Dario Argento: Sus mejores películas

La industria italiana ha dado grandes directores a lo largo de toda su historia, siendo Dario Argento uno de los más destacados. Su talento y adicción por el miedo le convirtieron en heredero del mítico Mario Bava y en el mayor referente del giallo, subgénero del thriller y el terror caracterizado por la combinación de suspenso, slasher y elementos sobrenaturales que resultan en filmes tan singulares como violentos.

A continuación un recuento de las mejores películas de Dario Argento.

No tengo sueño (Dir. Dario Argento, 2001)

Un giallo cumplidor que, beneficiado por la presencia estelar de Max von Sydow, generó esperanzas sobre la vuelta del realizador a lo más alto durante el siglo XXI. La premisa no se cumplió del todo, lo que no evita que No tengo sueño funcione y se ubique entre los filmes más relevantes del italiano gracias a su buen uso del suspenso para la construcción de un doble juego del gato y el ratón: el primero con un detective que debe abandonar el retiro tras el regreso de un asesino presuntamente muerto años atrás; el segundo es protagonizado por el propio villano cuyo perturbador modus operandi implica la letra de una vieja canción infantil. Tiene altibajos en su trama, pero también un inicio y un desenlace lo suficientemente fuertes para garantizar las buenas sensaciones entre las audiencias.

Infierno (Dir. Dario Argento, 1980)

Segunda entrega de la Trilogía de la madre iniciada tres años atrás, sobre dos hermanos en distintas partes del mundo que terminan reuniéndose ante la amenaza de un aquelarre. No alcanza la gloria de Suspiria (1977), pero vaya que emula algunos de sus mayores horrores gracias al buen trabajo del elenco con el que se realiza la inmersión a un mundo extraordinario dominado por la oscuridad, la atinada exploración de lúgubres interiores y la segmentación de las acciones que conecta la cinta con su antecesora y asienta las bases para La madre del mal (2007) que tardaría casi 30 años en llegar. Un título imprescindible para los seguidores del cineasta italiano, pero también para los amantes del fantástico y el terror.

Cuatro moscas sobre terciopelo gris (Dir. Dario Argento, 1971)

La obra de Dario Argento ha generado polémica por la violencia mostrada contra los personajes femeninos, siendo Cuatro moscas sobre terciopelo gris una de las mayores excepciones. No sólo porque la película es protagonizada por un hombre, sino porque este padece el mismo hostigamiento que enfrentan tantas féminas a lo largo de su filmografía: un sujeto involucrado en un asesinato accidental y que es acosado por una misteriosa presencia que le recuerda continuamente sus acciones. No menos curioso es el hecho que el personaje no está diseñado para empatizar con las audiencias pues, aunque se trata de una víctima en su secreto, es un auténtico bully en sociedad que maltrata a su pareja, muestra actitudes homófobas y no busca ayuda porque es consciente de que será incriminado. Una construcción arriesgada que complica el visionado de la película, tanto por la incomodidad narrativa del personaje central como por por revelar una cara oculta del público que muy en el fondo de su ser goza con el sufrimiento del protagonista.

El gato de las nueve colas (Dir. Dario Argento, 1971)

Dario Argento nunca ha sentido gran aprecio por su trabajo en El gato de las nueve colas, producto de una historia floja y dotada de varios giros innecesarios que no convencen al cineasta cuando la mira en retrospectiva. Caso contrario al de las audiencias, que aceptan y reconocen sus debilidades, pero se quedan con sus mayores fortalezas: un creciente dominio de la violencia –recordemos que era apenas la segunda película del director–, pero más importante aún, el gran corazón que obtiene de la figura central de un invidente y su sobrina que toman parte activa en la resolución de un misterio, lo que resulta en una trama detectivesca oscura, pero empapada de inocencia y diversión. Una combinación inusual que marcan diferenciación y que le han valido a la película un lugar imprescindible en esta selección.

Terror en la ópera (Dir. Dario Argento, 1987)

Una de las películas más celebradas de Dario Argento gracias a su combinación de giallo con un body horror extremo, además de unas bases sustentadas sobre algunos de los peores horrores del teatro, como la presunta maldición que rodea a Macbeth de William Shakespeare y las claras referencias a El fantasma de la ópera de Gastón Leroux, lo que resulta en una exquisita metanarrativa de la puesta en escena. Todo ello para relatar la tormentosa historia de una actriz cuyo nerviosismo por su debut como Lady Macbeth se ve interrumpido por la presencia de un asesino que ejecuta a múltiples miembros de la producción y que la obliga a observar en algunos casos, convirtiéndose así en los ojos de un público que no puede dejar de mirar. No tiene la trama más ambiciosa, lo que no le impide ser un auténtico espectáculo para los amantes del terror.

El pájaro de las plumas de cristal (Dir. Dario Argento, 1970)

Ópera prima de Dario Argento y dicho sea de paso, una de las mejor ejecutadas en toda la historia del celuloide, al grado que se le considera clave para la evolución del giallo. El italiano logra estos calificativos con la historia de un escritor bloqueado que busca inspiración en una salida y que termina cruzándose con un asesinato que se empeña en ayudar a resolver a pesar de los riesgos que esto representa para él y los suyos. Como sería costumbre en la obra del realizador, las imágenes violentas cuentan con un enorme poderío visual, destacando la mítica secuencia del cuarto de cristal que obliga al protagonista a verlo todo sin poder actuar y que representa fielmente el sentir de un público ansioso por colaborar sin poder hacerlo. La trama goza de mayor fuerza gracias a la música compuesta por Ennio Morricone en la que es considerada la colaboración más destacada entre ambas partes.

Satánica inocencia (Dir. Dario Argento, 1985)

Aunque es considerado entre los maestros realizadores de su tiempo, la obra Dario Argento ha sido objeto de polémica por la violencia mostrada contra las mujeres. Esta premisa suele ser desafiada por Phenomena, sobre una joven cuya conexión telepática con los insectos serán determinantes para la resolución de una serie de asesinatos. Una historia que a primera instancia podría sonar absurda, pero que cobra fuerza gracias al talento narrativo del cineasta que revierte la repugnancia con la que estos seres son plasmados en pantalla al convertirlos en una especie de guías aprovechando su condición de eternos ojos vigilantes del mundo en una historia sumamente inusual. A esto sumemos el talento de Jennifer Connelly como una joven confundida que se ve obligada a convertirse en una improbable heroína. Equiparada hasta el cansancio con Carrie de Stephen King, cuando lo cierto es que goza de una identidad muy propia que le ha valido ser considerada entre las cintas más valoradas del cineasta italiano.

Tenebrae: El placer del miedo (Dir. Dario Argento, 1982)

Una de las grandes metaficciones en toda la historia del cine, sobre un novelista cuya obra se convierte en fuente de inspiración de un violento asesino, lo que desemboca en una perturbadora inmersión en el inframundo romano en busca del culpable. Heredera y antecesora de múltiples slashers, su diferenciación radica en que, si bien los crímenes son producto de una mente retorcida, sus motivaciones recaen en la necesidad de castigar las presuntas fallas morales de una sociedad decadente, convirtiéndose así en una influencia directa de títulos como Se7en (1995) y Saw (2004). A esto sumemos la enorme destreza exhibida hacia el desenlace de la trama, con un doble giro que ha dejado impávidas a las audiencias por generaciones. Y finalmente la sangrienta elegancia de Dario Argento, con algunas de las muertes más icónicas de toda su obra.

Rojo profundo (Dir. Dario Argento, 1975)

Si hay una película que puede competir con la grandeza del primer lugar en esta lista es Profondo Rosso. Su premisa deambula cerca del thriller convencional al relatar la historia de un músico que ayuda a las autoridades en la resolución de un asesinato que atestiguó, mientras que su uso de una violencia aterrizada le ha llevado a ser considerada la cinta más realista del cineasta en su búsqueda de miedos más reconocibles para las audiencias. Incluso podría decirse que la trama deambula en lo genérico, pero aun así sobresale gracias a la capacidad del realizador para manipular a sus audiencias con toda clase de elementos visuales y sonoros que resultan en un auténtico festín de lo macabro. A esto sumemos que el italiano no desaprovecha la oportunidad de enriquecer la trama con elementos sobrenaturales, como es el caso de la médium cuyas habilidades sirven como detonante para las acciones y la resolución del misterio. Un filme brutal y dotado de giros fascinantes, cuya herencia puede apreciarse en títulos como Halloween (1978) y Saw (2004), entre otros.

Suspiria (Dir. Dario Argento, 1977)

La película más popular de Dario Argento entre las audiencias, que inició su bien conocida Trilogía de la madre y que ha influido en directores tan variados como Edgar Wright, John Carpenter y Guillermo del Toro. Un cuento de hadas en estado puro, que combina magia y muerte para contar la historia una joven norteamericana recién aceptada en una misteriosa escuela germana de ballet y cuya inocencia extrema le impide ver que realmente está ingresando en las fauces de un temible aquelarre. Los horrores aumentan con la sanguinaria visión del cineasta, pero alcanzan niveles dantescos gracias a su destreza técnica en el uso del color, iluminación y cámara que distorsiona las acciones para crear un frenético estado de ensoñación que se va tornando pesadillesco, lo que es enaltecido con la exquisita banda sonora de Goblin en la que fuera su colaboración más destacada con el cineasta. Una perturbadora historia de anhelos inconclusos por la violencia propia de un mundo tan caótico, oscuro y lleno de secretos para los que no saben mirar.

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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.