GIFF 2021: Swan Song, brillo y melancolía

El pasado 18 de septiembre se presentó Swan Song en GIFF. La película dirigida por Todd Stephens no sólo formó parte de la muestra especial del festival que celebró su vigesimocuarta edición, sino que además fungió como función inaugural para iniciar las actividades en la ciudad de León, sede principal del evento. El largometraje nos cuenta la historia de Pat Pitsenbarger, un estilista retirado cuya vida se vuelca cuando recibe dos noticias. Primero, su cliente y mejor amiga, Rita, ha muerto; Segundo, ella antes de fallecer pidió qué él hiciera el maquillaje y peinado de su cuerpo. Así, Pat emprende un agridulce viaje por el pueblo de Sandusky, Ohio. En su travesía, reconecta con los lugares que fueron testigos de su magia con las tijeras y el fijador de cabello, al tiempo que recuerda a un novio y amigos que se han ido, todo esto, claro, sin dejar de brillar en colores y ser fabuloso.

Posterior a la función inaugural, Stephens, quien dirige su cuarto filme después de 13 años, subió al escenario para ofrecer a la audiencia los detalles de esta cinta, que se enfoca en la importancia de abrazar nuestra naturaleza, pero también en honrar a nuestros seres queridos. Para su realizador, la cinta es un logro: al estar basada en una persona real, se pudo capturar la esencia de una personalidad libre. Asimismo, mencionó que la película se hizo con el objetivo de homenajear a quienes fueron víctimas de la epidemia del SIDA.

Además, al presentar Swan Song en GIFF, Stephens recalcó que él ve su trabajo como un avance en cuestión de la aceptación que han conseguido las cintas con temática LGBT+. Recordó que cuando escribió su primer guion, Edge of Seventeen, existía un gran rechazo hacia la idea de que en Ohio se filmara un audiovisual centrado en un chico gay que está en proceso de salir del clóset. Corte a… 2021, un año en el que todos pueden ser como quieren sin tener que rendirle cuentas a nadie.

Una leyenda llega a León

Horas antes de que se efectuara la premiere latinoamericana de su proyecto, Stephens estuvo presente en una conferencia de prensa, en la cual se tomó un rato para charlar con medios y hacer visible su incontenible emoción por estrenar su trabajo en territorio mexicano. Y tal emoción está bien justificada, pues resulta genial que la vida de un verdadero ícono como Pat haya sido celebrada dentro de un evento como el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, que año con año abre sus puertas a todo tipo de propuestas.

Sobre sus motivos para contar la historia del “Liberace de Sandusky”, el realizador comentó lo siguiente:

“El pueblo donde se filmó la película es mi tierra natal, donde crecí. Cuando era un niño, el pueblo era muy conservador, de clase trabajadora, muy industrial, y siempre sentí que no encajaba, que estaba aislado cuando estaba creciendo como un chico queer, o a punto de ser un chico queer. […] Manejaba mi bicicleta hacia el centro y ahí estaba este hombre tan extravagante que usaba anillos en los dedos y que usaba un sombrero fedora y bufanda, y fumaba largos cigarros More. Era muy elegante y glamoroso. […] Él era diferente y yo me identificaba con él. Años después, cuando crecí, había un bar gay en mi pueblo, se llamaba Universal Fruit and Nut Company. Cuando tenía 17 años junté coraje para entrar al bar. Tenía miedo y estaba temblando. Entré y en la pista de baile estaba este hombre extravagante al que había visto al crecer, entonces me sentí como en casa, había encontrado mi familia y mi lugar en el mundo. […] Entonces sí, él siempre fue como mi musa e inspiración y siempre le quise rendir tributo”, dijo Stephens sobre Swan Song en GIFF 2021.

Obviamente, para encarnar a alguien tan icónico, se necesitaba a alguien que fuera igual de legendario. Por eso, la tarea recayó en el destacado actor alemán Udo Kier, quien con varias décadas de trayectoria, ha dejado más que claro que se puede convertir en quien sea.

Casi a la mitad de su sólida carrera –construída en cintas de directores como Lars von Trier o Werner Herzog–, Kier se trasladó a la escena independiente estadounidense. Aquí, el lazo que el intérprete tiene con la cámara queda demostrado desde el primer minuto de metraje, pero también se vuelve evidente que hubo una gran química entre él y Todd.

“Cuando le dí el papel a Udo reescribí el guion y quité muchos diálogos, porque él se expresa muy bien sin tener que hablar. […] Se puede ver mucho en sus ojos y no se tiene que explicar. No ensayamos. Usualmente yo ensayo todo lo que hago, pero él no quiso ensayar, y eso me asustó mucho”.

Por otro lado, el cineasta comentó que fue un deleite trabajar con Kier, puesto que prácticamente fue capaz de darle al proyecto los matices necesarios, ya que él concibió la cinta como una comedia, pero la actuación del veterano ayudó a que el proyecto adquiriera mucha más profundidad. En su opinión, era como si Udo se dirigiera a sí mismo.

De igual forma, Stephens reconoce que su cinta es una en la que se maneja una dualidad evidente, pues durante la gran mayoría del tiempo hay un halo de luz que lo rodea todo, permitiendo que todo adquiera tintes optimistas. No obstante, al tratar un tema como la muerte y la pérdida, la melancolía se hizo presente. Al respecto, el director le dijo a Cine PREMIERE lo siguiente:

“Muchas de las cosas que hago [hacen que] la gente ría y llore. Es sobre lo que hay adentro de mí. Amo lo que es melancólico y agridulce, feliz y triste, ying-yang. Así es la vida. Y no viene [del cerebro], sino [del corazón]. Eso es todo lo que puedo decir».

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José Roberto Landaverde Me fascina escribir, escuchar, leer y comentar todo lo relacionado con el cine. Me encanta la música y soy fan de The Beatles, Fleetwood Mac y Paramore. Mis películas favoritas son Rocky y Back to the Future y obvio algún día subiré los "Philly Steps" y conduciré un DeLorean. Fiel creyente de que el cine es la mejor máquina teletransportadora, y también de que en la pantalla grande todos nos podemos ver representados.