La ley y el orden: Juan José Campanella hace historia al dirigir el episodio 500

Hoy en día nos queda claro que la pantalla chica ha sufrido de grandes metamorfosis en cuanto al consumo de contenido se refiere y todo gracias a la irrupción del streaming. Y una de las series que ha experimentado estos cambios, sin duda, ha sido la longeva La ley y el orden: Unidad de víctimas especiales. La serie creada por Dick Wolf no descansa y se propuso marcar un hito al celebrar su episodio número 500 bajo la dirección del ganador del Óscar Juan José Campanella.

Aunque existe un registro de que La ley del revolver y Lassie son las series que también celebraron la trasmisión de su episodio 500, en lo que respecta a Juan José Campanella, éste se aseguró de convertir el suceso en algo digno de celebrar:

“Todos los ojos estaban puestos en el capítulo 500 porque era un hito. Todo el mundo estaba muy pendiente. Tenía que ser especial, tenía que ser polémico, tenía que involucrar a Benson de una manera muy personal. Por suerte, hay una gran confianza con los autores y los showrunners, fue un placer», dijo Campanella durante una conferencia de prensa virtual.

La temporada 23 de La ley y el orden: Unidad de víctimas especiales comenzó sus transmisiones el 23 de septiembre de 2021 y la noche de ayer, 15 de febrero, celebró la emisión de su episodio 500 a través de Universal TV. Y aunque es un hecho histórico, Juan José Campanella no es ningún desconocido dentro del universo protagonizado por los detectives Olivia y Elliot. El cineasta argentino ha comandado un puñado de episodios desde la segunda temporada -incluido el episodio que marcó el retorno de Chris Meloni titulado El regreso del hijo pródigo y el primer episodio después de la cuarentena- del afamado show ganador de 6 premios Emmy. Pero muchas cosas han cambiado y así reflexiona:

“Es una serie que ha ido evolucionando. Al tratar de temas que tienen que ver con la sociedad, especialmente en un rubro tan importante y tan central a los cambios de este siglo como la relación de género, los crímenes de género, etc… ha cambiado su encare muchísimo, lo que la hace cada vez más interesante. A medida de que fueron cambiando todas las temáticas fue cambiando a lo que es ahora, enfocada mucho más en las repercusiones del crimen”, comentó´el director.

El cineasta aclaró que no ve que el programa se acerque pronto a su final, pues el equipo de guionistas y productores, así como también la protagonista, Mariska Hargitay, están altamente comprometidos con el desarrollo de los episodios:

“Yo creo que esta serie va a seguir hasta que Mariska diga: ‘Listo, ya está’, porque me parece que que el público no se cansa, que los guionistas no se cansan y los productores aparentemente tampoco se cansan. Así que depende de Mariska, que tampoco muestra signos de estar cansándose. Quién sabe cuánto sigue por ahí. Es la serie que nos va a enterrar a todos”.  

Como mencionamos, el galardonado realizador ya había trabajado en la serie anteriormente. De hecho, la historia de Olivia Benson y compañía fue de las primeras que Campanella plasmó en pantalla chica, incluso antes de dedicarse al cine. Hay que recordar que La Ley y el Orden lleva varios años al aire y en ese tiempo ha tenido varios cambios en su estructura. Durante la conferencia, el creativo le dijo a Cine PREMIERE lo siguiente:

“El cambio más sustancial es el que yo creo que mencioné antes, que es el pase de una serie que era sobre cómo encontrar al culpable de un asesinato a una serie en la que ahora, casi siempre, ya sabes quién es el culpable de entrada. Y lidia, más que nada, con las repercusiones emocionales de ese crimen”, menciona.

Y agrega:

“Además de los cambios de estilo visual que fue desarrollando. Siempre estamos jugando con eso y buscando alguna diferencia temporada tras temporada, pero el cambio principal fue justamente en la actuación y el involucramiento emocional de los personajes principales con el caso”, precisó. “Hay un trabajo emocional de los actores que es mucho más complejo y rico de lo que era 15 años atrás”.

En cuanto a la evolución de los contenidos televisivos, Juan José Campanella es partidario del streaming:

«El streaming son mil pasos adelante para la televisión. Yo le doy la bienvenida. Todavía está en plena ebullición. Ahora los personajes tienen una historia personal y una continuidad en sus relaciones, eso también es gracias al streaming. Permitió un cambio en los guiones y en el estilo. Tanto para los realizadores como para el espectador creo que es un gran avance y me da la impresión que va a seguir evolucionando”.

¿Qué sucede en la nueva temporada de La ley y el orden?

Luego de la sorpresiva aparición de la temporada anterior, donde Christopher Meloni regresó después de haber abandonado el show temporadas atrás, este episodio 500 promete no ser menos y propone regresos que la audiencia agradecerá. El detective retirado, Nick Amaro, dirá presente como estrella invitada luego de marcharse en la temporada 16. El personaje interpretado por el actor Danny Pino, se acercará a la Unidad de Víctimas Especiales para pedir ayuda y limpiar el nombre de un convicto. Con ello, Amaro traerá una figura del pasado de Olivia Benson a su vida nuevamente ¿Quién será ese personaje? Otra cara familiar que se sumará a las filas de esta celebración es la de Dann Florek, el recordado excapitán Donald Cragen, que junto a Tamara Tunie (Melinda Warner) y Peter Hermann (TrevorLangan) sereincorporaránal equipoy harán de este episodio un momento épico que terminará de coronar el ojo de Juan José Campanella, como director invitado.

El trabajo de dirección de Juan José Campanella también lo podemos disfrutar en la serie Los enviados a través de Paramount Plus.

Imagen principal cortesía de Heidi Gutman.

¿Quieres ser un emprendedor o emprendedora?
Conoce Emprendedor.com el mejor contenido de Ideas de Negocio, Startups, Franquicias, e Inspiración, síguenos y proyecta lo que eres.

Brenda Medel Me encanta ver, hablar, escribir y soñar sobre cine. Mi serie favorita se llama 'La dimensión desconocida'. Siempre estoy cantando. Todo el día pienso en comida. Y no me quito mis gafas de sol ni para dormir.