Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Artículos

Cats: Bienvenidos al baile Jellicle

25-12-2019, 11:10:12 AM Por:
Cats: Bienvenidos al baile Jellicle

Cats, los gatos más famosos de Broadway, llegan al cine y puede que la humanidad no esté lista para ellos.

Se acerca la noche del baile anual de Jellicle, la más importante del año. En teatro, esta velada te recibe desde las butacas: uno entra a una especie de basurero iluminado por una luna redonda, donde gatos peludos en maquillajes luminosos te caminan por doquier, mientras la música de trompetas y trombones te hace sentir lejos del mundo que conoces. Pero esos felinos no son cualquier tipo de gato: aunque también saltan, ven en la oscuridad y siempre caen de pie, los “jellicle” son “reyes de la noche cantando en agudos astronómicos”, como los describe el mismo Andrew Lloyd Webber. Durante el Jellicle Ball, el más viejo de estos, Viejo Deuteronomio, elegirá a uno de la tribu para trascender, llegar al Heaviside Layer y renacer en el cuerpo de un nuevo gato después de haber visitado el más allá; de modo que todos los jellicles tienen que probarse y demostrar que son el candidato ideal para recibir este honor.

Si de puestas musicales se trata, tal vez no haya una más clásica que Cats. La obra maestra de Andrew Lloyd Webber comenzó en realidad como un ciclo de canciones inspirado en poemas de T.S. Eliot. Algunos incluso fueron llevados de manera literal a la obra, como “The Naming of Cats”, para después convertirse en un montaje teatral hecho y derecho, que abrió en Londres en 1981 y que permaneció en cartelera por más de dos décadas. Desde entonces, muy pocas producciones han logrado esta hazaña.

Ahora, Universal Studios intenta replicar la magia gatuna en cine con un elenco pocas veces reunido para la pantalla. Figuras como Judi Dench, Ian McKellen, James Corden, Taylor Swift, Jennifer Hudson, Idris Elba y Rebel Wilson, entre otros, no solo tuvieron que asistir a la escuela felina –literal– para convertirse en jellicle, sino que fueron transformados en animales gracias al poder del motion capture.

 “Todo fue un reto, pero aprender a ser un gato, eso me costó trabajo. ¿Cómo se supone que debo ser un animal?”, pregunta Jennifer Hudson, quien personifica a la solitaria Grizabella, dueña del himno “Memory”, que es, probablemente, una de las canciones más populares nacidas del teatro.

“Nos teníamos que imaginar todo, desde dónde estarían nuestras orejas o nuestra cola”, agrega Francesca Hayward, bailarina del Royal Ballet de Londres que fue elegida para liderar el filme. “También cuando estábamos estudiando el comportamiento de los gatos nos dimos cuenta de que, a diferencia de los humanos que primero percibimos con los ojos, los gatos lo hacen con la nariz, entonces también nos teníamos que imaginar eso”, continúa.

A diferencia de la versión teatral de Cats, que es, más que nada, una obra de ensamble, la película tiene una clara protagonista: Victoria (Hayward), la gatita blanca bailarina que nos introduce a la tribu después de ser abandonada y adoptada por los jellicle. “Supongo que lo podrías comparar un poquito con Alicia en el País de las Maravillas”, explica Francesca, quien se está probando por primera vez como actriz y como cantante. “Es crucial para la historia porque es como los ojos de la audiencia, y a través de ella se entiende lo que está pasando”.

Con esta cinta, el director Tom Hooper intentará replicar lo que logró con otra película musical, Les Miserables –que incluso le otorgó un Oscar a Anne Hathaway–, así que pidió a sus actores que cantaran en vivo durante la filmación. Después de todo, los ojos están puestos en él, no sólo porque se trata de su segundo musical clásico, sino porque sus muy aplaudidas cintas La chica danesa (2015) o El discurso del rey –que ganó el Oscar a Mejor película– lo han puesto a la cabeza de los directores en la mira en Hollywood. ¿Qué podría salir mal?

Pesadillas gatunas

En julio pasado, el lanzamiento del trailer generó todo tipo de controversia. La combinación gato-humana generada digitalmente provocó que medios como The Guardian lo llamaran “un ballet demente de pesadilla”, y que en Twitter la gente comparara a los actores con gatos malditos de un episodio de Dr. Who. El tamaño desproporcionadamente pequeño de las criaturas también fue tópico de burlas, memes y quejas, y no faltó el que hasta se quejó de la sexualización de los animales (aunque, en defensa de Tom Hooper, la sensualidad del felino es una cosa que prevalece en la puesta en escena, con todo y mallas).

En el caso de los actores, el trailer fue la primera vez que se vieron en personaje. “Era difícil sentirte como gato porque en otras películas te metes al camerino, te pones la peluca, el maquillaje y sales convertida en el personaje”, añade Jennifer Hudson. “Aquí salía y era como… esperen, me veo como yo, sólo que tengo puntitos en la cara y un traje verde, entonces sólo hay destellos de Grizabella. Teníamos que ser muy imaginativos”.

Para aquellos que se han acostumbrado a los leotardos y los rostros maquillados de la puesta en escena, la adaptación de Hooper   “La diferencia más grande entre la versión teatral y la película es el aspecto CGI”, explica Jason Derulo (Rum Tum Tugger en la película). “Creo que mucha de la esencia de la obra permanece en la película, pero ésta última se siente más real”.

El juicio final le pertenece a la audiencia, pero lo cierto es que la adaptación fílmica de Cats cuenta con la misma ventaja que le permitió a la puesta en escena –una historia de por sí rara y fantasiosa– convertirse en un clásico: “Es un espectáculo con coreografías que son de otro nivel y canciones infecciosas”, dice Jason Derulo. “Todo gran musical comienza por las canciones, y para eso no hay como Andrew Lloyd Webber”.

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

autor Creador y Director de El Aquelarre con más de 9 años de experiencia en periodismo de entretenimiento. Amante del teatro, obsesionado con el cine y TV junkie.
Comentarios