El Marvel Cinematic Universe es más que sus héroes y sus películas individuales. Su éxito ha requerido una cuidadosa construcción a lo largo de diez años, con casi una veintena de filmes conectados que han resultado en una experiencia única para las audiencias.
Sin embargo, la franquicia no es infalible. Las complicaciones narrativas han generado toda clase de inconsistencias, que van de intrascendentes detalles de producción a preocupantes huecos en la trama central, no todas las producciones están exentas de estas situaciones e incluso existen errores en películas de Marvel.
A continuación recordamos algunas de las más importantes, unas que ya han tenido explicación mientras que hay otras que simplemente decidieron pasar por alto.
Historia, geografía y protocolo (Capitán América: El primer vengador, 2011)
Steve Rogers es el héroe más patriota en el mundo del cómic, su traje es –literalmente– una bandera y es todo un referente americano de la II Guerra Mundial. Por ello, sus errores históricos, geográficos y protocolarios serían comprensibles en muchos otros proyectos, pero resultan especialmente lamentables en su caso. El primero ocurre cuando Capitán América concluye su saludo antes que el Col. Phillips, un error protocolario importante, ya que el militar de menor jerarquía debe mantener la posición hasta que el superior haya terminado. Posteriormente tenemos el cuarto de guerra que muestra un mapa de Canadá con los territorios de Newfoundland y Labrador, que en aquella época no formaban parte del país norteamericano. Finalmente el uso de las banderas: la Expo Stark incluye la de Bahamas que fue creada hasta 1973; mientras que una ceremonia militar tiene la bandera del Reino Unido en posición invertida. Algunos países hacen esto con su lábaro en tiempos de guerra, pero Inglaterra no es uno de ellos.
Las alianzas de Tony Stark (Hulk: El hombre increíble, 2008)
La escena post-créditos de Iron Man mostró a un Nick Fury en proceso de reclutamiento y la de Hulk: El hombre increíble hizo algo similar con Tony Stark. Esto habría tenido lógica de no ser porque Iron Man, que se desarrolla antes del filme individual del héroe esmeralda, demostró que los altos mandos de SHIELD no contaban con los servicios del millonario al considerarlo demasiado conflictivo. La tendencia se mantuvo hasta The Avengers: Los Vengadores, ya que Phil Coulson sólo recurre a él cuando no le queda mayor opción. ¿Entonces por qué fue él quien se reunió con el General Ross para la incorporación de Bruce Banner? Quizá quería ayudar a la organización del equipo, estaba formando su propia alianza o -lo más probable- era un vínculo de último minuto para la naciente franquicia.
Confusión en Nueva York (The Avengers: Los Vengadores, 2012)
La batalla de Nueva York vista en The Avengers: Los Vengadores fue la más destructiva hasta ese momento en la franquicia. Por ello, no sorprende que la producción encabezada por Joss Whedon cometiera algunos errores de continuidad durante el conflicto. Uno de ellos sucede cuando el Dios del Trueno se resguarda detrás de un auto colapsado y con numerosas abolladuras. Sólo unos instantes después, el vehículo aparece en la misma posición, pero sin golpe alguno. ¿Será que el poder de Thor también incluye la reparación automotriz? Más evidente es el traje de Steve Rogers, desgarrado y quemado durante la batalla, pero completamente restaurado para la captura de Loki.
Los multiples escudos de Steve Rogers (Iron Man, 2008; Iron Man 2010)
La Fase Uno recurrió a numerosos guiños para la construcción de un universo entero. Algunos tuvieron sentido y otros no tanto. Tal fue el caso del escudo de Capitán América que apareció en las primeras entregas de Iron Man. La referencia nos emocionó, hasta que esta misma fase nos demostró que la mítica herramienta permaneció congelada junto con el súper soldado por más de 70 años. La inclusión habría tenido sentido si el personaje hubiera recibido alguna actualización en algún punto de la historia, lo que evidentemente nunca sucedió. El fallo no trascendió y fue rápidamente perdonado por las audiencias que lo catalogaron como un mero crowd pleaser.
Los poderes de Loki (Thor, 2011; The Avengers: Los Vengadores, 2012)
Loki es un maestro del engaño y un villano sumamente poderoso, pero sus habilidades nunca han incluido la manipulación mental. La escena post-créditos de Thor se olvidó de este pequeño detalle, ya que mostró al asgardiano en control absoluto de Erik Selvig. El error no habría sido tan grave de no ser por The Avengers: Los Vengadores, que mostró al Dios empleando un báculo con la Gema del Alma para dominar a sus adversarios. Lo más grave fue que la secuencia anteriormente mencionada fue filmada por el propio Joss Whedon, la mente maestra detrás del primer crossover marvelita.
El Guantelete (Thor, 2011; Avengers: Era de Ultrón, 2015; Thor: Ragnarok, 2017; Avengers: Infinity War, 2018)
El Guantelete del Infinito es un objeto de gran importancia para la franquicia, pero que ha sido inexplicablemente descuidado en su concepción. El primer error sucedió cuando Thor lo convirtió en un simple easter egg mostrado al interior de la bóveda de Odín. Unos años después, la inexplicable conclusión de Avengers: Era de Ultrón mostró a Thanos en posesión del objeto cósmico. ¿Invadió Asgard o cómo llegó a sus manos? Nadie sabía nada, hasta que el estudio aclaró que el primer Guantelete era una falsificación, lo que luego fue avalado por Hela en Thor: Ragnarok. Sin embargo, las incógnitas suscitadas con el segundo crossover nunca fueron explicadas, ya que Avengers: Infinity War mostró que la herramienta definitiva había sido construida por Eitri en Nidavellir.
La continuidad de Iron Man (Capitán América: Civil War, 2016)
Marvel Studios ha hecho un gran esfuerzo por respetar su cronología, pero esto no los ha salvado de cometer algunos errores. El caso más famoso fue Spider-Man: De regreso a casa, pero el primero llegó con el estreno Capitán América: Civil War. El error sucede cuando Vision se refiere a la pronunciación oficial de Tony Stark como Iron Man, lo que según el androide, ocurrió hace ocho años. Esto funciona con la temporalidad del mundo real –la primera entrega del Hombre de Hierro estreno en 2008–, pero rompe con la línea oficial publicada por Marvel, donde se proclama que el suceso ocurrió en el 2010.
Los motivos de Thanos (The Avengers: Los Vengadores, 2012; Avengers: Infinity War, 2018)
La escena post-créditos de The Avengers: Los Vengadores marcó la introducción de Thanos en la franquicia, al convertirlo en el auténtico responsable tras el ataque Chitauri. En aquel momento, el Otro le advierte sobre los humanos “no son los cobardes prometidos”, que “no pueden ser gobernados” y que “desafiarlos es cortejar a la muerte”, lo que provoca una escalofriante sonrisa en el villano. Más allá de las alusiones al cómic, estas palabras nos hicieron pensar que el Titán Loco tenía un interés especial por nuestro planeta más allá del Teseracto, ¿pero cuál? Nunca lo supimos, pues la Tierra como tal pasó a segundo término en Avengers: Infinity War, donde quedó claro que el Eterno no tenía ninguna fijación y sólo buscaba las Gemas resguardadas en ella. Ni siquiera sentía respeto por la especie, pues sólo aceptó respetar la vida de media humanidad para honrar el valor de Tony Stark. Al final, el Avatar de la Muerte tenía planes más allá de nuestro planeta: el balance del universo mediante la aniquilación de la mitad de sus habitantes.
Debut arácnido (Spider-Man: De regreso a casa, 2017)
La llegada del Spider-Man al MCU no fue perfecta, no por la historia, sino por su cronología. La rápida incorporación de elementos en una franquicia que siempre se caracterizó por su meticulosa planeación terminó por cobrar factura, dando como resultado un grave problema de continuidad que aqueja toda la saga. La aventura arácnida arranca en el 2012, inmediatamente después de la invasión Chitauri vista en The Avengers: Los Vengadores. Es entonces cuando una leyenda indica que la trama central se desarrolla ocho años después, es decir, en 2020. Esto rompe diametralmente con lo visto en Capitán América: Civil War que se llevó a cabo en 2016 y peor aún, con Avengers: Infinity War que sucedió en 2018. La controversia fue tan grande, que el propio Kevin Feige declaró que “más allá de instancias particulares donde hay un periódico o una referencia verbal a los años, nunca ponemos fecha a los filmes. Y creo que hay una presunción: si la película estrenó en noviembre de 2017, debe desarrollarse en noviembre 2017, que no es el caso”.
La ayuda de Ant-Man (Ant-Man and the Wasp, 2018)
¿Por qué Ant-Man no ayudó a los Vengadores en la lucha contra Thanos? Avengers: Infinity War adelantó que Scott Lang hizo un trato con las autoridades tras la Guerra Civil entre superhéroes, una razón insuficiente cuando la supervivencia del universo entero está en juego. Contrario a lo que pensábamos, Ant-Man and the Wasp nunca resolvió la incógnita, sino que la convirtió en un enorme hueco al interior de la franquicia. Quizá San Francisco tuviera sus propios problemas, pero parece improbable que ninguno de los personajes centrales se enterara de la invasión en Nueva York o de la desaparición de Tony Stark. Este fallo es todavía más evidente porque sabemos que la noticia llegó –por lo menos– hasta Escocia, que es donde Vision y Scarlet Witch se enteran de la crisis en el crossover. Una vez derrotados los adversarios del filme individual, nuestros héroes siguen sin enterarse de nada, de modo que aprovechan su tiempo libre para la exploración del Reino Cuántico. Nos quedan dos opciones: los medios informativos de la costa oeste son infames o los diminutos guerreros permanecieron indiferentes.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.