Cóctel explosivo – Crítica de la película

Después de ver la película Cóctel explosivo, resulta inevitable no sacar a colación sus similitudes argumentales y estilísticas con cintas como John Wick, Atómica (con quien comparte diseñador de producción, director de arte y decorador de sets), Kill Bill y, recientemente, Kate. Esto, por supuesto, no demerita su lugar dentro de los thrillers de acción y venganza, pero sí dista mucho de ser una gran cinta. De hecho, podríamos considerarla como un homenaje directo a los personajes de Keanu Reeves, Charlize Theron y Quentin Tarantino. Sin embargo, esa parece ser su única aspiración en pantalla, pues su argumento deja mucho que desear. Aunque se sostiene gracias a su poderoso reparto femenino.

Cóctel explosivo versa alrededor de Sam (Karen Gillan), quien cuando tenía 12 años, fue abandonada por su madre, una asesina de élite. La pequeña entonces quedó bajo la tutela de La Compañía, un despiadado sindicato criminal para el que su madre trabajaba. Años más tarde, Sam ha seguido sus pasos como asesina a sueldo. Pero cuando un trabajo se sale de control, debe elegir entre servir a La Compañía o proteger a una inocente niña de 8 años.

El israelí Navot Papushado -quien debutó en la silla directiva con Rabia asesina, considerado el primer largometraje de terror israelí- es el encargado de dirigir (y coescribir junto a Ehud Lavski) este thriller de acción. La película es extremadamente estilizada, con toques de humor negro y ambientada en un universo con asesinos a sueldo por doquier. Su punto más débil, por supuesto, es el guion. Papushado hace a un lado la sustancia argumental de la película para centrarse únicamente en el estilo de ésta.

De repente ya no importa el conflicto porque los arcos narrativos de los personajes principales y secundarios no están desarrollados. Así es difícil empatizar con ellos y sus tonos son desabridos. Entonces da la impresión de que la historia es únicamente un pretexto para reunir a grandes actrices en alucinantes escenas de acción. No sólo figura Karen Gillan (Guardianes de la Galaxia; Jumanji) con suficiente carisma en el papel principal, sino que la acompaña un grupo de actrices veteranas. La primera es Lena Headey (Cersei Lannister en Game of Thrones) como Scarlet, la madre de Sam. Su incursión en la cinta es atractiva. Pero el trasfondo de su personaje sobre la dificultad de las relaciones madre-hija en un entorno violento es intrascendente. Se deja pasar la oportunidad de convertir a Headey y Gillan en un inolvidable dúo dinámico que disfruta patear traseros.

También aparecen Carla Gugino (Watchmen; La maldición de Hill House), Michelle Yeoh (Guardianes de la Galaxia Vol. 2; Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos) y Angela Bassett (Black Panther; Misión Imposible: Repercusión), dueñas de una “biblioteca” que se dedica a suministrar armas y municiones a nuestra protagonista. Pese a que quisiéramos conocer sus historias de fondo, después se nos olvida cuando las vemos tomar las riendas de las secuencias de acción.

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Cóctel explosivo es un espectáculo audiovisual con mucho ingenio y energía y ese es su punto fuerte. Se nota la creatividad del cineasta israelí por elaborar entretenidas secuencias de acción con variedad de locaciones. Las secuencias en una bolera, un hospital, un estacionamiento, una cafetería y una biblioteca están cargadas de humor y música. Tiene peleas bien coreografiadas que reparten ultraviolencia a partes iguales y donde absolutamente todo dentro del set puede ser usado contra el enemigo.

Destaca también la labor del cinefotógrafo neozelandés Michael Seresin (Harry Potter y el prisionero de Azkaban), cuyo trabajo detrás de la cámara vuelve más exquisita la película en el plano visual al emplear luces de neón y colores brillantes que da como resultado una estética pop en la mayor parte del largometraje.

En la película Cóctel explosivo la acción se antepone ante cualquier indicio narrativo, pues el desarrollo argumental es deficiente. Esto nos hace sentir que lo que en realidad estamos viendo es un gameplay de videojuego arcade. Pese a que se esfuerza en construir un desenlace que de pie a una posible secuela, las intenciones del director resultan improbables. Cabe volver a remarcar que el único valor de la película es en su apartado visual y, hasta cierto punto, musical.

La película Cóctel explosivo le hace honor a su nombre gracias a que el director mezcla y se sirve de diferentes elementos e influencias cinematográficas para impulsar una cinta que funciona como puro entretenimiento, pero que deja de lado lo más importante de una película: el guion. Así, pierde el potencial de convertirse en un universo más grande de historias.

Cóctel explosivo ya está disponible en Amazon Prime Video. Conoce aquí el resto de estrenos del mes en la plataforma.

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Brenda Medel Me encanta ver, hablar, escribir y soñar sobre cine. Mi serie favorita se llama 'La dimensión desconocida'. Siempre estoy cantando. Todo el día pienso en comida. Y no me quito mis gafas de sol ni para dormir.