Día de muertos: las tumbas de famosos más peculiares de la industria

El Día de Muertos es una fecha ideal para recordar a los seres queridos que se han ido, pero también a todos aquellos que han alegrado nuestra existencia de distintas maneras. Por esto no sorprende que cada año sean tantos los que rememoran a las grandes personalidades del cine y la televisión, cuyo legado está destinado a trascender por generaciones. En este pequeño homenaje, les presentamos algunas de las tumbas de famosos más emblemáticas de la industria fílmica: desde estrellas del mundo animal hasta auténticas leyendas del cine mexicano.

¿A cuántas de estas y otras personalidades incluyeron en su ofrenda?

Humphrey Bogart (1899 – 1957)

Una lápida sencilla, pero famosa por lo que resguarda: las cenizas del actor y un silbato de oro que Humphrey Bogart obsequió a su esposa Lauren Bacall el día de su boda. Un guiño a la escena de Tener y no tener (1944), película en que se conocieron, donde el personaje del actor le dice al de la actriz: «Si me necesitas, silba». La lápida se ubica en el Forest Lawn Memorial Park, en Los Ángeles.

Greta Garbo (1905 – 1990)

Una lápida elegante y sobria, decorada únicamente con una firma, lo que refleja fielmente la personalidad de la que figura entre las primeras leyendas en la historia del cine. Su mito se vio enaltecido por su abrupto retiro bajo la aparente premisa de que deseaba estar sola. Su tumba se encuentra en el cementerio Skogskyrkogården, en Suecia.

Billy Wilder (1906 – 2002)

Billy Wilder figura entre los directores y guionistas más celebrados en la historia del cine. No conforme con ello, también tiene uno de los epitafios más famosos del mundo, «soy escritor, pero claro, nadie es perfecto», que rinde homenaje a la mítica escena final de Una Eva y dos Adanes (1959). Encontrarás su tumba en el Pierce Brothers Westwood Village Memorial Park & Mortuary, ubicado en Los Ángeles.

John Wayne (1907 – 1979)

La leyenda dice que el Duque deseaba que su tumba sólo dijera «Feo, fuerte y formal» (ugly, strong and dignified)», pero lo cierto es que la tumba no incluyó ninguna leyenda por casi dos décadas. Al final, la familia se decantó por citar una entrevista que el actor dio a Playboy en 1971: «El mañana es lo más importante en la vida. Entra muy limpio en nosotros a la medianoche. Es perfecto cuando llega y se pone en nuestras manos. Y espera que hayamos aprendido algo del ayer». Todo esto con un grabado que rememora su largo paso por el cine del oeste. Su tumba se encuentra en el Pacific View Memorial Park, de Orange County, California.

Bette Davis (1908 – 1989)

Si Bette Davis se convirtió en una de las actrices más importantes de todos los tiempos, fue a base de esfuerzo y talento. Siempre se mostró orgullosa de ello y más cuando Joseph Mankiewicz, director de Eva al desnudo (1950), dijo que «Lo hizo del modo difícil» (She did it the hard way). Se sintió tan alabada por estas palabras, que ella misma solicitó que fueran usadas para su epitafio. Puedes encontrar su tumba en el Forest Lawn Memorial Park, de Los Ángeles.

Mel Blanc (1908 – 1989)

Prestó su voz a más de 40 personajes animados, entre ellos Bugs Bunny, Lucas, Piolín y Porky. Quizá por ello no sorprende que su lápida le rinda homenaje con la frase más representativa de los Looney Tunes: «That’s all, folks» (Eso es todo, amigos). Esto mismo ha provocado que, además de rendirle homenaje con rocas como dicta la tradición judía, los visitantes engalanen el lugar con juguetes del famoso conejo de Warner Bros. su tumba está ubicada en Hollywood Forever, también conocido como Beth Olam Cemetery.

María Félix (1914 – 2002)

La cripta que alberga los restos de María Félix estaba decorada con un busto de la Doña, hasta que este fue robado en 2018. Afortunadamente, sólo era una réplica, pues el original se encuentra en la Fundación de María Félix desde 2014 para garantizar su preservación. Sus restos se ubican en el Panteón Francés, de la Ciudad de México.

Pedro Infante (1917 – 1957)

Pedro Infante tiene una de las tumbas más visitadas en nuestro país, que avala su mote de El Inmortal y que rememora su trayectoria con un busto en el que porta un moño charro. A pesar de las muestras de cariño del público por generaciones, hay quienes piensan que el actor y cantante no iba en la avioneta donde presuntamente perdió la vida y que fingió su deceso por motivos personales. Su lugar de descanso se encuentra en el Panteón Jardín, de la Ciudad de México.

Rodolfo Guzmán Huerta «El Santo» (1917 – 1984)

Un buen luchador sabe que la identidad oculta bajo la máscara se defiende hasta el final. Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido por todos como el Santo, sigue respetando la premisa aún tras su fallecimiento con un busto que decora su lugar de descanso eterno y que lo inmortaliza para siempre como el mítico Enmascarado de Plata. Sus restos descansan en el panteón Mausoleos del Ángel, en la Ciudad de México.

Jack Lemmon (1925 – 2001)

Uno de los grandes exponentes de la comedia norteamericana, el cual llevó su sentido del humor hasta la muerte. Esto último de manera literal, con una lápida que convirtió su deceso en el último gran papel de su vida, con un epitafio tan sencillo como divertido en el que se lee «Jack Lemmon, en». La tumba se ubica Westwood Memorial Park, en Los Ángeles.

Don Knotts (1924 – 2006)

Es común que las lápidas de algunos actores sean decoradas con su personaje más famoso. Más inusual es el caso del comediante Don Knotts, que rememora a los más representativos de toda su carrera. Eso sí, priorizando al inolvidable Bernard «Barney» Fife de The Andy Griffith Show (1960). La lápida se halla en Westwood Memorial Park.

Marilyn Monroe (1926 – 1962)

Marilyn Monroe descansa en un sitio sencillo, muy alejado de la turbulencia que siempre caracterizó su vida. Esto no ha evitado que sus incontables aficionados decoren la lápida con sus besos, en una hermosa tradición que demuestra el cariño y admiración por una de las figuras más representativas del viejo Hollywood. La actriz también descansa en Westwood Memorial Park.

Terry a.k.a. Toto (1933 – 1945)

La tumba original de Terry, mejor conocido como Toto, fue ubicada en el jardín de su familia humana por poco más de diez años, hasta que la propiedad fue vendida para la expansión de una autopista en 1958. Tras varios años de presión, una campaña en 2010 permitió la construcción de un memorial que le afianza entre los animales más populares de la industria fílmica y con la que se recuerda que «There’s no place like home» (No hay lugar como el hogar). Hoy descansa en Hollywood Forever.

Bruce Lee (1940 – 1973) y Brandon Lee (1965 – 1993)

Bruce y Brandon Lee estuvieron unidos por el cine y las artes marciales, pero también por los trágicos decesos que terminaron abruptamente con sus respectivas carreras. Por ello no sorprende que padre e hijo mantengan su unión con tumbas conjuntas que son visitadas anualmente por miles de aficionados. Se encuentran en Lake View Cemetery, en Seattle.

Joe Mafela (1942 – 2017)

El actor sudafricano no tiene el reconocimiento de otros presentes en esta lista, pero esto no le ha impedido sobresalir con una de las tumbas más llamativas del mundo: una sala de estar engalanada con una enorme televisión de plasma, pero sin descuidar detalles mínimos como son un par de controles remoto. Un curioso homenaje a la carrera televisiva del histrión. Su tumba se encuentra en Westpark Cemetery, en Sudáfrica. 

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Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.