Cine mexicano pide a diputados exhibición justa para todas sus películas

El mensaje fue claro: el cine mexicano necesita exhibición justa para todas sus películas. Así se lo hizo saber la comunidad cinematográfica del país a los diputados a través de la primera reunión del parlamento abierto, vía Zoom, que fue transmitida en vivo en YouTube.

Hace unas semanas, tras la polémica generada por la iniciativa de Morena para derogar FIDECINE, se convocó a un gran número de integrantes del cine mexicano para dialogar con los diputados de dicho partido y evitar la extinción de dicho fideicomiso. Parte de los acuerdos de aquella charla fue crear un parlamento abierto para proteger al cine mexicano.

En una charla de alrededor de dos horas, las voces que conforman el cine mexicano defendieron la existencia de un fideicomiso como FIDECINE para la existencia de nuestra industria. La cineasta María Novaro, titular del IMCINE, explicó que desde el 2 de abril, el instituto ha trabajado en la desaparición de FOPROCINE y en integrarlo en «un FIDECINE fortalecido y más completo que incluya todos los tipo de apoyo, convocatorias, recursos y mecanismos que, a lo largo de muchos años, han dado un resultado brillante para la cinematografía nacional», dijo la responsable de Danzón (1991). “La desaparición de estos fondos se pone en peligro la memoria del país, la voz de jóvenes cineastas, la pluralidad y la diversidad de México. Nos quedaríamos sin memoria cinematográfica”, agregó la productora Mónica Lozano, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).

En la charla donde se destacaron diversos puntos que debe tener un nuevo fondo para el cine mexicano –a partir de la mutación de FOPROCINE y FIDECINE–, la comunidad no perdió oportunidad en reavivar un viejo e irresoluto problema que ha tenido el cine mexicano desde los años 90: una exhibición justa para todas sus películas. «El cine mexicano se desprotegió con el Tratado de libre comercio. La distribución del peso en taquilla, el tiempo de cine mexicano en pantalla son cosas que nos permitirían una autonomía si estuvieran protegidas», dijo Guillermo del Toro. «La figura que se necesita es la que existe. Nuestro porcentaje [de películas] que trascienden, comparado con las que se producen, es enorme. Debemos proteger las voces que no vienen de un cine industrial. La pandemia, llegando la vacuna, se va. La legislación se queda. Legislemos para el futuro», afirmó el ganador del Óscar por La forma del agua.

«No estamos buscando más dinero en sí. Estamos pidiendo que el gobierno haga más de su parte para apoyar y gestionar la competencia de nuestro cine dentro de nuestra industria y de nuestro país.Pasamos de 9 películas en 1997 a 216 en 2019 y aun así nuestras películas no son autosustentables en nuestro país», expresó Gael García Bernal.

Para el cineasta José Antonio Cordero (Bajo Juárez, 2006), tanto FOPROCINE como FIDECINE «atendían las otras diversidades del cine. Las diversidades de la cinematografía nacional que las majors, con el acuerdo de ciertas empresas de exhibición mexicana, hacen parecer invisibles. Y le han hecho creer al público, y a los políticos también, que el único cine mexicano actual es un tipo de cine: las comedias románticas. Cuando estamos defendiendo al FOPROCINE y al FIDECINE, los haters inmediatamente se refieren a ciertas películas y a ciertos compañeros actores o comediantes. Eso es lo que en nuestro país se ha posicionado como el cine mexicano cuando en el extranjero está sucediendo exactamente lo contrario».

Representando a un grupo de voceros de distintas disciplinas del cine nacional, la cineasta Natalia Beristáin (Los adioses, 2017) afirmó que «el cine no solo es una película en pantalla. La cinematografía no se acaba con el desarrollo, producción, postproducción, distribución y exhibición de una película apoyada por los fondos. El quehacer cinematográfico abarca desde la formación no escolarizada hasta la realización de actividades de promoción de toda la cinematografía independiente nacional, la preservación y rescate, pasando por el impulso de espacios de exhibición independiente que fortalezcan la exhibición y la formación de públicos de nuestro cine. Y es tarea del Estado que toda la cadena se fomente y apoye con el fin de preservar los derechos y el acceso al cine de todos los mexicanos. No entender que un cine que se produce pero no se ve debilita la existencia del cine como expresión cultural e identitaria«.

En su turno al micrófono, el cineasta Jorge Ramírez Suárez (Guten Tag, Ramón, 2013) pidió a los diputados de Morena que aclaren por qué la iniciativa de extinguir FIDECINE “no ha sido retirada sino solo congelada. Les pedimos la retiren y que se suba una nueva iniciativa hasta que se reforme este fondo y hayan contado con la participación de nuestra comunidad”.

Al finalizar la primera sesión del parlamento abierto de la Cámara de Diputados con el cine mexicano, el diputado Erasmo González Robledo, de Morena, reiteró que no se tiene «intención alguna de desaparecer los recursos del FIDECINE. Continuaremos los análisis para identificar la manera de hacer más eficiente su uso», dijo al cierre de la sesión.

Tras este acercamiento público, la AMACC emitió un desplegado firmado por 20 agrupaciones representativas de la comunidad cinematográfica nacional donde se agradeció «la sensibilidad que los diputados mostraron hacia los planteamientos de la comunidad cinematográfica y el compromiso que expresaron de fortalecer al cine nacional».

En dicho documento se informó que, en las últimas semanas, esta agrupación de representantes ha estado trabajando, de manera conjunta, en «la redacción de una propuesta de reforma a la Ley Federal de Cinematografía que plasme estos principios, misma que le presentaremos en los próximos días a la Cámara de Diputados y a la Cámara de Senadores, y que daremos a conocer públicamente».

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Arturo Magaña Arce Apasionado de ver, escribir, leer, investigar y hablar sobre cine en todas sus formas. Soy fan de Star Wars, me sé de memoria todos los capítulos de Friends y si me preguntan de cine mexicano, no hay quien me calle. Editor en Cine PREMIERE.