Godzilla vs Kong – Crítica de la película

A Adam Wingard no le es ajeno tomar una franquicia conocida a nivel mundial y hacer su propia visión sobre un universo ya establecido. Lo ha hecho desde la película de La Bruja de Blair hasta Godzilla vs Kong, e incluso una obra japonesa con su adaptación del manga/anime Death Note para Netflix. Si bien con la cinta de terror found footage tuvo un éxito moderado, con Death Note se ganó el repudio de los fans del manga creado por Tsugumi Ōba y Takeshi Obata. 

Godzilla y King Kong no pertenecen a franquicias tan herméticas como Death Note, pero tampoco se puede jugar tan libremente como con La Bruja de Blair. Entonces, ¿en dónde radica el estilo que puede darle Wingard a una saga tan icónica como la de estos dos monstruos (especialmente Godzilla)? El director no se anda con rodeos y desde el primer minuto nos muestra a una de estas dos criaturas, a plena luz del día y sin nada que lo esconda. Al momento de presentar al otro titán, también lo hace sin perder el tiempo. La película Godzilla vs Kong dura menos de dos horas, así que él no se anda por las ramas (Wingard, no Kong).

El título de la película ofrece una cosa y eso es exactamente lo que Wingard entrega sin decepcionar. Al momento del primer encuentro entre Godzilla y Kong, resulta imposible no emocionarse por ver a estos dos kaijus golpeándose el uno al otro, usando sus técnicas de pelea mientras destruyen todo aquello que hay a su alrededor. La sensación que uno tiene, minutos antes de la pelea, es similar a la adrenalina que hay cuando en la escuela estabas a punto de observar una pelea que venía anunciándose desde el recreo: “Nos vemos a la salida” y todos estaban ahí para presenciarlo. La única diferencia es que en esta batalla sí se dan con todo, sin piedad.

De igual forma, el universo que Wingard construyó alrededor del Monsterverse es sólido y conecta con las anteriores películas de Legendary no sólo con la presencia de estos dos monstruos o Monarch, sino con la teoría de la Tierra hueca que mencionara el personaje de John Goodman en Kong: Isla Calavera. A pesar de, técnicamente, estar en la tercera película de Godzilla como protagonista -su nombre es el primero en el título-, se le da un gran peso a Kong y toda la mitología que trae detrás y hasta quizás un poco más peso que al kaiju japonés.

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Sin embargo, existe un elemento con el que siempre se ha batallado en las películas de Godzilla: las historias de los humanos. La película anterior Godzilla: El rey de los monstruos nos presentó varias tramas de humanos que sin duda fueron su punto débil, presentando personajes planos y principalmente aburridos. Para la película Godzilla vs Kong, Wingard junto los guionistas Eric Pearson y Max Borenstein, ponen a los humanos alrededor de las figuras de Kong y Godzilla, logrando que no sean tramas aburridas… sólo toman decisiones tontas. 

Y ése es el principal problema: los humanos no son aburridos como la película anterior, simplemente son tontos. Cada decisión que toman carece de lógica y sentido, naturalmente sirve para que avance la trama y se coloquen los protagonistas Kong y Godzilla en el campo de batalla, pero algunos de estos personajes llegan a estar en el centro de la acción casi de manera mágica, pasando las más extremas medidas de seguridad. Esto, sin mencionar que otros humanos comprenden la más avanzada tecnología aeronáutica en un par de minutos. 

Al final estos son detalles menores que simplemente terminan por hacernos reír de lo inverosímiles que son los humanos, siendo irónicamente mucho más tridimensionales y lógicas las acciones de los dos monstruos ficticios. Y naturalmente punto aparte para la participación de los mexicanos Eiza González y Demián Bichir, quienes tienen personajes con gran peso en la historia y no están ahí simplemente para rellenar la cuota de humanos. Además Eiza tiene la mejor línea de presentación de un personaje en la película, al cuestionar las tontas decisiones de las personas presentes: “¿A quién se le ocurrió esta idea tan estúpida?”

Lo importante para la audiencia es que Godzilla vs Kong funciona como la película que pretende ser desde su título, un pase para ver una de las peleas más esperadas en la historia de Hollywood desde que se anunció este reboot. Y un encuentro que, a diferencia de las publicitadas peleas en la vida real de box o UFC (que terminan en cuestión de un par de rounds y donde no hay muchos golpes), a los dos legendarios kaijus no les importa destruir todo aquello que hay a su alrededor. No hay reglas, se golpean, avientan, lanzan aliento atómico y usan hachas para hacerse más daño. Lo único que necesitamos hacer nosotros es disfrutar y apoyar a nuestro monstruo favorito.

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Sergio López Aguirre Stanley Kubrick alguna vez dijo "Para tener una visión más amplia, no sólo vean cine bueno, también el malo" obvio le hice caso en lo segundo y es muy divertido.