El buen mentiroso – Crítica

En su tercera colaboración juntos, el director Bill Condon y Sir. Ian McKellen se aventuran en un thriller cargado de misterio y un par de vueltas de tuerca al que se les une Helen Mirren como Betty, una reciente viuda que se da una segunda oportunidad para buscar un compañero de vida. Para ello entablará una amistad a través de un servicio de citas en línea donde conocerá a Roy, pero como bien nos dice el título de la película, el hombre esconde un secreto. 

El buen mentiroso nos presenta una historia tradicional, que coquetea mucho con ese Hollywood clásico en el que la trama podría pasar a un segundo plano cuando tenemos a dos auténticas estrellas del séptimo arte de la talla de McKellen y Mirren por primera vez los vemos juntos en pantalla. La trama avanza de forma pausada pero segura, se van entretejiendo los misterios alrededor de Roy quien no parece tenerla fácil gracias a que el nieto de Betty, Steven, parece no creerle sus intenciones para con su abuela. 

Durante una de sus primeras citas, la pareja asiste a ver Bastardos sin gloria de Quentin Tarantino, en la que presencian un tanto incómodos el final de la cinta en donde (spoiler de Inglorious Basterds) los aliados queman y acribillan a un centenar de nazis en donde se encuentra Hitler en el cine. Al salir Roy enojado dice: “Los jóvenes de ahora pensarán que así fue como murió Hitler”. Y parece que son McKellen, Mirren y Condon son quienes hablan en lugar de sus personajes: la espectacularidad está buscando opacar a la historia.

Por un lado funciona ese discurso al tener a estos dos estrellas quienes se apoyan además de otros actores como Russell Tovey (Years and Years, Being Human) y Jim Carter (Downton Abbey) en construir una historia que se va cociendo a fuego lento, que no opta por grandes explosiones, CGI de rejuvenecimiento -porque hay escenas de flashbacks-, ni ninguna otra estrategia para atraer a cierto grupo de audiencias. Al final confían en que esta adaptación de la novela de Nicholas Searle atrape desde sus primeros minutos, cosa que logra.

Sin embargo El buen mentiroso termina teniendo su propia “espectacularidad” que es en la dupla Miren/McKellen. No hemos de negar que desde la simple imagen del póster llenan todas nuestras expectativas y desde sus primeras secuencias sólo deseamos seguir viendo que compartan pantalla, lo que opaca la “sencilla” historia. 

Conforme avanza la trama vamos descubriendo los secretos pero también, como sucede en los thrillers, intentamos adelantarnos a la historia y adivinar los giros de tuerca. Cuando estos ocurren, comenzamos a preguntarnos el cómo es que estos personajes logran hacer u ocultar muchas de sus acciones sin ser descubiertos, y así van saliendo algunas imperfecciones en el guion. 

Al final en manos de otros actores, la película sería una historia más que se perdería en el mar de estrenos -ya sea en cines o en streaming-, pero que sólo gracias a esta dupla puede salir a flote, como un secreto, aunque éste no sea de los mejores. 

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.