Juan Patricio Riveroll, director de Ópera

Por Sergio López Aguirre

Charlamos con Juan Patricio Riveroll, director de Ópera, que valga la redundancia, es su ópera prima. La trama gira en torno a un escritor que escribe una guía de turismo y emprende una travesía con una mujer que es a la vez su amante, y la figura de hija que él tanto añora. Nos contó acerca de sus influencias y homenajes dentro del filme, su encuentro con la marcha del desafuero y el incierto futuro que le espera.

¿Cómo surge éste proyecto?   
Ópera nace en el 2004, yo estudiaba en Los Ángeles y tenía la inquietud de regresarme a México, dejar de hacer cortos escolares. Nació a partir de varias imágenes que me interesaba filmar, no necesariamente de un tema que quisiera explorar, sino que esas imágenes las acomodé dentro de un mapa mental y a partir de ellas escribí lo restante.

¿Cómo fue el proceso de seleccionar a los protagonistas?
A Arturo Ríos me lo presentó una amiga que había tomado clases de actuación con él. Ella lo conocía muy bien y él ya estaba al tanto de mi proyecto. Tomamos una charla de esas de café y me pareció el indicado para el papel, quizá no tanto por su actuación, sino por su persona. En cuanto a Marina, ella fue mi novia en su momento, y meses después de estar juntos, y yo de estar buscando a la persona indicada para el papel, porque de plano no encontraba, se me hizo que ella era la mejor opción.

Y acerca de los personajes secundarios que se encuentran durante su camino por México, ¿cómo los escogiste?
Martin LaSalle fue mi profesor en la Ibero y de hecho protagonizó Pickpocket (Dir. Robert Bresson, 1959), uno de los filmes más importantes en la historia del cine, además de que también actuó en la película de Jorge Bolado: Segundo siglo (1999). También está Daniela Schmidt, una súper actriz de teatro, entonces es una combinación de actores y no actores… y bueno Magdalena Flores, la actriz de Japón (2002) a quien por un lado yo quería poner otra vez en pantalla porque tiene una presencia muy humana, y por otro, deseaba hacerle un homenaje al filme de Reygadas, que es un parteaguas para el cine nacional. Ésa cinta fue la que inició la corriente de cine underground en México.

¿Ahora que mencionas Japón y su homenaje, qué otros podemos encontrar dentro de Ópera?
Es un homenaje a Jean-Luc Goddard, sobretodo con El Desprecio (1963), tiene mucho que ver, también hay cosas de La aventura (1960) de Antonioni, de Viaje en Italia (1953) de Rossellini, ésas sí son influencias. Porque el cine de Reygadas no lo es tanto, a pesar de que me gusta mucho su estilo.

Al inicio, los protagonistas atraviesan un mar de gente dentro de una manifestación, ¿estaba planeado esto desde el inicio?
No, surgió la idea cuando íbamos a filmar, nosotros teníamos calculado hacerlo un lunes, y había una marcha el día anterior, por eso lo cambiamos para aprovechar esto y tenerlo en pantalla. Mi idea era plasmar el suceso.

¿Qué protestaban?
Era la marcha del desafuero a Andrés Manuel López Obrador, en el 2005.

¿Cuánto te llevó el proceso de producción y postproducción?
Se filmó durante la última semana de abril y la primera de mayo del 2005, mientras que la postproducción fue todavía más larga porque nos quedamos sin dinero para revelar. Afortunadamente conseguimos inversión por parte de Mantarraya y una vez editada, estuvimos un año moviéndola en festivales donde no la aceptaron porque la corrección era deficiente y el sonido tampoco era el ideal. No fue sino hasta que abrió la convocatoria del FOPROCINE, que nos dieron el dinero para terminar la película, y así llegamos al Festival de Guadalajara en el 2007.

¿Qué viene después de Ópera?
Tengo una película ya filmada que se llama Panorama, la hice un mes después de estrenar en Guadalajara. Actúa Ofelia Medina y es muy diferente a mi anterior trabajo pues trata más sobre el panorama sociopolítico mexicano a partir de la gente. Es más bien un mosaico de personas que van transmitiendo las diferencias sociales y el ambiente político en México. Pero justo ahorita estamos atorados porque FOPROCINE ya nos rechazó Panorama durante dos años y como no puedes meter un proyecto tres veces, estamos en serios problemas para terminarlo. Está editada en video, pero pasarla a formato cinematográfico nos cuesta, por lo menos, $1 millón de pesos. Y yo pensaba era obligación del IMCINE apoyarnos, ya que a Ópera le había ido tan bien y sobre todo después de que gente como Nicholas Roeg (Londres, Inglaterra, 1928), quien fuera presidente del jurado en el Festival de Cairo, y un cineasta inglés con una trayectoria increíble, me dijera en el festival que ya quería ver mi siguiente trabajo. Entonces, que no me hayan dado el apoyo para terminar Panorama, se me hizo un mal manejo, es una pérdida para el cine mexicano que se quede enlatada.

¿Por qué crees que ocurra esto?
Creo que hay un poco de mala fe en la gente que escoge las películas, hay un poco de envidias… eso, la envidia básicamente.
 

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Staff Cine PREMIERE Este texto fue ideado, creado y desarrollado al mismo tiempo por un equipo de expertos trabajando en armonía. Todos juntos. Una letra cada uno.