor de los Anillos: Las Dos Torres tuvo por más de 15 años.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.