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Cine

FICUNAM 2020: Un sentimiento honesto en el calabozo del olvido

13-03-2020, 5:43:05 PM Por:
FICUNAM 2020: Un sentimiento honesto en el calabozo del olvido

La cinta de Luis Bárcenas fue la última de Edith González antes de morir.

Un sentimiento honesto en el calabozo del olvido (Dir. Luis Bárcenas) llama la atención desde un título desbordado, como lo son sus personajes, sus pensamientos e interacciones a lo largo de más de cuatro horas de duración.

Ésta es quizá la primera pista para saber lo que uno encontrará en esta esta película, que se mueve en una zona completamente externa a los cánones actuales de la industria. 

Los diálogos brotan e inundan la película de palabras –a veces estruendosas y a veces más suaves– guiando un relato de misterio en torno a una empresa platanera. Tsama (Daisy Hidalgo) hurga en el pasado de su madre (Edith González), una artista plástica que le heredó la tarea de destruir su último cuadro. La joven, una científica más cercana a los arácnidos que al arte, comienza a desentrañar secretos que envuelven asesinatos misteriosos, políticos, escritores y una red de trata y experimentación con mujeres. 

Realizada en 35mm, la experiencia de enfrentarse a esta cinta en la pantalla remite a varios referentes y es, a la vez, producto de una visión muy particular, empujada hasta las últimas consecuencias por la voracidad y fuerza de su director, Luis Bárcenas, quien realizó la cinta entre los 17 y 18 años (ahora tiene 21). ¿Cómo hace un adolescente para reunir las voluntades necesarias para realizar una cinta de esta magnitud?

En los créditos, el nombre del director figura en otras áreas: guion, maquillaje y producción musical. Con ayuda de su familia, el joven convocó a las personas necesarias para cubrir otros aspectos y costos del filme. 

Manuel Ojeda, Blanca Guerra y Luis Felipe Tovar, Ofelia Medina, Angélica Aragón, Hugo Stiglitz, Maribel Fernández “La Pelangocha” y Lorena Velázquez, actores reconocidos tanto en telenovelas como en cine popular mexicano, se sumaron al proyecto, así como Martín Hernández en el diseño sonoro, nominado al Óscar por su trabajo en El renacido y en Birdman.

“La palabra que definiría la película es ‘anarquía’. Porque el cine en México pertenece a una élite», compartió Luis durante la presentación de la cinta en FICUNAM. «Nunca he pisado una escuela de cine y es algo que me enorgullece decirlo. Y el hecho de aprender a través de las películas y hacer lo que me nace del alma… Es decir, si pudiera juntar un peso por todos los que se han burlado y me han dicho pendejo, podría haber hecho cinco películas más”.

Dentro de sus agradecimientos, Bárcenas menciona a Felipe Cazals, mientras que en sus influencias incluye a Wong Kar Wai y Jonas Mekas.
Un día, compartió el realizador, estaba leyendo sobre United Fruit Company (empresa que comercializaba en Estados Unidos frutas cultivadas en Latinoamérica) y comenzó a escribir esta historia.

Un sentimiento honesto en el calabozo del olvido FICUNAM

El formato de 35mm lo eligió en parte por un gusto personal y también para hacer un homenaje al cine italiano de los 70, filmado en techniscope. “La autoestima está demasiado sobrevalorada”, expresa un personaje, mientras que en varias ocasiones se reflexiona acerca de la trascendencia (artística e histórica). De manera similar, la cinta tuvo que despojarse de las vanidades de encajar en los moldes comerciales en pro de conservar su autenticidad y, al mismo tiempo, es palpable un dejo lúdico en la realización. Los personajes se sobreexplican en monólogos y son ellos mismos quienes preguntan “¿y eso qué tiene que ver?” en varios momentos.

Además de anárquica, la película es un himno a la perseverancia, según su director, quien escribió el guion entre los 16 y 17 años. Otros pilares fundamentales fueron el fotógrafo Arturo de la Rosa (Elisa antes del fin del mundo; Crónica de familia), quien le prestó dos cámaras; y el productor Andrés Arreola, quien facilitó herramientas de iluminación y tramoya. “Y no me lo prestaron porque fueran parientes o algo así, sino porque el hecho de querer algo te hace infiltrarte a círculos muy cerrados, conocer gente.”

Bárcenas sostiene que su prioridad era contar una historia, no pensar en llegar a un lugar específico. “Todos están buscando premios, dinero, fama… eso realmente no importa, lo importante es hacer lo que te apasiona y contar historias”, afirmó.

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autor Periodista y crítica de cine. Le interesa la diversidad de miradas en películas y series. Habla y escribe sobre cine hecho por mujeres, por cineastas indígenas y latinoamericanos.
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