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La mujer en la ventana: Amy Adams podría estar mirando sin tu permiso

18-05-2021, 8:42:00 PM Por:
La mujer en la ventana: Amy Adams podría estar mirando sin tu permiso

La actriz, protagonista de La mujer en la ventana, nos comparte sus fobias y su lado voyerista.

En la película La mujer en la ventana, Amy Adams interpreta –con su ya acostumbrado e insuperable talento para los complejos dramas psicológicos– a Anna Fox, una psicóloga agorafóbica que, muy al estilo de La ventana indiscreta (Hitchcock, 1954), termina involucrada en la problemática de sus recién llegados vecinos y un posible asesinato.

Pero esta personalidad conflictuada del personaje de Adams, quien en la vida real se confiesa con un serio caso de aerofobia o miedo a volar en proceso de tratamiento, es también el extremo opuesto de Amy, quien, risueña y bromista, a lo largo de su filmografía ha sido capaz de crear un balance en sus papeles: alternando de dramas, a thrillers, hasta musicales. Por su bien mental, explica. Así, sumergirse en personajes complejos se ha convertido en el hobbie de Amy Adams y salir ilesa de dichas interpretaciones, en su deporte extremo.

En entrevista para Cine PREMIERE, la actriz nos reveló sus secretos y trucos al momento de actuar –incluso aquellos que ella misma considera poco profesionales–, además de confesarse no tan diferente a su personaje en la cinta La mujer en la ventana, quien sin que te des cuenta, podría estar mirándote a la distancia, o escuchando tus conversaciones privadas al teléfono.

Amy Adams en La mujer en la ventana.

Imagino que tu papel para esta cinta fue muy demandante, no solo física, sino mentalmente. ¿Cómo lo superaste?

Fue muy intenso. Mantuve a mi familia cerca, lo cual es muy útil y me mantiene con los pies en la tierra. Hubo un periodo de tiempo donde mi hija no podía estar conmigo y lo requerí mucho, pues tenía que vivir y atravesar el imaginario que vive mi personaje. 

También, trabajar con Joe [Wright] ayudó mucho pues él es muy sensible, y al mismo tiempo me ayudó a procesarlo todo; tiene la experiencia para hacerlo a través de distracciones, conversaciones, etc.

No es la primera vez que estás detrás de un personaje con estas texturas. ¿Cómo sales sin traumas o sin hacerte daño?

Tiene que ver más con el trabajo que hago antes de actuar, más como preparación. Éste me ayuda definir a un personaje y separarlo de mí, para no tenerme que imaginarme a mí o a mi hija en esa misma posición. Lo veo más como que estoy dando una respuesta empática, en vez de realmente pretender que soy yo. Me repito a mí misma: “simplemente pertenece a mi personaje”. Hay veces que se vuelve doloroso, pero al final del día intento aprender lo que pueda de la experiencia. A veces te afecta de formas que no esperabas, es extraño.

¿Qué tomas en consideración al momento de aceptar un papel?

Hay muchas cosas pero, para este, por ejemplo, la atracción fue Joe, porque hablamos mucho de trabajar juntos, creo que desde hace diez años. Cuando él trajo esto a mí, al principio estaba resistente por el tema, sabía que sería complicado y resonaría en situaciones dentro de mí, pero cuando hablé con él y entendí que realmente quería explorar esa ansiedad exactamente, me convencí.

la mujer en la ventana
Amy Adams en La mujer en la ventana.

¿Leíste la novela de A.J. Finn antes?

No conocía el libro. Leí primero el guión, luego me reuní con Joe y solo hasta ese momento leí el libro para tener un punto de partida, lo cual es lo que haría típicamente.

Me encantó la idea de crear esta contención para ella, lo que a ella le daba seguridad, al mismo tiempo creaba peligro. Eso sentí que hizo eco internamente; ella está creando una narrativa para ella misma y al mismo tiempo eso es lo que la pone en peligro.

¿Podrías hablarme de tus propias fobias?

Solía tener miedo a volar, sigo sin ser una gran “voladora”, pero ya no tengo ataques de pánico. Creo que he podido trabajar mucho en eso, porque una vez tuve uno en un avión y no te ves muy balanceada que digamos… [ríe].

¿Tienes momentos en los que puedes observar o escuchar a la gente a tu alrededor y tomar algo para tus papeles?

Definitivamente. Te sorprendería las cosas que dicen las personas, especialmente ahora con los teléfonos y la posibilidad de escuchar conversaciones –sin querer, por supuesto–. Es fascinante. Me ha pasado que, en restaurantes, mientras como con mi esposo me dice: “No me estás escuchando en absoluto”, y yo le respondo “No, no, no, perdón, es que la conversación vecina es increíble”.

Creo que lo que he aprendido de investigar y explorar el comportamiento humano, es que siento que tengo permiso. No puedes poner a las personas dentro de cajas; hay arquetipos, pero cada quien tiene individualidades únicas. Cuando veo o escucho algo, siento que como actriz tengo permiso de observar y aprender. De hecho, a veces, cuando hacemos senderismo, he coincidido con personas en la ruta, y ellos pasan conversando y, sin querer, por supuesto, escucho fragmentos de su charla… es fascinante.

La mujer en la ventana
Woman in the Window (2021), L to R: Brian Tyree Henry as Detective Little, Amy Adams as Anna Fox, Gary Oldman as Alistair Russell, and Jeanine Serralles as Detective Norelli

Tu filmografía incluye una larga lista de personajes femeninos fuertes y además, siempre has sido muy enérgica en tu postura respecto al feminismo. Hoy, ¿cómo se traduce todo esto en este papel?

Al ser mamá de una niña, es muy relevante. Ella tiene un punto de vista, una voz y un sentido de la justicia muy fuertes, y no quiero que los pierda. Es interesante verme a mí misma porque fui criada en otra era, así que tuve que reentrenar mi forma de pensar, al criarla a ella. En casa, por ejemplo, no usamos la palabra “mandona”. En vez de eso, le digo: “Aviana, no tienes que controlar la situación, podemos tener una conversación”, en vez de decirle mandona.

Intento enseñar a mi hija a tener un diálogo sobre lo que siente, en vez de intentar ponerle una etiqueta. También ha sido cuestión de soltar mis propios miedos y condicionamientos.

Desencantada está planeada para estrenarse en 2022, y luego de haber trabajado en esta cinta, ¿no se siente como que te hiciste un detox?

A: [Ríe] totalmente. De hecho, desde que terminé Hilbilly, una elegía rural (2020), un rol muy difícil en el que tuve que ir a un lugar profundamente oscuro psicológicamente hablando, pensé: “Ahora necesito hacer un musical, necesito cantar, necesito relajarme”.

Es un gran momento para Desencantada, dada la realidad que estamos viviendo, hay que examinar las cosas desde un punto de vista más divertido, y hablar de las cosas con un poco de sentido del humor.

Hemos visto cómo tu filmografía ha pasado de la comedia, y las cintas más relajadas, hasta trabajos como Sharp Objects, dramas más complejos, e incluso La mujer en la ventana. ¿Sientes que finalmente Hollywood se puso a tu altura?

[Ríe] Creo que más bien estoy dejando más de mí en cada uno de los papeles; tal vez me siento con más confianza de crear un espacio vulnerable para existir como actriz.

Creo que es más cuestión de estar cómoda conmigo misma, de confiar en que puedo ir a ese lugar y regresar sana y salva. He tenido mucha suerte, pero sin duda me encantaría hacer algo divertido ahora.

Amy Adams y Julianne Moore en La mujer en la ventana.

Gary Oldman, Julianne Moore… ¿Cómo fue trabajar con un elenco tan destacado?

A: El hecho de que Gary Oldman, Julianne Moore, Brian Tyree, y todos ellos, aparecieran para participar en esta película, me hizo sentir muy honrada. Amé a Julianne y a Gary por algún tiempo y fue emocionante sentarme frente a ella y verla trabajar.

Tengo este mal hábito y a lo mejor es algo voyerista, pero cuando estoy actuando, a veces dejo de actuar y solo observo… [Ríe]. Me convierto en audiencia sin querer, y tal vez no sea lo más profesional. Definitivamente tuve muchos de esos momentos con Julianne y Gary.

Hay un momento en el que él me grita en la cara, y yo estaba: “Wow, Gary Oldman me acaba de escupir, no se pongan celosos…” Es ser parte de esa energía, es crear vida, es muy divertido de mirar… Amo ser actriz porque me permite hacer esas cosas. Aunque, después de esa escena estaba exhausta y me fui a casa. Seguido me pasa que, si trabajé en algo que fue muy intenso, sé que hice un buen trabajo porque al final tengo ganas de llorar.

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autor Se formó desde temprana edad en el mundo editorial, en el territorio del cine y la música, para años después conocer las delicias de trabajar en revistas de estilo de vida. Autodidacta –y orgullosa de serlo– atesora experiencias como sus entrevistas a Steven Spielberg, Ridley Scott y Alfonso Cuarón, entre muchos otros.
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