Marc Forster nos habla de Christopher Robin y Winnie Pooh

En el año de 1966, Disney y los personajes de A.A Milne comenzaron su longeva relación con Winnie The Pooh and the Honey Tree. Ahora – 52 años después – llega la primer película de acción real de Winnie Pooh y sus amigos del Bosque de los Cien Acres con Christopher Robin.

En entrevista con Marc Forster, director de Christopher Robin,  él nos platicó sobre el diseño de los personajes, la importancia de contar una historia de este tipo y la elección de Ewan Mc Gregor.

Has dirigido proyectos que implican mucha presión por el cariño que le tiene la gente, una fue Quantum of Solace (por el legado de James Bond) y la otra fue Cometas en el cielo (por el libro), ¿cómo sentiste la reacción de la gente al saber que te tocaría dirigir esta película?

Sentí una presión mucho más ligera porque es un personaje muy querido. Amo al personaje, de alguna manera siempre tuve muy clara la visión de la película que quería hacer, así que en realidad nunca estuve preocupado.

La gente está acostumbrada a ver a estos personajes de una forma más animada y menos realista, ¿qué tan complicado fue el proceso de elegir la apariencia de los mismos?

Fue todo un proceso para crear el look en primera instancia, porque quería regresar a las ilustraciones originales de Shepard. Me quería asegurar de que los personajes tuvieran una apariencia usada para que se notara que fueron amados por Christopher Robin. También quería asegurarme de que la animación se sintiera real y que los animales se movieran de forma natural. Que uno pudiera sentir el peso, el movimiento y la expresión facial… eso fue muy difícil de lograr. Fue el gran reto.

Winnie the Pooh siempre ha tenido buenos mensajes tanto para niños como para grandes, ¿qué lección quisiste dejar en tu película ?

¿Sabes? Pooh para mí es sobre el corazón, su suéter rojo es un símbolo del corazón. Quería dar el mensaje de que debemos cuidar lo que hay en nuestras vidas porque lo más importante es pasar tiempo con las personas que amamos. Todos somos hemos sido culpables de no hacerlo.

Siempre hemos visto la historia de Pooh de una manera mucho más inocente, ya que Christopher Robin era un niño, sin embargo aquí él ya es un adulto con problemas de adulto, ¿crees que esto afecte de cierta manera la perspectiva que tenemos tanto de la vida en sí misma como de los personajes y sus historias?

Sí, es interesante porque empezamos la película donde termina el último libro. En ese momento Christopher Robin se va a un internado y eventualmente crece. Creo que lo importante de una historia de Christopher Robin de adulto es mostrar que todos perdemos esa esencia que teníamos cuando éramos niños. Que cuando crecemos tenemos más responsabilidades y tenemos que ser más serios. Eso es parte de algo tan hermoso e importante: el mantener esa parte infantil viva y ser capaz de recordar ese tiempo que amamos y somos culpables de ello por trabajar tanto y no estar ahí para la gente que amamos.

¿Quién crees que entenderá mejor el mensaje, los niños o los adultos?

Para ser honesto, la proyectamos un par de veces y la han amado tanto los niños como los adultos. Me gusta hacer una películas así. Sobre todo porque a veces mi hija me lleva a ver películas que son para niños y yo no siempre tengo ganas de ver esas. Quería hacer una cinta que fuera para ella, para mí, para mi mamá y que todos la podamos ver y disfrutar.

Descubriendo el País de Nunca Jamás es una historia con el mismo equilibrio entre magia y realismo. ¿Qué diferencias hubo entre desarrollar este proyecto y aquel?

Creo que Descubriendo el País de Nunca Jamás es más para adultos. Esta vez quise que fuera también para niños, encontrar un balance. Aquella fue sobre J.M. Barrie  y cómo se inspiró para escribir Peter Pan, algo que fue real. Esta es pura ficción y es sobre encontrar tu camino para abrir tu corazón de nuevo.

No es la primera vez que trabajas con Ewan McGregor, ¿qué fue lo que te llevó a elegirlo para interpretar a tan emblemático personaje?

Ewan y yo trabajamos en El umbral (2005) y siempre quisimos juntarnos otra vez. Lo increíble que tiene Ewan es una gran habilidad cómica y dramática, pero también sientes que el niño que tiene dentro de él ya creció. Él te hace querer apoyarlo a que abra su corazón y logre encontrarse de nuevo.

¿Cuáles son tus planes después de Christopher Robin?

Ahorita no tengo planes, sólo hacer nada (ríe). Me voy a ir de vacaciones con mi hija.

¿Te ves dirigiendo otra película con ese balance entre realismo y magia 0 te veremos dirigiendo otra película como Guerra Mundial Z?

¿Sabes? Disfruté este balance entre la realidad y la magia, este tipo de historia me gustó porque me hace muy feliz y ahora vivimos en un mundo muy desordenado y creo que necesitamos contar más historias positivas.

¿Qué sentiste al tener a Jim Cummings en el elenco?

Era muy importante para mí porque es la primer película live-action de Pooh  y quería asegurarme de que la voz de Jim Cummings me permitiera atravesar esa pared para hacer sentir a la gente que estaban volviendo a casa. Así que era muy importante para mí.

¿A quién te gustaría tener de mejor amigo en el Bosque de los Cien Acres?

Definitivamente a Pooh, porque amo que él tenga toda esta bondad, amor y alegría, realmente te dan ganas de abrazarlo.

Estamos seguros de que Christopher Robin logrará llegar al corazón de la gente. 

¡Gracias! Me gustaría poder compartirles una frase de Winnie Pooh, que no está en la película pero es una de mis favoritas: «Las hierbas también son flores una vez que logras conocerlas».

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Monica Urruchúa No habla de otra cosa que no sea cine, series o anime. Miope con lentes hipsters. Fangirl en su máxima expresión. Sueña con vivir en el castillo de Disney y completar su colección de Tsum-Tsums.