Desde Dior hasta McQueen: Las influencias en el diseño del mundo de Cruella

Es de esperarse que una película enfocada en Cruella de Vil, diseñadora despiadada extraordinaire, tenga completo dominio en los apartados técnicos. Diseño de producción, vestuario, maquillaje y peinado; todo está cuidadosamente pensado. No es solo una forma de ambientar su Londres de los años 70, es también una vía para sumar a la caracterización de los personajes. En Cruella, quizá incluso más que en otra película de Disney sobre ambientes distintos, el diseño y los detalles cuentan la historia.

En la producción de la cinta, el conteo oficial fue de 96 sets, aunque la producción tuvo que vestir 130 sets si contamos los cambios entre escenas. Fue filmada en Shepperton Studios, en las afueras de Londres, así como en varias locaciones de Reino Unido. Fiona Crombie, diseñadora de producción nominada al Óscar por su trabajo en La favorita, nos comparte que lo más desafiante fue la cantidad de sets. Es, sin duda, su proyecto más grande hasta la fecha.

“La favorita la hicimos principalmente en un solo lugar, así que aunque en su momento probablemente pensé ‘esto es tan difícil’, en retrospectiva fue como un paseo en el parque [ríe]”.

Ya que el diseño de producción debía estar en función de la historia y de una estética coherente, la colaboración entre departamentos era indispensable. Fiona resalta en particular el trabajo con Jenny Beavan, la diseñadora de vestuario, cuyos créditos también incluyen películas como El discurso del rey y Mad Max: Furia en el camino. “Jenny estaba en el piso de abajo y yo iba con colores para ver qué estaba haciendo. Porque una de las cosas más importantes para nuestros departamentos era encontrar el lenguaje de diseño de Cruella y la Baronesa. Tenían que tener habilidades de diseño reales, así que yo tuve que poner eso en sus ambientes y Jenny tuvo que ponerlo en su ropa”.

No hay que mirar más lejos para apreciar el trabajo realizado por Crombie y su equipo que en los espacios diseñados específicamente para Cruella/Estella, encarnada en acción viva por Emma Stone, y para la Baronesa, la implacable figura de la moda interpretada por Emma Thompson. Para empezar, ambos espacios están filmados en formatos diferentes: el mundo de Cruella está en 35mm, con más grano, para darle esa sensación rebelde y sucia de los años 70. Los espacios de la Baronesa, por otro lado, están filmados en 65mm, para darle una calidad más limpia y formal, con líneas mucho más rígidas.

El cambio de formato no sólo afecta la caracterización de ambas, sino también modifica el acercamiento de los departamentos técnicos, pues 65mm capta mucha más información. La atención al detalle tiene que ser todavía más cuidada. “Lo que disfruté mucho de hacer The House of Baroness, su casa de alta costura, es que podíamos ser muy precisos. Hay algo muy organizado y minucioso sobre la forma en la que las mesas están puestas, por ejemplo. Todo encaja. Toda silla, toda lámpara, toda mesa mandada a hacer; todo corresponde de una forma muy precisa. Hay mucho control y orden”, comenta Fiona.

The House of Baroness está influenciada por los espacios de Christian Dior, Yves Saint Laurent y Galliano. Su ropa está inspirada por el mismo Dior, así como Balenciaga, Givenchy y Mary Quant. La intención era reflejar la naturaleza controladora y firme del personaje de Thompson, mientras comienza a perder el control y a pasar de moda. “No hay nada en ese cuarto que ella no sepa que está ahí”, dice la decoradora Alice Felton. Tiene, además, una paleta de colores con una base de color verde, lo cual encaja con los tonos cafés y dorados que la Baronesa usa en su vestuario y contrasta con el rojo del cabello de Estella, quien no termina de encajar en el espacio. Es la unión perfecta de todos los departamentos. “Desde el piso superior ella domina este reino, es su dominio. Es una atmósfera muy intensa”, complementa Fiona Crombie.

En el lado opuesto en cuestión de diseño está la guarida de Estella/Cruella, inspirada por los espacios de Alexander McQueen, con papeles en el piso y un ambiente mucho más relajado e improvisado. La ropa de Cruella precisamente bebe de ese movimiento, mucho menos rígido y más aventurero, de diseñadores como McQueen y Vivienne Westwood. Para Fiona, éste fue el set que más trabajo le costó conceptualizar.

“Digo eso porque ese fue un set muy delicado. Debe ser un set en el que unos niños puedan sentirse cómodos, puedan crecer y convertirlo en su propia versión de un hogar familiar. Fue un set muy basado en los personajes. Tuvimos que pensar en quiénes son Jasper, Horace y Estella, qué ponemos en ese ambiente para contar la historia de estas personas y cómo trabajan como una unidad familiar”.

Una vez listos los espacios de cada una de las jugadoras de la historia, pasamos al campo de batalla donde se enfrentan. Los grandes bailes son un punto de encuentro para desarrollar el conflicto entre Cruella y la Baronesa. “Desde un punto de vista de logística, [el set más desafiante] fue el gran salón de baile. Ese fue un set gigante, hecho de losas individualmente pintadas a mano, tomó meses para construir, meses para siquiera hacer las losas del piso. Te empiezas a preocupar y a preguntar ‘¿escogí bien los colores?’ [ríe]. Recuerdo haber pensado ‘éste es mi salón de baile de Disney, va a ser increíble’, pero también tiene que ser real, tienes que creerlo”.

En Cruella, el nombre del juego fue “atención al detalle”. Detalles que saltan de la pantalla, pero también que colaboran a la historia que se está contando. “Pasamos mucho tiempo asegurándonos de que los detalles fueran los correctos: que todo sea de la temporada precisa, que todos los algodones sean correctos; tengo un equipo de gente maravillosa que incluso encontró plumas antiguas, para que los colores que están usando en sus dibujos sean los adecuados para la época. Eso es parte del placer, buscar las cosas pequeñas”, termina Crombie.

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Sebastián Valencia Apasionado de la animación y el cine de romance. Mi director favorito es David Fincher. Y me gusta el rap.