Los gatos son, junto con los perros , las mascotas más populares entre la sociedad. Pero mientras los cánidos son reconocidos por su lealtad, los felinos se caracterizan por su naturaleza solitaria, lo que les ha valido la etiqueta de enigmáticos. El cine ha aprovechado este calificativo a la perfección, convirtiéndoles en un elemento recurrente en toda clase de películas de índole paranormal .
Desde las casonas embrujadas hasta la lejanía cósmica, recordamos a los gatos más importantes del terror y la ciencia ficción , ¿cuál es su favorito?
Nota : La siguiente lista incluye SPOILERS
Orión (Hombres de negro, 1997)
“La galaxia está en el cinturón de Orión”, una frase que confundiría a cualquiera, especialmente a los Hombres de negro que intentan salvar al planeta de una destrucción arquiliana. El codiciado tesoro nunca estuvo en el lejano conjunto de estrellas, sino en el cinturón del gato llamado Orión y que perteneciera a Gentle Rosenberg, miembro de la realeza alienígena. El felino no sólo se mantuvo unido a su dueño hasta el último instante, sino que desafió al insectoide Edgar en su intento por iniciar un mortífero conflicto espacial. Sus esfuerzos fueron insuficientes, pero esto no evita que reconozcamos su valor y que le consideremos el primer Guardián de la Galaxia que llegó a la pantalla grande.
Clovis & los Brady (La maldición de los sonámbulos, 1992)
Unos los aman y otros los odian, pero absolutamente nadie puede ser indiferente a los felinos. Stephen King comprendió estas sensaciones y las plasmó perfectamente en La maldición de los sonámbulos, la primera película escrita por el norteamericano cuyo guion fue completamente original. Aquellos que les teman, seguramente sufrirán con Charles y Mary Brady, dos vampiros que se alimentan de la energía de sus víctimas y que se caracterizan por una extraña apariencia gatuna. Esto mismo hace que los gatos sean sus peores enemigos, pues sólo ellos pueden ver a través de sus ilusiones e infringirles dolorosas heridas. El mejor ejemplo de ello es Clovis, felino estelar que será determinante en la caída de los monstruos y quien eventualmente contará con el apoyo de toda una manada que empleará sus afiladas garras para terminar con la amenaza.
Zunar-J-5/9 Doric-4-7 “Jake” (El gato que vino del espacio, 1978)
Unos años antes de que la Tierra fuera visitada por simpáticos alienígenas como ET o Stitch, el planeta recibió a una curiosa criatura de apariencia felina que respondía al nombre de Zunar-J-5/9 Doric-4-7. Las aventuras empiezan cuando la nave del peludo extraterrestre sufre una avería, su planeta es incapaz de enviar una misión de rescate, y el felino decide equiparse con un collar telequinético y encontrar la manera de solucionar los problemas por sí mismo. No pasará mucho para que el animal establezca amistad con el Dr. Frank Wilson, quien luego de rebautizarlo Jake, se convierte en su mejor aliado para retomar el vuelo. No está entre los mayores clásicos de la ciencia ficción, pero es una de las películas más queridas entre los aficionados de los live-action clásicos de Disney y -sobra decirlo- entre todos aquellos amantes de los gatos.
Gato (Coraline, 2009)
Los gatos son vistos como criaturas misteriosas, capaces de deambular libremente entre diferentes mundos. Muchos han jugado con estos mitos, pero pocos los han capturado con la destreza de Neil Gaiman, cuya Coraline suele ser vinculada al terror infantil, aun cuando tiene lo necesario para ponerle los pelos de punta a cualquier adulto. Además de la chica titular y la terrorífica Otra Madre, la historia -y su brillante adaptación dirigida por Henry Selick- suele ser recordada por Gato, un felino tan solitario que ni siquiera tiene nombre, sarcástico hasta el cansancio y sumamente enigmático, pero cuyas habilidades sobrenaturales y conocimientos sobre el mundo oculto tras la Puerta Secreta serán determinantes para la salvación de la niña. Los misterios llegan hasta los instantes finales del filme, con una abrupta desaparición capaz de estremecer a cualquiera.
Spot (Star Trek: The Next Generation, 1984)
Los aficionados de Star Trek saben que Data nunca fue el miembro más afectivo de la tripulación, pero ni siquiera el androide pudo evitar conmoverse ante la presencia de Spot. Ambos personajes forjaron una amistad entrañable, la cual es recordada por los incontables esfuerzos de la máquina por entrenar a la mascota, la manera en que la veía dormir, así como la búsqueda de su alimentación favorita luego de probar con 221 fórmulas distintas. El felino le correspondía, pues le seguía, le llamaba su atención para jugar y se negaba a seguir las instrucciones de otros miembros del Enterprise. Nos quedamos con las lágrimas de alegría cuando Data descubre que la gatita salvó la vida tras la destrucción de la nave, así como con el poema que le escribió titulado Oda a Spot.
Thackery Binx (Abracadabra, 1993)
Las brujas suelen ser vinculadas a los gatos negros, pero en algunos casos, estos animales han sido los mejores aliados para deshacerse de las más perversas hechiceras. Tal es el caso de Thackery Binx, quien lejos de ser un auténtico felino, es un joven hechizado por las hermanas Sanderson y condenado a vivir eternamente con la pena de no haber salvado a su hermana. Lejos de lamentarse por su destino, el personaje dedica su inmortalidad a evitar que alguien virgen encienda la vela negra que traería de vuelta a la temible tercia. Por años se ha hablado sobre una nueva entrega, cuyos rumores han deambulado por las secuelas, los remakes y proyectos exclusivos para la televisión; por su parte, el director Kenny Ortega declaró a Entertainment Tonight que “sería genial ver a Bette y Kathy y Sarah reunidas nuevamente para una nueva película, y creo que a ellas también les gustaría”. Claro que sí, y en caso de concretarse, esperamos que la producción encuentre la manera de retomar a Thackery Binx para que vuelva a salvar el día.
Goose (Capitana Marvel, 2018)
Para los humanos inexpertos en temas cósmicos, es fácil confundir a Goose con un simple gato. Sin embargo, las especies alienígenas del MCU saben que realmente se trata de un flerken, ¿cuáles son las diferencias entre ambos? Basta decir que estos últimos son ovíparos capaces de poner más de cien huevos, tienen poderosos tentáculos en la boca y sus cuerpos poseen bolsas cuyo interior se ubica en otros tiempos y realidades. Sin duda, un sitio perfecto para resguardar objetos tan codiciados como el Teseracto. ¿Habrá ocultado alguna otra clave para la batalla final contra Thanos? A pesar de estas diferencias, Goose disfruta de los mimos, lo que lo convierte en una mascota casi perfecta. El problema está cuando se pone de mal humor y reacciona con graves rasguños. Como prueba Nick Fury, quien desde entonces perdió parte de su confianza en el mundo…
Salem Saberhagen (Sabrina: La bruja adolescente: 1996)
Las antiguas leyendas relacionan a los gatos negros con la brujería. Uno de los mejores ejemplos es Salem Saberhagen, quien se ha convertido en el eterno acompañante de la familia Spellman. No es un gato cualquiera, sino un hechicero con más de 500 años y condenado por el Consejo de Brujería a pasar cien años en forma animal tras cometer diferentes crímenes dependiendo de la fuente: encarar a la Bruja Líder; usar sus poderes para que una mortal se enamorara de él; o intentar conquistar al mundo. En algunas versiones pasa por un gato cualquiera, al grado que ni siquiera es capaz de hablar. Quizá por ello, nuestra gran favorita sea la vista en la serie noventera de Sabrina: La bruja adolescente, cuya irreverencia y malos consejos, pero también su cariño por la joven hechicera, lo convirtieron en uno de los felinos más populares de todos los tiempos.
Jones “Jonesy” (Alien, 1979)
A diferencia de otros felinos presentes en esta lista, Jones –mejor conocido como Jonesy– no tiene ninguna habilidad especial que lo haga diferente a los gatos que todos conocemos. Esto no le impidió pasar a la historia de la ciencia ficción, al ser el auténtico octavo pasajero del Nostromo y el otro sobreviviente de la masacre espacial junto con Ellen Ripley. Mucho se ha especulado sobre cómo salvó la vida, ya que tuvo dos encuentros directos con la criatura, pero ésta nunca le prestó mucha atención. Las experiencias vividas en la nave hicieron que la fémina convirtiera al animal en su eterno compañero de misiones, aunque afortunadamente para él, nunca volvió a pasar por situaciones tan extremas. Se piensa que Jonesy vivió sus últimos años en paz y que murió de viejo mientras la eterna heroína espacial viajaba de vuelta a LV-426. Su fama ha trascendido los bordes del cine, al grado que recientemente protagonizó el libro ilustrado Jonesy: Nine Lives on the Nostromo de Rory Lucey.
Church (Cementerio maldito, 1989; 2019)
El misticismo que rodea a los gatos les ha convertido en animales recurrentes del terror, siendo Church uno de los ejemplos más perturbadores. El felino creado por Stephen King comienza su historia como una mascota cualquiera, hasta que su trágica muerte en la carretera orilla a Louis a seguir los consejos de su vecino y enterrarlo en un extraño cementerio de animales en tierras que alguna vez fueran empleadas por nativos americanos. El animal regresa a las pocas horas, pero ha dejado de ser el mismo, pues además de su mal olor, su accionar es descrito como “un poco muerto”. Las pesadillas provocadas por Church se extendieron con la adaptación televisiva de Cementerio de animales, estrenada en 1989 y considerada casi tan escalofriante como la popular miniserie de Eso. El felino tuvo un regreso terrorífico en la nueva versión que estrenó este 2019, pues su buena construcción le convirtió en el elemento más aterrador de toda la película. Sí, ¡incluso superó a Zelda! Por cierto, no es el único gato escalofriante creado por Stephen King, cuya obra incluye toda clase de felinos de terror como General (El ojo del gato), Sam (El gato infernal) y Clovis (La maldición de los sonámbulos).
Mención especial: Irena Dubrovna Reed (Cat People, 1942)
Irene es una ilustradora americana de origen serbio y que vive aquejada por las viejas leyendas de su pueblo, sobre personas capaces de convertirse en panteras como resultado de la brujería y la adoración demoniaca. Convencida de que cualquier sentimiento pasional disparará su transformación, la fémina evita tristezas, enfados, pero también acercamientos amorosos con su pareja sentimental, lo que resulta en un distanciamiento que tendrá consecuencias fatales. Sabemos que no es un gato como tal, pero nos tomamos la libertad de incluir a la mujer pantera al considerarle un referente fundamental en el cine de terror, que además aprovechó los viejos mitos de conversión animal para trasladar con gran éxito la imagen de la femme fatale a otros géneros.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.