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Cine

Isla Calaca – Crítica

15-09-2017, 4:51:08 PM Por:
Isla Calaca – Crítica

Esta animación demuestra que la industria animada nacional sigue dando pasos constantes, pero sus problemas yacen en sus convencionalismos redundantes.

Cine PREMIERE: 2.5
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Anima Estudios es la productora de historias animadas más importante del país. Su primer proyecto data de 2003, se trató de Magos y gigantes, y desde 2009 cada año han estrenado al menos una película –hay algunos en han sido dos–, con excepción de 2013, en el que no lanzaron historia alguna. Este estudio también es el responsable de la muy exitosa Don Gato y su pandilla, que hasta el momento ocupa el lugar número 20 entre las películas más taquilleras de la historia.

Todo este preámbulo viene a colación porque para analizar su esfuerzo de este año, Isla Calaca, el trabajo de animación no se puede comparar ligeramente con el de colosos como Disney-Pixar, DreamWorks, Blu Sky o los expertos en stop-motion, Laika Studios. Es decir, se necesita contexto, y la realidad es que la industria mexicana es incipiente y no cuenta con los monstruosos presupuestos de sus competencias mundiales.

Lo que es más justo es tomar como referencia la evolución que ha habido con respecto a los mismos trabajos de Ánima, estudio que además ha acogido a un abanico de directores con diversas propuestas temáticas y estilísticas. Ahí han trabajado Alberto «El Chino» Rodríguez, quien ha comandando la serie sobre leyendas –la entrega más reciente fue La leyenda del chupacabras–; Alberto Mar (Guardianes de Oz) o Andrés Couturier y Alejandro Lozano (El Santos vs. La Tetona Mendoza), entre muchos otros, y ahora es el turno de Leopoldo Aguilar (El secreto del medallón de jade), quien dirige por vez primera en solitario.

En Isla Calaca nos recibe una ciudad convencional que, aunque es una producción mexicana, presenta nombres de negocios en inglés. El héroe de la ocasión es Lucas (con voz de Memo Aponte), un chico promedio, el típico acosado por el bully escolar y al que, aparentemente, su padre sobreprotege. Más pronto de lo que pensamos descubrimos la razón. El chico no padece un simple caso de asma, sino que en una fiesta a la que asisten todos sus compañeros, el joven protagonista se convierte en un anaranjado y enorme monstruo. Tras el percance obviamente busca la verdad sobre su origen y el pasado de su madre.

Por su filmografía animada todo apunta a que el director Leopoldo Aguilar le interesan las historias de aventura, con seres fantásticos y bastante lejanas al realismo, con infrecuencia explorado en este formato. Pero lo que es evidente en Isla Calaca es su evolución como realizador. Los rasgos de Lucas y compañía humana son más estilizados, mientras que detrás del diseño de los monstruos se nota creatividad. Los personajes presentan variaciones específicas dependiendo de su personalidad y función dentro de este viaje de autodescubrimiento, odisea que ya ha sido abordada muchas veces en el cine a través de un maniqueísmo que aquí también es evidente. Por ejemplo, mientras que los monstruos buenos tienen colores brillantes, los malos son de tonalidades grises o semejantes a insectos. Sin embargo, son los bonachones los que presentan mayor originalidad en su confección.

Si bien Isla Calaca refresca el clásico tema de la inadecuación del héroe a través de una metáfora monstruosa, es en el argumento donde la historia encuentra percances y flaquea ante convencionalismos redundantes. Sí, la animación aún no está a los niveles de Pixar, pero los pequeños y constantes pasos que ha dado este cine en el país son loables. No obstante, hay que seguir trabajando.

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autor No soy la Madre de los Dragones, pero sí de @Enlabutaca; desde ahí y en Cine PREMIERE estoy en contacto con las buenas historias. Melómana, seriéfila, cinéfila, profesora universitaria, y amante de las bellas artes. Algún día escribiré una novela de ciencia ficción. ¡Unagui!
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