El discurso del Rey

Antes de todo el hype y el Oscar buzz, uno pudo ver la premisa de El discurso del rey y descartarla como otro típico drama británico de época con Colin Firth. Pero esta sabia e inesperada cinta es todo menos eso. Y para un cambio refrescante, cada palabra de sus elogios críticos y los rumores de Oscar son merecidos.

El rey en cuestión es Jorge VI (Firth), el serio y tímido oficial naval quien llegó al trono en 1936 después de que su hermano Edward abdicara con el propósito de casarse con la americana divorciada Wallis Simpson. Pero Jorge (conocido como Bertie por su familia y amigos) era considerado inadecuado para cumplir con los deberes reales como hablar en público y dar discursos en la radio, siendo deshabilitado por lo que parecía un debilitador e insuperable tartamudeo y su inevitable miedo a hablar en público.

Aquí entra el muy poco ortodoxo australiano terapeuta de habla, Lionel Logue (Geoffrey Rush), un actor frustrado que ignora el protocolo y se rehúsa a ser intimidado por el peso del bagaje real que acompaña a su nuevo paciente.

Aun cuando todas las actuaciones en el filme (notable Helena Bonham Carter como la esposa del rey) dan justo en el clavo, la cinta pertenece a Firth y Rush, quienes discuten y bromean y se retan el uno al otro con una emoción y veracidad tan cruda que a menudo es fácil olvidar que es sólo una película. Y la cámara nos lleva a un lugar que jamás habíamos visitado en una obra con vestuarios de época –filmada con ángulos abiertos y close up para que experimentemos cada momento de vergüenza y cada respiro incómodo mientras Bertie trata de articular claramente y sin trabarse.

Ésta es una interpretación poderosa de dos actores y nada menos que un privilegio el verlos trabajar juntos. El espectador nunca duda del miedo de este príncipe, la genialidad y el buen corazón de su maestro o el valor del hombre que se convertirá en rey.

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Vera Anderson Es escritora, fotógrafa, cineasta y vive en Hollywood con su esposo y su traviesa cachorrita Airedale. Promete estar más activa en Twitter y espera que el guión que escribió con su hermano se convierta en película.