La historia de Animaniacs, tres locos sueltos en un estudio

En 1929, los creativos de Warner Bros. se dieron cuenta de que Buddy –una de sus estrellas animadas del momento–, necesitaba ayuda. Fue así que a sus cortometrajes se incorporaron tres personajes cuya única labor era golpear a Buddy con un mazo y aplanarlo como un hot cake. Pronto, los “hermanos Warner”, Yakko, Wakko y Dot, fueron contratados para protagonizar su propia serie de cortos. Sin embargo, éstos se consideraron demasiado extraños y los filmes fueron enviados a una bodega y los hermanos Warner encerrados en la torre de agua al centro de los estudios… hasta que escaparon. Ésa es la “historia oficial” de los Animaniacs, detallada en el episodio 65 de una serie animada que en realidad fue desarrollada tras una idea del mismísimo Steven Spielberg.

Luego del éxito de Tiny Toons, serie de la que Spielberg era productor ejecutivo, el creativo le encargó al productor Tom Ruegger desarrollar otro programa del mismo estilo. Así fue que Ruegger inventó aquella irreverente historia de origen y creó un programa que llevó la “chispa” de Tiny Toons a nuevas alturas.

Animaniacs se logró posicionar gracias a la absoluta libertad con la que los escritores y animadores contaron para relatar la historia más absurda y estrafalaria del entretenimiento contemporáneo. El estilo de sus sketches frecuentemente emulaba al de grandes íconos de la comedia, como el slapstick de Buster Keaton, o los inteligentes juegos de palabras de Monty Python. Es imposible no ver a Kikiri Boo, quien semana tras semana se presentaba a trabajar en ocupaciones en las que nadie se daba cuenta de que era un pollo, y no pensar, por ejemplo, en el clásico sketch del loro muerto que los ingleses hicieron en 1969.

Las locuras de Animaniacs además marcaron una clara diferencia en la forma en que los creadores veían a su público infantil respecto a otros programas, pues siempre los trataron con inteligencia. Algunas situaciones incluso resultaban abiertamente adultas (“¡holaaaa enfermera!”) y el programa se volvió también popular entre adolescentes y jóvenes adultos.

Hoy además de los tres hermanos Warner, no hay duda de que los personajes que más recordamos son Pinky y Cerebro, pero hay una tonelada de otros cuyos sketches rápidamente vienen a la mente con sólo mencionar sus nombres. Slappy y Skippy; Los palomos emplumados; el Dr. Rascahuele; Katie Ka-Boom y, por supuesto, las viñetas absurdamente geniales de “Buena idea / Mala idea”. Actualmente Hulu ya trabaja en un reboot de la serie y sólo falta esperar si la nueva generación de Animaniacs logra lo que su antecesora.

Una versión de este artículo apareció por primera vez en Cine PREMIERE #308 de mayo 2020.

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J. Ivan Morales Escritor, director de cine y director editorial en ésta, su amigable vecina publicación de cine, Cine PREMIERE. Nunca perderá la esperanza de una segunda temporada de Studio 60 on the Sunset Strip y Firefly.