Berlinale 2020: Never Rarely Sometimes Always, hablemos del aborto

Hay algo en la joven actriz Sidney Flanigan que recuerda a Jodie Foster. La forma de la boca, el tono de voz, la manera en la que pronuncia las eses. Para ser más específicos, Flanigan se parece sobre todo a la Jodie Foster de El silencio de los inocentes, particularmente a esa Clarice que se ve obligada a contarle a Hannibal Lecter el episodio más lastimoso de su infancia. Algo similar pasa con Autumn, personaje que Flanigan interpreta en Never Rarely Sometimes Always estrenada en la Berlinale: dentro de ella, en su mirada, hay un dolor tan grande que, a pesar de sus esfuerzos por contenerlo, parece que en cualquier momento terminará por desbordarse.

Razones no faltan: Autumn es una adolescente que viaja de la pequeña localidad de Pennsylvania en la que vive, y donde al parecer las leyes son muy conservadoras, hasta la ciudad de Nueva York sin otro objetivo que practicarse un aborto legal. La acompaña su prima Skylar (una brillante Talia Ryder), la única persona en la que Autumn confía dentro del horroroso infierno que compone su círculo familiar.

“La idea me vino desde 2012”, confesó ante la prensa la directora del filme, Eliza Hittman, “recuerdo que por aquella época leí un reportaje sobre los casos de chicas irlandesas que se veían obligadas a hacer viajes de un día a Londres para interrumpir embarazos no deseados. Allí empecé a investigar y vi que lo mismo sucedía en Estados Unidos: chicas que vivían en las zonas rurales de determinados estados se desplazaban a zonas urbanas de otros con el mismo propósito. Con el tiempo me di cuenta de que quería hablar de ese tipo de viajes, viajes que la mayor parte de las veces las adolescentes tienen que hacer sin la compañía de ningún adulto, completamente solas”.

Fiel a esa intención, Never Rarely Sometimes Always, que fue presentada en la sección de Competición, posee varias secuencias que guardan un tono hiperrealista, casi de documental, mismas que se alternan de forma equilibrada con elementos propios de la ficción, como lo es la serie de obstáculos que Autumn y Skyler tienen que sortear para llegar al sitio buscado. Never Rarely Sometimes Always es, por encima de todo, un documento valiente. Ojalá y se exhiba en México, país que no es ajeno a la situación planteada por la película.

Corea en la mente de todos

Pese al inédito éxito de Parásitos, sería mentira pensar que en Corea del Sur solamente se hacen excelentes películas. Como en todos lados, las hay también regulares y malas. En este sentido, The Woman Who Ran, dirigida por Hong Sang-soo e incluida en la sección de Competición, es de esas cintas que le otorgan al espectador la tarea de clasificarlas a modo.

En ella seguimos en todo momento a Gam-hee (una más que competente Min-hee Kim), una mujer de treinta y pocos que aprovecha que su esposo, de quien al parecer no se separa nunca, se ha ido de viaje de negocios para visitar a antiguas amigas de juventud. Con cada una de estas amistades mantiene largas conversaciones, dinámica que al tiempo articula una suerte de road movie de emociones. Contado así, el planteamiento ciertamente se antoja aburridísimo, pero lo cierto es que en las manos de Sang-soo puede llegar a ser de lo más entretenido, incluso divertido, lo que evidencia la maestría con la que se hallan escrito los diálogos.

Lo que sí, y de tratarse de otra época, The Woman Who Ran probablemente no pasaría de un limitado circuito de cineclubs. Pero Bong Joon-ho, para fortuna de la industria de este país -que por demás lleva décadas produciendo filmes de calidad- ha conseguido abrir nuevos senderos. Y hay que aprovecharlos.

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Carlos Jesús González Carlos Jesús (aka Chuy) es escritor y periodista freelance. Desde 2006 radica en Berlín, desde donde colabora para distintos medios. Sus pasiones son su familia, la cerveza, escribir relatos y el cine de los setenta.