Q&A Jeremy Renner por La llegada

Cuando doce naves espaciales alienígenas aterrizan simultáneamente en todo el globo en La llegada (Arrival), equipos provenientes de todo el mundo son reclutados para descubrir qué quieren los extraterrestres. En Montana y bajo la dirección de la milicia estadounidense, el físico teórico Ian Donnelly (Jeremy Renner) es reunido con la lingüista experta, la doctora Louise Banks (Amy Adams) en una desesperada carrera para resolver el rompecabezas de los visitantes. Éste es un rol definitivamente distinto para la estrella de acción Renner.

¿Qué tan cómodo te sentiste con la profesión de este hombre? 

No mucho. Los números binarios es un tema con el que estaba familiarizado por la ciencia y el lenguaje computacionales -estudié cosas como Pascal, DOS y todo eso, pero realmente no me ayudó-. Para mí, interpretar a este hombre, ir a investigar esa parte de mí y la manera en que me conectaba a eso me llevó a hacerlo más emocional y accesible a las audiencias. 

Si realmente tuvieras la oportunidad de hablar con un alien, ¿qué le preguntarías? 

Wow. Es muy difícil pensar siquiera en ponerme en esa posición. Es como si dialogara con alguien que habla un idioma que no entiendo. ¿Cómo me comunico con ellos? ¿Qué quiero saber y por qué me gustaría saberlo? Siento curiosidad sobre muchos temas, pero más bien me gustaría saber qué son y de qué están hechos. Depende de qué sea. ¿Es uno de esos aliens que parecen pulpos? ¿Estoy hablando con un heptapod?

¿Cómo es tu relación con el sci-fi? ¿Eres fan? 

Realmente no soy alguien que limite el cine y la narrativa a un género, porque esto elimina muchas cosas para mí. Creo que contar historias -¿quién es el malo de la película?, ¿quién es el villano?, ¿quién es el héroe?- es prácticamente lo mismo sin importar el género. Me gusta la plausibilidad que hay en este tipo de ciencia ficción porque es más accesible. No tengo que poner en pausa mi capacidad de creer, si va a pasar que sea ahora y me dejo llevar. Me gusta que puedo aferrarme a la verdad. Es auténtico, es verdadero, honesto y emocional. Todo eso fue lo que me atrajo a esta película, sin importar si era un drama, ciencia ficción, horror o como lo quieras etiquetar, me da igual. 

¿Si pudieras conocer el futuro te gustaría hacerlo?

No. Yo creo que se debe a que siempre me he limitado a saber lo que existe en el presente. No me concentro en lo que pasó ayer o 30 años atrás. Si supiera lo que pasaría en el futuro afectaría todo lo que hago ahora. ¿Dónde quedaría lo emocionante de la vida? En este punto, el hecho de no tener una bola de cristal me ha permitido la experiencia de vivir el momento. Si pudiera ver una bola de cristal no lo haría. ¿Qué emoción habría en la vida aquí y ahora? Así es como lo defino y así es como elijo vivirlo. 

Al sentir esa emoción por la vida, ¿tienes algún miedo?

He sido muy bueno para lidiar con los miedos en mi vida. Enfrentarnos a algo que nos atemoriza es una de las emociones humanas más poderosas que existen y por eso la sentimos. Yo me encamino al miedo y no me alejo de él, me di cuenta que los miedos que tengo, desde el temor a los tiburones, al éxito, a la intimidad tienen en común -todos esos miedos y la explotación de lo que significa emocionalmente-, al menos para mí, es la ignorancia. He aprendido que la ignorancia es una gran parte del miedo y tiene sentido. Creo que todos pueden coincidir que al menos ésa es una parte de la definición de lo que es el miedo. Así sabemos cómo aprovecharlo y educarnos en algo para no sentir tanto miedo como antes o incluso nada en absoluto porque aprendimos algo, como una araña. ¿Esa araña va a matarme? O el tema que sea. Sólo aprendes algo.

Has dicho que aceptaste el papel para apoyar a Amy Adams…

Llevo muchos años de amistad con Amy, desde 1999 nos vemos en un karaoke para cantar o hemos hecho ese tipos de cosas por mucho tiempo. Luego trabajamos juntos, cada quien adquirió un poco de fama en el negocio, lo que después fue muy bueno. Trabajar juntos en Escándalo americano (American Hustle) nos permitió acercarnos en un ambiente laboral. También somos cercanos a nivel personal y creo que eso se nota en la pantalla porque no hay ningún miedo, hay mucho amor y confianza. Cuando tienes eso se puede expresar verdadero arte y eso es hermoso. Estoy apuntado para cuando vuelva a haber una oportunidad de trabajar con ella, especialmente en el rol donde una mujer fuerte, inteligente, intelectual tiene el protagónico y la historia se cuenta a través de sus ojos. Ese es el motivo por el que quiero apoyarla en la película. 

Parece que no te gusta mucho Hollywood más allá de tu trabajo. ¿Te gusta esconderte en tu mansión o te pones sombrero y bigote cuando sales a la calle? ¿Cómo es eso?

Mi vida se centra en experiencias compartidas y personas a las que quiero. Siempre que puedo hacer eso lo hago y por lo regular no necesito salir para lograrlo. Me gusta ir al súper. Disfruto hacer cosas normales con la gente a la que quiero. Muchas veces sólo me quedo en casa. Usar gorra y lentes no sirve y no voy a usar bigote. No quiero parecer una estrella porno que anda por la calle diciendo: «¿Qué onda?» (ríe).

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Vera Anderson Es escritora, fotógrafa, cineasta y vive en Hollywood con su esposo y su traviesa cachorrita Airedale. Promete estar más activa en Twitter y espera que el guión que escribió con su hermano se convierta en película.