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Datos curiosos de Dune, dirigida por David Lynch

09-09-2020, 3:38:49 PM Por:
Datos curiosos de Dune, dirigida por David Lynch

La única película que no enorgullece al mítico cineasta norteamericano.

¡Ya tenemos un primer trailer de la venidera Dune, bajo la dirección de Denis Villeneuve! Pocos dudan que la mente detrás de Arrival y Blade Runner 2049 llevará a la pantalla grande una adecuación visualmente estremecedora del libro concebido por Frank Herbert en 1965. Pero, ¿correrá con mejor suerte que el proyecto fílmico que le precedió?

En 1984, el director en ascenso David Lynch lanzó el primer largometraje basado en la mítica novela de ciencia ficción, con resultados muy desfavorables. No obstante el tiempo la convirtió en una película de culto, la cual merece revisitarse antes del estreno de la próxima adaptación (programado para finales del 2020).

Vean a continuación diez datos curiosos en torno a Dune, la versión dirigida por David Lynch y distribuida por Universal Pictures en los años 80.

Poco interés en la ciencia ficción

Posterior al éxito de El hombre elefante (1980) —apenas el segundo largometraje de David Lynch como director—, el cineasta norteamericano recibió la oferta de dirigir Star Wars: The Return of the Jedi de parte del mismísimo George Lucas. Sin embargo aquél declinó por no sentirse particularmente atraído hacia la ciencia ficción.

«Me gustan algunos de sus elementos, pero necesita combinarse con otros géneros. Y obviamente Star Wars era totalmente una cosa de George», llegó a declarar Lynch (vía).

Más adelante, cuando el proyecto de Dune fue puesto a su alcance, el nominado al Óscar todavía ni había leído la novela de Frank Herbert. No obstante sabía que era un libro muy celebrado por los lectores; finalmente Lynch también quedó hipnotizado por su compleja narrativa.

Un actor desconocido

Tanto David Lynch como la productora Raffaella De Laurentiis estaban de acuerdo en que el histrión que asumiera el rol principal debía tratarse de alguien aún no reconocido dentro de la industria. Esto, para reforzar la naturaleza enigmática del heroico Paul Atreides. Mediante un amplio proceso de casting y ciertas recomendaciones, finalmente dieron con Kyle MacLachlan, quien en ese entonces estudiaba actuación en la Universidad de Washington.

Posterior a su debut fílmico en Dune, MacLachlan devendría un nombre recurrente dentro de la obra audiovisual de Lynch. Ostentó también el protagónico de Terciopelo Azul (1986) e interpretó al agente Dale Cooper en la serie televisiva Twin Peaks.

La princesa Irulan

Antes de que el papel de la heredera imperial cayera en manos de Virgina Madsen, Helena Bonham Carter estaba considerada para dar vida a aquel personaje. No obstante el rodaje de Dune y el del drama A Room with a View (1985) se juntaron en su agenda, por lo cual la histrión británica finalmente rechazó trabajar en la aventurera filmación de David Lynch en México (así es, toda la película fue rodada en distintas locaciones mexicanas).

Lo cierto es que, en la adaptación fílmica, la presencia de Irulan Corrino se reduce a la voz-over y a su monólogo inicial mirando a cámara. Mas contrario a las apariencias, estas intervenciones no son mera exposición fílmica (metida con calzador), sino que presumen fidelidad a las disertaciones de la princesa ubicadas al inicio de cada capítulo de la novela original.

Diferencias físicas en los personajes

En la película de Lynch, los Navegantes —humanos mutados con extraordinaria capacidad mental— se presentan como unas monstruosas entidades flotantes con ojos, mismas que prácticamente han perdido cualquier rasgo humanoide. Sin embargo en el libro de Frank Herbert, la descripción de dichos seres apunta más bien a una apariencia similar al monstruo de la laguna negra (vía).

Asimismo, el barón Harkonnen adquiere un look grotesco dentro de la cinta, quizá concebido para representar su personalidad abominable. No obstante, la novela opta por un personaje menos bestial (en apariencia y comportamiento) y más delineado como un genio malévolo.

Los modos sobrenaturales

En el libro, los modos sobrenaturales («weirding way», en inglés) se definen como una forma avanzada de arte marcial, adquirida a través de un riguroso entrenamiento físico y mental. En combate, aquellos que dominen la técnica pueden moverse y soltar golpes con insólita rapidez, al punto de simular la teletransportación.

La adaptación de Lynch desdeñó aquel místico estilo de pelea a favor de dispositivos bélicos —los módulos sobrenaturales— que transforman determinados sonidos en explosivas ondas de destrucción, capaces de producir incendios y de quebrar los minerales más resistentes.

Semejante armamento nunca figuró en la saga literaria de Frank Herbert, pero sí en algunos videojuegos de Dune lanzados durante los años 90.

Final contradictorio

Lynch concluyó su épica adaptación con un milagro ajeno a la novela: tras hacerse del trono, Paul Atreides propició que la lluvia cayera sobre Arrakis. Tal fenómeno metereológico nunca había sucedido en dicho planeta desértico, por lo que aquel acto divino confirmaba el aura mesiánica del protagonista.

Respecto a la novela, Frank Herbert pone énfasis en que Paul es sólo un humano cuyo reinado podría culminar en tragedia (vía). El escritor habría estado en contra de concebir a los líderes como salvadores todopoderosos, pero Lynch prefirió transmitir una idea contraria, al hacer de su héroe un auténtico Dios entre los mortales.

Problemas en la sala de edición

Para cuando finalizó el rodaje de Dune, Lynch ya había montado una película de casi cinco horas de duración y más adelante la pudo reducir a un aproximado de tres. Sin embargo el productor Dino De Laurentiis no estaba conforme, bajo la creencia de que en aras de garantizarle el éxito, el filme debía rondar los 120 minutos. Ello provocó que varias secuencias fueran cortadas o condensadas, e incluso se añadieron ciertos elementos que supuestamente harían más inteligible el argumento.

Evidentemente nada de lo anterior complació al director, pero a pesar de los desacuerdos con De Laurentiis, lejos estuvieron ambas personalidades de terminar enemistadas. En realidad, De Laurentiis Entertainment Group financió la siguiente película de Lynch, Terciopelo Azul, para la cual el cineasta contó con absoluta libertad creativa.

Glosario de términos

Temiendo la eventualidad de que el público —no familiarizado con la novela— encontrara difícil comprender los pormenores de Dune, Universal Pictures optó por proporcionar a ciertas cadenas de cine un glosario de términos. La idea era que copias de este documento fueran entregados a las espectadores junto con sus boletos, evidentemente previo a la función.

Como puede apreciarse en la imagen siguiente (vía), el glosario se ordenó alfabéticamente con nombres de familias, ciudades, artefactos y maquinaria, acompañados de una breve explicación y una guía de pronunciación.

Lamentablemente ni esto evitó que la cinta fuera despreciada por la crítica e incapaz de despuntar en taquilla. Sólo pudo recaudar $30 MDD, frente a un presupuesto de cuarenta millones de dólares.

La opinión de David Lynch

El cineasta ha definido su adaptación de Dune como una «gigantesca tristeza en su vida», al punto de consistir en el único título de su filmografía que no le enorgullece. No tanto por los comentarios negativos, sino porque Lynch perdió el control durante la producción y no contó con el presupuesto necesario para que la película se acoplara a su visión primigenia.

En los años posteriores al estreno, el director no ha querido retomar el material y dotarlo de un montaje extenso, más próximo a sus intenciones originales. Cuando la película arribó a la televisión, Lynch incluso solicitó que su nombre fuera reemplazado con el de «Alan Smithee», seudónimo al que recurren todos los cineastas que quieren desvincularse de determinado proyecto.

La opinión de Frank Herbert

Contrario al sentir de David Lynch, el escritor de la novela base ha expresado palabras muchísimo más benévolas hacia la película. De hecho llegó a declararse complacido con la adaptación ochentera.

«Muchas veces me hacen esta pregunta específica, si los escenarios y las escenas que vi en la película de David coinciden con las cosas que proyecté en mi imaginación», comentó Herbert (vía). «Debo decirles que algunos elementos lo hacen con precisión. Algunos de ellos, no, y otros son mejores, que es lo que cabría esperar de artistas como David y [el diseñador de producción] Tony Masters. ¡Estoy encantado con eso! ¿Por qué no tomarlo [el libro] y mejorarlo visualmente? En lo que a mí respecta, la película es un festín visual

Dune, dirigida por David Lynch, puede verse en México a través de la plataforma streaming Amazon Prime Video.

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autor Tengo muy mala memoria. Por solidaridad con mis recuerdos, opto por perderme también. De preferencia, en una sala de cine.
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