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Cine

Complices.com

01-08-2017, 12:57:48 PM Por:
Complices.com

Demuestra las carencias de Philippe Lacheau como actor y director, pese a que la película fue un éxito en Francia.

Cine PREMIERE: 1.5
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Como siempre ha ocurrido, desde su creación el cine ha servido para retratar modelos de vida, usos y costumbres sociales y comportamientos que han servido como factor de interés desde el punto de vista sociológico, como la relación del hombre y la tecnología. Conforme ha evolucionado, ésta se ha infiltrado en las temáticas cinematográficas para analizarse desde distintas aristas y cada vez de una manera más casual, en especial después del boom de internet y las redes sociales o incluso de las start-ups online, pretexto a partir del cual se desenvuelve Cómplices.com (Alibi.com). 

De acuerdo con Variety, esta comedia francesa fue un éxito en la taquilla gala, pues vendió 3 millones de entradas, lo que comprueba una vez más que no siempre los boletos que más se compran son necesariamente los de las películas de mayor calidad (¿verdad Transformers?). Lo que ocurre con esta producción en particular es que es un medio de lucimiento para su protagonista y director Philippe Lacheau, pero no en el mejor de los términos. Más bien deja ver sus carencias en ambas facetas. 

Cuenta con un argumento similar al de Lies and Alibis, una producción de 2006 con Steve Coogan y Rebeca Romijn, que se lanzó directamente en DVD. Ambas versan sobre un servicio para vender coartadas, pero mientras que la estadounidense se centra especialmente en adúlteros, la francesa extiende su “catálogo” a todo tipo de timos. Lo mismo ayuda a facilitar adulterios –indistintamente del sexo de su cliente– que a burlar a esposas para que sus maridos se escapen a un partido de futbol o viajen a Las Vegas para apostar. El negocio llamado Alibi.com –de ahí su título original– es dirigido por Grégory Van Huffel (Lacheau), un hombre que se niega a enamorarse pero que convenientemente al inicio de la cinta conoce a la mujer de sus sueños (Élodie Fontan, con quien tiene nula química), a partir de una mentira. Su flamante relación se complica cuando él descubre que uno de sus clientes es su suegro, quien lo contrató para ser infiel. 

Tal y como imaginamos, arrancan una serie de enredos –muchos de ellos patéticamente obvios, burdos e incluso misóginos– que peligrarán las relaciones de ambos hombres. Igualmente nos empapamos de un diluvio de clichés situacionales y estereotipos, desde el amigo inseguro y celoso porque el protagonista desarrolla una relación amistosa con un nuevo empleado, hasta la amante boba y de curvas protuberantes que pese a su juventud se mete con un hombre mayor. Ningún personaje es remotamente tridimensional y sólo sobre Greg se menciona un mínimo antecedente. Fuera de ahí la película nos muestra a sobreactuadas e intrascendentes marionetas que saltan de escena en escena dejando huecos, porque las carencias del filme provienen desde su guion. 

Cómplices.com es como una versión francesa de una “comedia” de Adam Sandler en donde la comedia es disfuncional e impera el mal gusto. 

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autor No soy la Madre de los Dragones, pero sí de @Enlabutaca; desde ahí y en Cine PREMIERE estoy en contacto con las buenas historias. Melómana, seriéfila, cinéfila, profesora universitaria, y amante de las bellas artes. Algún día escribiré una novela de ciencia ficción. ¡Unagui!
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