Daenerys Targaryen o Jon Snow: ¿quién sería la mejor opción para Westeros?

Daenerys Targaryen o Jon Snow. En un mundo ideal ascenderían de manera conjunta, pero estos sueños no tienen cabida en la cruda Game of Thrones, pues el autor George RR Martin siempre ha dicho que su obra se apoya en la fantasía, pero también en la realidad histórica. Bajo esta premisa, desechamos los finales felices y analizamos a los jóvenes héroes bajo los conceptos de Nicolás Maquiavelo, filósofo y político que se caracterizó por la frialdad de sus consejos para la búsqueda del poder y que fueran inmortalizados en El príncipe y El arte de la guerra.

El pueblo

El elemento más importante para afianzarse en el poder, pues de no contar con él, el gobernante “no tendrá remedio en las adversidades”. Jon Snow tardó en hacerse con el liderazgo de un pueblo, pero no por ello es ajeno al poder. Su primer ascenso llegó durante su paso por el Muro, donde fue nombrado Lord Comandante de la Guardia de la Noche. Unos años después fue reconocido como Rey en el Norte por los abanderados de una Invernalia recuperada del dominio Bolton. Ambos mandatos han sido agridulces, pues muchos le han seguido, pero no todos lo han respetado. Esto provocó su muerte a traición, ejecutada por un grupo de Cuervos que rechazó su alianza con los salvajes y que fue resuelta con la magia de Melisandre. Recientemente, sus abanderados han juzgado duramente su alianza con Daenerys Targaryen, asegurando que no lo coronaron para realizar estos pactos. Aunque todo lo ha hecho por el bien común, el bastardo ha olvidado que “los príncipes deben hacer que otros ejecuten las disposiciones impopulares” y que “por muchas fortalezas que tengas, si el pueblo te odia, no te salvará”.

Daenerys consiguió su apoyo en las Tierras Libres, donde incluso fue nombrada Mhysa (Madre) de la gente. La joven no ha podido hacer lo propio en su breve paso por los Siete Reinos, donde lejos de ser vista como una liberadora del yugo Lannister, es temida por su parentesco con Aerys II Targaryen, mejor conocido como el Rey Loco, así como por el poderío de sus dragones. Esto no es del todo malo, ya que “si el príncipe no consigue el amor del pueblo, es preferible ser temido que odiado”. Aunque sus violentos métodos le han llevado a ser cuestionada por Samwell Tarly, “un príncipe no se debe preocupar de que le tachen de cruel, si a cambio mantiene a sus súbditos unidos y leales”.

La guerra

Daenerys Targaryen nunca fue criada como militar, pero esto no la salvó de enfrentar toda clase de adversarios antes de viajar rumbo a Westeros. En el campo de batalla, la fémina siempre se ha visto beneficiada por la fuerza de sus dragones, quienes demostraron su fiereza desde la segunda temporada y posteriormente le ayudaron a hacerse con su ejército de Inmaculados y Dothraki. Esto mismo hizo que las batallas contra los Lannister se inclinaran fácilmente a su favor. Los problemas empezaron cuando se cruzó con una amenaza mayor como el Rey de la Noche, a la que atacó de manera precipitada, sin pensar en la amenaza que podrían suponer. Un grave error que condujo a la muerte y gélida resurrección de Viserion. Destaca además que la dragona ha lamentado la baja en demasiadas ocasiones, olvidando así que “un buen general y un buen ejército no deben temer el daño parcial sino el total”.

Jon Snow fue criado por un gran guerrero como Ned Stark, mientras que las batallas libradas contra vivos y muertos le han convertido un líder militar completo según el pensamiento maquiavélico. Sus impulsos son arriesgados, pero “si rápida y secretamente atacas, casi siempre la victoria será tuya”; nunca minimiza a sus rivales, pues es consciente que «jamás hay que pensar que el enemigo no sabe lo que hace»; rechaza el apoyo que no sea sincero porque “no es victoria verdadera la que se obtiene con armas ajenas»; y prioriza las necesidades de su gente, ya que éstas “pueden ser muchas, pero la más fuerte es aquella que te obliga a vencer o morir«.

Los consejeros

Maquiavelo considera que todo buen gobernante debe “elegir en su estado a hombres sabios y sólo a éstos darles la libertad para decirle la verdad”. Como militar, Jon Snow nunca tuvo un consejero. Ni siquiera Samwell Tarly entraría en la categoría, pues siempre ha sido aliado, seguidor y amigo del bastardo, pero nada más. La situación empezó a cambiar tras la muerte de Stannis Baratheon en tierras norteñas, ya que esto marcó el inicio de una alianza con Davos Seaworth, eterno consejero de Stannis Baratheon y cuyo apoyo convirtiera al ciervo en único sobreviviente de la Guerra de los Cinco Reyes. Sin embargo, el Caballero de la Cebolla no ha podido ser de gran ayuda al bastardo ante las urgencias provocadas por el ataque de los Caminantes. Finalmente está Sansa Stark, quien se ha mostrado molesta porque su medio hermano opera sin consultarla a pesar de su posición como Dama de Invernalia. Esta renuencia es preocupante, recordando que “el lobo solitario muere, pero la manada sobrevive”.

Daenerys Targaryen ha cumplido con el principio maquiavélico al pie de la letra, primero con el consejo de guerreros experimentados como Jorah Mormont y Barristan Selmy, y luego con el de hombres de gran inteligencia como Varys y Tyrion Lannister. El caso de este último es especialmente relevante, pues la dragona priorizó su sabiduría por encima de viejas rivalidades con los leones, lo que incluso le llevó a nombrarlo su mano. Esto no significa que la joven sea manipulable, pues también ha silenciado muchos hombres necios, ya que “un príncipe debe pedir consejo siempre, pero cuando él quiera y no cuando quieran los otros”.

Carácter y personalidad

Los Stark siempre han sido nobles y honestos, pero nunca se han caracterizado por sus dotes políticas ante su obsesión por mantener su palabra hasta en las circunstancias más extremas. Maquiavelo considera que “los hombres son tan simples […] que aquel que engaña encontrará siempre quien se deje engañar”, una ideología que ha sido de gran ayuda para que Cersei Lannister ocupe el Trono de Hierro y que fuera brillantemente empleada por Petyr Baelish para garantizar su supervivencia frente a rivales superiores. A pesar de todo lo vivido, el antiguo bastardo se niega a mentir, aunque sea por un bien mayor, pues está convencido que “cuando mucha gente hace promesas falsas, las palabras pierden todo su sentido. Entonces ya no quedan respuestas, sólo más y más mentiras”. Su palabra es tan valiosa, que incluso la engañosa y siempre desconfiada Cersei la acepta como garantía suficiente en busca de una alianza contra los Caminantes.

Daenerys Targaeryen siempre ha sido más calculadora, pues recurrió al engaño para hacerse con los inmaculados y contrajo nupcias con Hizdahr zo Loraq para terminar con los ataques de los Hijos de la Arpía. Incluso se muestra decepcionada cuando Jon Snow se rehúsa a mentir para ganar el favor de Cersei Lannister. En este sentido, la dragona cumple con un principio maquiavélico básico: «No es preciso que un príncipe posea todas las virtudes citadas, pero es indispensable que aparente poseerlas». A esto sumemos que la joven ha demostrado su destreza al frente de pueblos con idiomas, culturas y tradiciones diferentes, lo que implica “mucha suerte y mucha habilidad para conservarlos».

Finalmente, Maquiavelo piensa que los estados hereditarios son los más fáciles de conservar, pues sólo requieren preservar las leyes y tradiciones del pueblo. Esto hace que la situación de Jon y Daenerys sea igual de compleja, pues ambos tienen sangre Targaryen, pero hace tiempo que los reinos son comandados por otras casas.

El italiano considera que «un cambio deja siempre la piedra angular para la edificación de otro», aunque asegura que en muchas ocasiones esto implica la aniquilación de los enemigos. Es improbable que el lobo acepte esta medida, lo que podría conducir a nuevos conflictos; la dragona no ha vacilado en deshacerse de cualquier obstáculo para hacerse con la corona, al declarar que “Lannister, Targaryen, Baratheon, Stark, Tyrell son parte de una rueda […]. No voy a detener la rueda. Voy a romper la rueda”. Aunque la experiencia nos dice que todo puede pasar en este juego de tronos, Daenerys parece ser la mejor alternativa para ocupar el Trono de Hierro de los Siete Reinos.

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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.