Buscador
Ver el sitio sin publicidad Suscríbete a la revista
Artículos

Subtítulos: Cómo surgieron y evolución a través de la historia

08-12-2023, 11:00:00 AM Por:
Subtítulos: Cómo surgieron y evolución a través de la historia

Te contamos cómo estos símbolos que aparecen en las películas avanzaron poco a poco, hasta convertirse en uno de los mejores instrumentos de expresión en el cine.

La historia de los subtítulos es importante porque, probablemente, es la mayor muestra de unidad en el mundo del séptimo arte. Si se analiza a fondo, se trata de una lucha masiva por la inclusión, que no sólo favoreció a ciertos grupos, sino a gran parte de la población que busca poder disfrutar del entretenimiento sin condición alguna.

Destaca la forma en que múltiples personas se esforzaron para probar que las diferencias de idioma no deben ser vistas, bajo ninguna circunstancia, como una limitación, sino como una oportunidad de aprendizaje: desde elegantes trazos en cartón hasta intérpretes en vivo, pasando por codificación digital. Todo con el objetivo de vivir al máximo cada escena.

historia de los subtítulos

Sin más, los invitamos a adentrarse en la historia de los subtítulos.

¿Qué dices?

Desde tiempos del cine mudo ya existía curiosidad por descubrir lo que decían los personajes de las películas que se veían dentro de la sala. Fue así como se crearon los intertítulos, que son las “tarjetillas” con texto que indicaban las acciones o los diálogos de los personajes. Casi desde que se comprobó la viabilidad de la técnica, múltiples producciones la utilizaron para darle dinamismo a los relatos en pantalla, e incluso se contrataban artistas para diseñar los conjuntos de letras que irrumpían en la narrativa.

Quienes inmediatamente comenzaron a sacarle provecho a la inserción de texto dentro de los fotogramas fueron Thomas Edison y los hermanos Lumière. Sin embargo, otros inventores y cineastas comenzaron a experimentar. Uno de ellos fue Georges Méliès, quien, con la ayuda del inventor británico Robert W. Paul, creó en 1896 una variación del kinetoscopio llamada “Cinematograph Camera No. 1” (vía The Artifice).

Lo interesante de este aparato es que incorporaba un mecanismo que permitía llevar a cabo una maniobra que Paul había descubierto por accidente, denominada “doble exposición”, misma que consiste en no pasar el carrete que ya está utilizado y filmar una nueva toma sobre la secuencia ya existente. Hoy, esto se conoce comúnmente como superposición.

historia de los subtítulos
Scrooge, or, Marley’s Ghost (1903), uno de los primeros ejemplos de superposición.

Este descubrimiento no sería usado a máxima capacidad sino hasta 1901, en la película Scrooge, or, Marley’s Ghost y en 1903, con Alicia en el país de las maravillas. Ese mismo año se estrenaría La cabaña del tío Tom, de Edwin S. Porter. Por alguna extraña razón, esta última es acreditada en numerosos sitios web como la primera cinta con intertítulos o tarjetas, lo cual claramente no puede ser posible a menos que… todas las películas que ya los habían utilizado dejaran de existir de repente.

En 1907 surgió la cinta College Chums, también de Porter, en la cual una pareja aparece hablando por teléfono. Esta es una obra recordada por muchos, pues muestra fotografías de los protagonistas en ambos extremos de la toma, mientras su conversación flota en el aire de un lado al otro, efecto que se considera precursor de aquellas líneas formadas por símbolos que estamos acostumbrados a ver en pantalla.

historia de los subtítulos
College Chums (1907).

A partir de entonces, los intertítulos estarían presentes en casi todo gran metraje que se preciara de serlo. Claro, había cambios constantes en las técnicas. Curiosamente, superponer el texto con la toma en movimiento era algo que, al parecer, no muchos querían hacer. Lástima, pues era algo realmente visionario. Eso sí, el hecho de que los intertítulos fueran casi un requerimiento estándar abrió paso para la creación de las primeras secuencias de créditos, pues se volvió necesario que la audiencia conociera los nombres de quienes participaron en la producción, delante y detrás de las cámaras.

historia de los subtítulos
Alicia en el país de las maravillas (1903).

El ingenio y la interpretación

Cada vez eran más y más los filmes que se producían en Estados Unidos y Europa, pues los estudios continuaban creciendo. Así, empezaron a surgir preocupaciones con respecto a la forma en la que las obras serían presentadas en mercados extranjeros, donde ya había mucha expectativa por recibir nuevas historias. Según el portal Translation Journal, en un principio lo que se hacía era exportar las cintas en su estado original para que, una vez que estuvieran en los países destino, las tarjetillas fueran editadas, traducidas y finalmente reinsertadas, cosa que no era muy difícil de hacer.

Llama la atención que, además, en caso de no poder recurrir a este método, se ideaban otras alternativas, como el “live dubbing”, o doblaje en vivo, hecho por actrices y actores que se escondían detrás de la pantalla. ¡Casi siempre improvisaban los diálogos! Además, un narrador —que sí era visible para la audiencia y estaba en el escenario en todo momento— describía la historia y traducía lo incluido en los cartones.

Pero, aunque estos experimentos eran sin duda interesantes, la industria seguiría intentando expandirse en el campo de la interpretación con letras.

¡Démosle la bienvenida al sistema actual!

En 1909, aparecería un nuevo método que, aunque no se convirtió en el predilecto, sí que contribuyó a la historia de los subtítulos y al panorama actual: consistía en la utilización de un sciopticon —proyector de diapositivas parecido a una linterna mágica— por medio del cual se insertaban manualmente láminas de cristal que contenían las interpretaciones de los intertítulos, las cuales aparecían debajo de la tarjeta dibujada (vía Collot Baca). Sin embargo, esto requería de extremo cuidado y mucha rapidez por parte de quien estuviera a cargo de la proyección, pues la sincronización era imperativa.

Es importante señalar que, en múltiples sitios, libros y ensayos académicos, la creación de esta técnica se le atribuye a alguien de nombre M.N. Topp —bien pudo ser un inventor o inventora—, persona que, al parecer, patentó el sistema. No hay más rastro suyo, salvo por breves menciones aquí y allá. ¿Existiría realmente, o sería un seudónimo colectivo? Este último dato hay que tomarlo con cautela.

historia de los subtítulos
Un sciopticon.

De manera similar, en Dinamarca se intentó proyectar dos cintas en simultáneo, en dos máquinas separadas: un carrete tenía impresos los títulos y otro las imágenes. No obstante, la sincronización siguió siendo un problema, puesto que la traducción no llegaba a tiempo y el público no entendía bien lo que sucedía.

Llegamos a 1920, año en que se lanzó otro de los proyectos más cercanos a la tecnología contemporánea. El dramaturgo Abraham S. Schomer presentó la película The Chamber Mystery, que fue revolucionaria en su momento porque dentro de las secuencias los diálogos de los personajes se presentaban como globos o burbujas de diálogo —insertadas en posproducción— que los seguían a cada paso que daban mientras hablaban (vía Shadowplay). Con esto, el filme adquiría un estilo visual cuasicaricaturesco y muy atractivo, pero desafortunadamente, la obra pasó sin pena ni gloria y es hasta ahora que se le reconoce como una pieza clave en la historia de los subtítulos, con alta influencia en el ámbito audiovisual.

historia de los subtítulos
The Chamber Mystery (1920).

Continúa leyendo: La historia de los subtítulos

La era de los intertítulos poco a poco se desvanecía, pero todavía quedan unas últimas innovaciones por conocer, mismas que llegarían de la mano de Wilhelm Prager, productor alemán que, en 1924 y 1928, debutó algunos documentales deportivos. Estas obras presentaban una mezcla de tarjetas y títulos superpuestos, muy parecidos a los de Robert W. Paul. Sin embargo, ahora no sólo se veían palabras cortas, sino que se trataba de grandes rótulos con comentarios alusivos a las carreras y también los nombres de los atletas. 

Los documentales de Prager.

Se confirma la efectividad

Poco después, el mundo conocería a Herman G. Weinberg, quien quería ser violinista y, de hecho, se dedicaba a hacer arreglos a las bandas sonoras de las películas que llegaban desde Alemania a Estados Unidos. Así como era aficionado a la música, pronto se volvería adepto a la traducción. El punto es que él, al igual que “Topp”, también colocaba las palabras en la parte inferior del cuadro. Sobre esto, dijo lo siguiente (vía):

“Me preguntaba si [los asistentes a la función] moverían su cabeza un poco para leer los títulos abajo en la pantalla y luego levantarla después de leerlos, pero no me preocupó […] Me di cuenta de que no movían la cabeza, apenas y bajaban los ojos”.

historia de los subtítulos

El efecto fue posible gracias a una máquina Moviola, que permitía editar una película al mismo tiempo que se veía, proceso que acortaba tiempos y servía para realizar de mejor manera la visión que desde el inicio se tenía para una historia.

Con el paso del tiempo, Herman llegaría a subtitular más de 300 cintas, además de que sus descubrimientos serían utilizados ampliamente cuando llegó…

El cine sonoro

1927 fue un año genial para la industria fílmica, y para la historia de los subtítulos, pues se estrenó la película El cantante de Jazz, la cual contenía las primeras secuencias con diálogos y canciones totalmente audibles. Tal fue el éxito y furor por el musical, que Warner Bros. comenzó a exportarlo en otros lugares, estrenándolo en París dos años después, el 26 de enero 1929, en la que es considerada la primera función subtitulada de una película con sonido. Esto fue producto de una mezcla de todos los trabajos indicados anteriormente.

El cantante de Jazz (1920) es un hito del mundo del cine.

Parecería que los franceses estarían encantados con la ilusión que tenían frente a sus ojos, ¿no? Pues, tristemente… no fue así. Algunos espectadores encontraron interesante la propuesta, pero la gran mayoría lo veía como una molestia o impedimento para disfrutar la función, así que pidieron que se utilizaran otros métodos de traducción. Se hicieron los primeros intentos por crear diálogos pregrabados, pero no funcionó, porque los estudios que se formaron para trabajar en esto no percibían ganancias. Hoy, la industria del doblaje prospera bastante, aunque esa es otra historia.

También podría interesarte: La historia de las palomitas: ¿por qué las comemos al ver películas?

Durante las décadas de los 30, 40 y 50, ante la poca viabilidad de los sistemas probados, las personas alrededor del planeta se tuvieron que adaptar a lo que había, así que la historia de los subtítulos siguió su curso. Noruega, Suecia, Finlandia, Hungría, entre muchas otras regiones, en las cuales la unión simultánea de imágenes y texto sí había tenido resultado, entraron al rescate.

Japón era uno de estos países interesados en continuar la tradición. Ahí, los encargados de traducir casi todo el material audiovisual disponible eran Shimizu Shunji y Tamaru Yukihiko. Ambos ya habían presentado una modalidad en la que los títulos corrían a un lado de la película, con la pantalla dividida en dos. De a poco, ambos se fueron actualizando e incluso pasaron sus conocimientos a otros. Fueron reconocidos por presentar este arte a varios sectores de la población.

historia de los subtítulos
Escenas del documental anti-guerra Peking (1938). Éste utilizó la técnica ideada por Shunji y Yukihiko, que mostraba a un lado de la pantalla los diálogos traducidos.

Mientras tanto, Noruega, Suecia, Hungría y Estocolmo también harían avances significativos en la historia de los subtítulos. Además, ¿adivinan quiénes regresaron al negocio? Así es: en Francia también era momento de abrazar lo inevitable. En estos lugares se optó por utilizar soluciones químicas o reacciones térmicas para estampar las letras en la cinta. Sobre el subtitulaje químico, la traductora francesa Maï Boiron comenta lo siguiente (vía):

“Usando un microscopio, releía cada placa pequeña de zinc con que se marcaban los subtítulos en la película, cuadro por cuadro”.

historia de los subtítulos
Método de estampado.

De nueva cuenta, el internet atribuyó el hallazgo a personas que el tiempo parece haber olvidado, y cuyos nombres sólo están disponibles en documentos académicos, pero sin mayor contexto sobre su vida y obra: Leif Eriksen, R. Hruška, Oscar I. Ertnæs y O. Turchányi.

El último respiro del subtitulaje análogo llegó con el grabado láser, cortesía de Denis Auboyer. Funcionaba agujerando y quemando la película de manera leve para crear las letras, contrario al estampado.

La era digital y el futuro

Ciertamente, los subtítulos llegaron para quedarse. Sobre todo en una sociedad globalizada, de tecnologías de la información y la comunicación que nos permiten descubrir nuevas películas de todas partes del mundo. De hecho, hoy existen múltiples programas informáticos —como SubMagic, Subtitle Workshop o Subtitle Edit— que facilitan la producción de los textos permitiendo seleccionar diversos códigos de tiempo en un video y teclear lo que se quiera en el fotograma elegido.

Además, también existen los subtítulos descriptivos —SDH, en inglés Subtitles for the Deaf and the Hearing Impaired—, pensados para mejorar la accesibilidad de las personas con sordera en el mundo del entretenimiento. Aquí pueden consultar otros tipos y formatos de símbolos basados en bits.

Por otro lado, en 2012 Sony presentó un par de lentes con realidad aumentada que hacen posible vivir el cine o teatro a pesar de cualquier limitación lingüística. Simplemente se ponen y estos automáticamente detectan el audio, ofreciendo interpretación instantánea.    

historia de los subtítulos
Interfaz de Subtitle Edit.
Ejemplo de subtítulos descriptivos para personas con discapacidad auditiva.
Los lentes Smart Caption.

Subtitulaje en México

En nuestro país existen diversas empresas dedicadas a la traducción y la creación de subtítulos —aquí encontrarán un amplio directorio—. Lo cierto es que cada una de estas casas productoras cuenta con un proceso único, pero que cumple el mismo fin.

En la Ley de Cinematografía publicada en 1992 se establecía el derecho de las audiencias a disfrutar de una película en su idioma original (con apoyo de subtítulos): solo aquellas cintas destinadas a un público infantil u obras educativas tenían permitido estrenarse de forma doblada. Sin embargo, las grandes distribuidoras se ampararon contra dicha medida, pues aseguraron que prohibir el doblaje les despojaba de públicos masivos debido a la alta tasa de analfabetismo en México. En una iniciativa de ley en 2021, impulsada por la comunidad cinematográfica mexicana, se volvió a insistir en el derecho de acceso a las películas en su idioma original y se propone la posibilidad de doblar hasta el 50% de las copias de una película.

Aunado a esto, surgió la iniciativa de subtitular todas las películas exhibidas en la República Méxicana. Esto, entre otras cosas, debido a que más de dos millones de mexicanos cuentan con una discapacidad auditiva (vía Xataka México).

Bonus: una extraña forma de adaptación

¿Recuerdan que en Francia buscaban cambiar las letras en pantalla por otra técnica? Una de las alternativas era verdaderamente alocada y costosa, al menos para la época: lo que en ese entonces se conoció como “multiversiones”, que, básicamente, consistía en volver a filmar las películas con el mismo guion y en un set similar, pero con intérpretes diferentes, que fueran capaces de hablar el idioma de cada región. Una de las primeras cintas que hizo esto fue Anna Christie, de 1930 (vía Sociedad Artística Sinaloense). Es como si en este siglo Leonardo DiCaprio produjera una nueva versión de, digamos… Another Round y pensara en Jake Gyllenhaal para protagonizar. Un momento… ¡Eso ya va a pasar! Un nuevo remake. ¿En qué momento volvimos a 1929? Bueno, no hay problema. Tal vez se aplique el viejo truco de alterar algunos puntos de la trama primigenia y presentarla como algo fresco.

Sería bueno hacer caso al consejo que Bong Joon-ho dio al subir al escenario para su discurso cuando Parásitos hizo historia, alzándose con el Globo de Oro a Mejor película en lengua extranjera:

“Una vez que superes la barrera de una pulgada de los subtítulos, conocerás muchas más películas increíbles”.

Si quieren conocer más sobre la historia de los subtítulos, pueden ver el corto documental The Invisible Subtitler. Éste ofrece una pertinente mirada tras bambalinas al laborioso y dedicado trabajo de todas aquellas personas dedicadas a la traducción y codificación.

¿Te interesa el mundo del emprendimiento?
Conoce Emprendedor.com el medio lider en contenido de Ideas de Negocio, Startups, Finanzas, Noticias para emprendedores, Franquicias, Marketing, Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

autor Me fascina escribir, escuchar, leer y comentar todo lo relacionado con el cine. Me encanta la música y soy fan de The Beatles, Fleetwood Mac y Paramore. Mis películas favoritas son Rocky y Back to the Future y obvio algún día subiré los "Philly Steps" y conduciré un DeLorean. Fiel creyente de que el cine es la mejor máquina teletransportadora, y también de que en la pantalla grande todos nos podemos ver representados.
Comentarios