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Cine

Brightburn: Hijo de la oscuridad – Crítica

18-05-2019, 10:59:26 AM Por:
Brightburn: Hijo de la oscuridad – Crítica

Justo cuando parece que el cine de superhéroes ha dado todo lo que tenía que ofrecer, llegan éxitos taquilleros como Avengers Endgame para confirmarnos que está lejos de agotarse. Pero ¿qué hay sobre nuevas ideas? Ahí es donde aparece lo nuevo del director David Yarovesky (The Hive, 2014) con Brightburn: Hijo de la oscuridad. La […]

Cine PREMIERE: 3
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Justo cuando parece que el cine de superhéroes ha dado todo lo que tenía que ofrecer, llegan éxitos taquilleros como Avengers Endgame para confirmarnos que está lejos de agotarse. Pero ¿qué hay sobre nuevas ideas? Ahí es donde aparece lo nuevo del director David Yarovesky (The Hive, 2014) con Brightburn: Hijo de la oscuridad.

La historia es por demás sencilla, pero bastante atractiva: ¿Qué pasaría si Superman, en lugar de crecer y ser el máximo defensor del planeta, fuera en realidad nuestra principal amenaza? Tori y Kyle son una pareja que ha buscado desesperadamente tener un hijo sin poder lograrlo –es eso, o el tema de la infertilidad les es fascinante, porque todo su librero está lleno de títulos al respecto–, pero todo cambia cuando una nave espacial se estrella en su granero. Dentro del artefacto espacial ellos encuentran a un bebé a quien nombran Brandon Brayer.

La película fue escrita por Brian Gunn y Mark Gunn, primos de James Gunn (Guardianes de la Galaxia) quien a su vez es productor. Si de por sí el concepto de un Superman malvado era llamativo, que James Gunn regresara, de cierta forma a sus raíces de cine serie B (Slither) convertía a Brightburn en un must para los fans de los superhéroes, del terror y de James Gunn. Sin embargo, la película parece tratar de complacer a todos estos fans por igual y nunca termina por definirse.

Para tener un malvado Superman debemos conocer sus orígenes, ¿qué lo hace ser malo? ¿quién le hace daño? Pero el problema es que resulta ser un niño muy volátil, uno que luego de sólo un evento ya se convierte en un ser lleno de ira y maldad. Naturalmente David Yarovesky no buscaba que empatizáramos con el monstruo, pero el origen de la maldad de Brandon nos pedía creer en ella desde el primer minuto.

Tenemos otros ejemplos de niños malditos en el cine cuyo lado oscuro se construyó en cada uno de sus actos hasta desatar la maldad. Ahí está Damien en La profecía y especialmente su secuela, en la que Damien todavía no sabe que es el Anticristo y cuando sucede todavía tarda en finalmente abrazar su destino. Con Brandon es al instante.

La relación con su madre, quien debería ser su principal vínculo con los terrícolas, también es un tanto débil: un par de secuencias que rayan en lo cursi no son lo suficiente para que esperemos que ella sea quien le ponga un alto a su hijo. Mientras que con su papá es prácticamente nula.

Brightburn como película de superhéroe es un acierto al buscar y presentar una historia bajo un enfoque diferente, algo que no se había visto en el cine recientemente. Éste es un «superhéroe» que amenaza. Quizás el referente más cercano sea Watchmen de Zack Snyder. Sin embargo, como historia de terror cae en clichés y le falta una ejecución mucho más cercana a la línea del gore. Por momentos es claro que David Yarovesky estaba dispuesto a cruzar esa línea, pero (seguramente por temas de la clasificación) se siente restringido. El producto final resulta entretenido y cumple lo que promete (presentar el origen de un villano), ahora sólo queda por ver si el público quiere que existan más cintas de este universo. Eso, dentro del género de los superhéroes, sólo se refleja hasta sus ingresos en taquilla.

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autor Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.
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