Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Artículos

¿Donald Trump afectó la imagen de EUA creada por Hollywood?

20-01-2021, 12:13:21 PM Por:
¿Donald Trump afectó la imagen de EUA creada por Hollywood?

La presidencia de Donald Trump llega a su fin, pero su mandato impactó la imagen heroica de EUA plasmada por años en películas y series.

A lo largo de su historia, el cine ha sido fundamental para generar una percepción de los distintos países del mundo en el imaginario colectivo de la sociedad global. Tal vez el caso más evidente sea el de los Estados Unidos, que aprovechó su titánica industria hollywoodense para construir la imagen de una nación líder y heroica en la defensa de la democracia. Esta visión, sin embargo, se vino abajo durante la presidencia de Donald Trump.

Así lo concluye un estudio [vía] en el que se demuestra que la imagen de la unión americana se ha visto cada vez más afectada desde que el republicano tomó el poder en 2017. En 2020, la percepción positiva tuvo una media del 34% entre los países donde se realizó el estudio, lo que incluye Bélgica (24%), Alemania (26%), Francia (31%), Canadá (35%) y Reino Unido (41%). El único sitio donde se tuvo una imagen mayoritariamente positiva fue en Corea del Sur con un 59%.

La industria norteamericana ha superado muchas crisis políticas a lo largo de su historia. Aun así, hay quienes se preguntan si será capaz de sobreponerse al que ya es visto como uno de los mandatos más infames en toda la historia de los Estados Unidos, uno que amenaza con destruir la imagen que el país se ha esforzado tanto por construir en el cine y la TV.

Donald Trump

El presidente como héroe de acción

La figura presidencial ha sido capturada por el cine hasta el cansancio. Muchas de sus exploraciones más importantes se han dado desde el realismo dramático, pero también desde un enfoque netamente fantástico. Este último ha contribuido a construir la imagen de un mandatario cuyo liderazgo y capacidades le permiten sobrellevar todo tipo de adversidades en el terreno político, pero también en el campo de batalla.

La construcción del presidente como héroe de acción no es casualidad, sino que se enmarca en una larga tradición política: 33 de los 45 presidentes estadounidenses han participado activamente en una guerra, el primero de los cuales fue George Washington. Un 73.33% en total. Mandatarios fílmicos como Thomas J. Whitmore de Día de la independencia (1996) o James Marshall de El avión presidencial (1997) se han apoyado en estas bases para justificar el entrenamiento que les permite enfrentarse a toda clase de amenazas y dar así un poco de veracidad a sus respectivas misiones.

Barack Obama y Donald Trump figuran entre las pocas excepciones a la regla. El primero porque el servicio militar era opcional cuando cumplió 18 años, además de que Estados Unidos no estaba involucrado en ningún conflicto relevante en aquel entonces. Aun así, especialistas de imagen consideran que su porte y su físico resultaron determinantes en su victoria, al ser rasgos atractivos para un país en el que el 66% del electorado tenía sobrepeso [vía]. Quizá esto influyó en las bases narrativas de Olimpo bajo fuego (2013) y La caída de la Casa Blanca (2013), en la que el presidente requería ayuda de un tercero, pero aun así era capaz de salir avante frente a los ataques enemigos.

Más polémico es el caso de Trump, quien siempre se ha jactado de su buena condición: «Considero mi salud, resistencia y fuerza entre mis mayores fortalezas», tuiteó en su primera campaña. Tiempo después compartió una imagen de sí mismo en el cuerpo de Rocky. Sin embargo, de joven evitó el reclutamiento para Vietnam con ayuda de un médico de confianza que le diagnosticó espolones óseos que lo hacían no apto para el combate [vía]. Su historia personal ha resultado en una imagen contradictoria: un individuo limitado en caso de necesidad, que rehúye de sus responsabilidades a través del nepotismo y que aun así presume de sus aparentes virtudes. Es una descripción que choca con el concepto histórico de la presidencia norteamericana, así como con la imagen construida por el cine a través de los años.

Donald Trump

El presidente como líder

Al parecer, en Hollywood no todas las películas o series son dignas de explorar la presidencia: sólo aquellas que reflejen las peores crisis imaginables, ya que esto contribuirá a la mayor exaltación de los valores norteamericanos. Uno de los grandes ejemplos es Tom Beck en Impacto profundo (1998), quien actúa oportunamente para garantizar la supervivencia de su nación y cuyos esfuerzos se ven coronados por un brillante discurso final en el que asegura que “las ciudades caen, pero se reconstruyen. Y los héroes mueren, pero son recordados. Los honramos con cada ladrillo que colocamos, con cada campo que sembramos, con cada niño que confortamos y luego enseñamos a regocijarnos en lo que se nos ha vuelto a dar”.

Ni qué decir del ya mencionado Thomas J. Whitmore de Día de la independencia, quien invita a la defensa planetaria con un discurso que hace énfasis en el concepto de la humanidad. “Esa palabra debería tener un nuevo significado para todos nosotros hoy”, señala. “Ya no podemos ser consumidos por nuestras pequeñas diferencias. Estaremos unidos por nuestros intereses comunes”.

En el plano televisivo, Jed Bartlet de The West Wing (1999) abordó el lado humano de la política para ofrecernos a un mandatario que cree en la bondad innata del ser humano, y quien lo demuestra en cada una de sus acciones. Desde la creación de millones de empleos hasta convertirse en una pieza clave en los tratados de paz entre Israel y Palestina.

En el caso particular de Donald Trump, un estudio global realizado en 2017 concluyó que la gente alrededor del mundo lo consideraba arrogante (75%), intolerante (65%) e incluso peligroso (62%), pero también un líder fuerte (55%) [vía]. La sorpresa fue mayor cuando esta noción, aunada a la del liderazgo norteamericano en tiempos de crisis global que tantas veces había sido explorada en películas y series, colapsaron con la pandemia y la incapacidad mostrada por su mandatario. “No afecta virtualmente a nadie”, dijo en uno de sus discursos, contribuyendo así a la desinformación y a la inestabilidad. Estados Unidos se convirtió en uno de los países más afectados del mundo por el coronavirus [vía] con cerca de 25 millones de infectados y más de 380,000 fallecidos [vía].

La amenaza externa

La II Guerra Mundial y la Guerra Fría hicieron que la industria cinematográfica de los Estados Unidos encontrara en los alemanes y los soviéticos a los enemigos perfectos en la lucha por el sueño americano. Una tendencia que va de Alexei de Sadeski en Dr. Insólito o Cómo aprendí a no preocuparme y amar la bomba (1964) a Hans Gruber en Duro de matar (1988) y pasando por Christian Szell en Maratón de la muerte (1976), Ivan Drago en Rocky IV (1985) o Irina Spalko de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008). Las tendencias evolucionaron con el paso del tiempo como también lo hicieron las alianzas políticas de la unión americana, lo que resultó en cada vez más adversarios orientales. Corea del Norte suele ser el país más aludido en este sentido, con el propio Kim Jong-un incluido en Una loca entrevista (2014), mientras que China suele ser evitado para esquivar la censura local , pues es una de las taquillas más fructíferas de la actualidad.

Esto no significa que las amenazas internas hayan estado ausentes, pero ni el cine pudo anticipar un ataque contra el Capitolio como ocurrió en enero 2021. Ya fuera desde el realismo o la ficción absoluta, los peligros locales eran atribuidos a individuos aislados, con ansias de aumentar su poder, pero nunca a una población que presuntamente defendería los valores de las barras y las estrellas a toda costa. Esto explicaría que medios como la BBC describieran lo ocurrido como “una película de zombies”, históricamente vinculadas con masas enfurecidas que desatan el caos.

La imagen norteamericana se ha visto tan mermada que hoy día Vladimir Putin de Rusia inspira mejores sensaciones a nivel mundial [vía]. Una ironía, tanto por su polémico mandato, como por la representación histórica de su país desde la pantalla grande. Por su parte, Donald Trump ha tenido que conformarse con las comparaciones con el controvertido Frank Underwood de House of Cards (2013), serie que gozó de enorme éxito en sus primeras temporadas hasta que se vio rebasada por la realidad.

La imagen estadounidense tras Donald Trump

Las películas y series son un reflejo de su contexto y aquellas realizadas durante la presidencia de Donald Trump no son la excepción. Bajo esta premisa, parece casi imposible dar un mínimo de credibilidad a cualquier trama contemporánea que pretenda mostrar a los Estados Unidos como un país fuerte y unido ante la adversidad, y a su máximo gobernante como un líder impoluto e inquebrantable ante los conflictos. Aun así, no hay razón para pensar que la imagen norteamericana ha quedado manchada para siempre.

Tomará tiempo, pero la historia dice que es posible revertir la tendencia. Así lo demuestra el optimismo que tanto caracterizó al cine ochentero tras la oscura década de los 70, marcada por los últimos años de Vietnam y la renuncia de Richard Nixon por Watergate. O la esperanza propia de tantas películas realizadas durante el mandato de Barack Obama, tras la controvertida administración de George W. Bush.

Más interesante será ver cómo reflejan las futuras producciones este periodo de la historia, especialmente cuando buena parte de la industria estadounidense ha manifestado abiertamente su descontento contra Donald Trump. Las primeras críticas no tardaron en llegar, con títulos como American Horror Story: Cult (2017), Guasón (2019) o Chernobyl (2019) y seguramente continuarán llegando por muchos años más. Un recordatorio de una era oscura en los Estados Unidos, pero también de los peligros que implican aquellos líderes que sustentan sus políticas en el odio y la intolerancia.

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

autor Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.
Comentarios