Así era la película de James Bond que Danny Boyle no logró hacer
El director reveló recientemente los detalles de su partida y la visión que tenía sobre el personaje.
La saga del 007 ha pasado por varios directores a lo largo de su historia y eso ha resultado en algo refrescante para los espectadores. Sin embargo, también ha sucedido que varios cineastas, listos para la misión, al final no consiguieron el trabajo. Lo anterior nos lleva a soñar con aquellas potenciales películas que nunca llegaron a ser. Un claro ejemplo es el James Bond que Danny Boyle nunca pudo configurar y que al final quedó en manos de Cary Fukunaga.
Si bien en esta clase de pormenores se habla de diferencias creativas, son pocas las veces en las que llegamos a conocer en detalle cuáles eran tales disparidades. A veces lo anterior es bueno porque no llegamos a imaginar en nuestra mente una historia inexistente, pero por general somos curiosos y nos encanta que directores como Danny Boyle suelten la sopa.
Recientemente el cineasta charló sobre su visión del superespía británico. Una totalmente distinta de lo que resultó al final Sin tiempo para morir. La historia inició cuando el director fue fichado por los productores para encargarse de la despedida definitiva de Daniel Craig. No obstante, meses más tarde abandonó el proyecto para dejarlo en manos de otra persona que se alineara mejor con los intereses del estudio.
Según Boyle, su idea era la de explorar el pasado del 007. Algo que quizás sonaría repetitivo si recordamos que Skyfall (2012) hizo precisamente lo mismo. La cuestión es que aquí el director planeaba explorar a profundidad en los orígenes. Sobre todo con la intención de narrar una historia, tanto pasada como presente, situada en Rusia.
«Extrañamente, habría sido muy actual ahora, todo estaba ambientado en Rusia, que es, por supuesto, de donde vino Bond, de la Guerra Fría», explicó Boyle. «Estaba ambientada en la Rusia actual y se remontaba a sus orígenes, y simplemente perdieron, cómo se dice… simplemente perdieron la confianza en ella. Fue realmente una pena».
La idea del director era la de intentar algo diferente con la franquicia. Y esto incluía matar al personaje principal. Según reportes previos, Danny Boyle quería que la película terminase con la muerte de James Bond y aquello fue la principal queja de Barbara Broccoli. No obstante, ahora creemos que ese no fue el caso, dado que Sin tiempo para morir obtuvo la misma resolución para el personaje.
Lo que al parecer enfrió las cosas, no fue el clima ruso, sino la idea de Boyle de llevar al 007 a terrenos mucho más íntimos e introspectivos. Quizás incluso prescindiendo de la acción. Un elemento muy característico y longevo de la saga de espionaje.
Por sentado conocemos a James Bond como un personaje exótico. Sus historias por lo general están situadas en grandes ciudades. Lugares tropicales. Automóviles estrafalarios y mujeres muy bellas en bikini. Quizás el tono Ruso habría sido un peculiar experimento, pero no cuando se necesitaba una concentración absoluta en diseñar una despedida digna para Daniel Craig.
Al final Sin tiempo para morir fue una buena resolución para la era Craig. No solo eso, sino que, a pesar de haberse estrenado en medio de la pandemia, la cinta consiguió muy buenos resultados en taquilla y crítica.
Quizás la visión más experimental de Danny Boyle pueda suceder a la llegada de un nuevo James Bond. Ciertamente superar la etapa de Daniel Craig será complicado, por lo que será de extrema importancia la participación de directores audaces y con visión para la misión más arriesgada de todas. ¿La aceptarás de nuevo querido Boyle?
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Luis Angel H Mora Mi relación más estable es con el cine, la fiesta y la música. Me encanta escribir sobre cine, conocer gente nueva y compartir ideas. Idealista en todo sentido, supongo que es mi rasgo acuariano de ascendente.
