La purga por siempre – Crítica de la película

Un hombre cierra los ojos y alza la mirada al cielo. “Escuchen eso”, dice un personaje de la película La purga por siempre. “Ése es el sonido de un AK47. Ése otro es el de una escopeta”, complementa. Mientras, al fondo, se oye una ametralladora y unas carcajadas diabólicas que sólo podrían pertenecer a una película de terror. La suástica que lleva tatuada en la mejilla ahora es acompañada por una enorme sonrisa. “Ésa es la verdadera música americana, motherfucker”, grita el hombre mientras mira a la mujer que tiene frente a él. “Ésta es la verdadera purga”, responde ella, extasiada. “Ésta es la purga por siempre”.

En 2013, a la mitad de la presidencia de Barack Obama, Estados Unidos se conmocionó por la llegada a los cines de The Purge –La noche de la expiación, en México–. En esos momentos, la administración demócrata le daba a aquella nación aires de progreso y esperanza. Entonces se estrenó una cinta que mostraba a los estadounidenses como seres salvajes y despiadados; que aprovechaban con demasiado sadismo una noche libre de reglas para disparar a su gusto; para dejar vivir su más lado oscuro. 

Con el cobijo de la productora Blumhouse –y tras una buena recepción en la taquilla–, La purga volvió a los cines una y otra vez. Perdiendo, eso sí, el encanto de aquella primera experiencia cinematográfica, pero manteniéndonos cautivos con ese lado grotesco de los estadounidenses que nunca fue exclusivo de la ficción. 

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Ahora, la película La purga por siempre voltea la mirada al enemigo número uno del Estados Unidos ultraconservador: los inmigrantes mexicanos. Protagonizada por Tenoch Huerta y Ana de la Reguera, la quinta entrega de la franquicia ataca directamente a aquellos que, con rifle en mano, han expulsado a nuestros compatriotas de sus tierras y han mostrado sin temor su desprecio a quienes llegan a EUA en busca de una vida mejor. 

Una década después de Días de gracia, el mexicano Everardo Gout vuelve a la pantalla grande para cerrar con broche de oro la exitosa franquicia de Blumhouse. Con su mirada, el egresado del CUEC nos permite explorar el momento en el que el concepto de La purga se ha salido de control. Por primera vez en la pantalla, esa noche de expiación no es el tema central de esta película. La purga por siempre nos lleva a algo igual –o hasta más– macabro que esas 24 horas de libertinaje: la mañana siguiente. 

En medio de esas escenas la sangre es limpiada de las paredes con un chorro de agua. Se recogen los cuerpos de quienes no sobrevivieron la noche. Ahí La purga por siempre nos muestra lo que parecía inevitable: para esa sociedad llena de odio, 24 horas de desenfreno llegarían a ser insuficientes. 

Así, cuando las barreras están arriba y las defensas abajo, La purga por siempre da paso a una depuración. Una “purificación” como se le llega a llamar, que parece nunca terminará. De esa forma, esta cinta se convierte en una aventura de supervivencia a contrarreloj, con secuencias –como un plano secuencia cerca del final de la cinta–, donde la cámara de Luis David Sansans (Narcos: México) logra transportarnos a la adrenalina propia de la franquicia. Ahora, con un clima de anarquía donde sólo muy pocos sobrevivirán, los protagonistas de esta historia deben huir a donde no creyeron volver jamás. 

En 2004, El día después de mañana provocó una carcajada en el público mexicano cuando los estadounidenses cruzaban la frontera en busca de refugio. Hoy, la cinta de Everardo Gout plantea, de cierta forma, lo mismo. Convierte a México –y a Canadá– en el lugar donde los ciudadanos de EUA podían huir de la violencia. Con los tiempos que corren en nuestro país, ésta premisa podría sonar a lo más inverosímil del mundo. Sin embargo, la presencia de Gout –e indudablemente de Tenoch Huerta y Ana de la Reguera– transforma esto en el argumento más fuerte de su trama. 

La película La purga por siempre no se trata de una redención de “los gringos” ante los mexicanos. Tampoco es una cinta donde los inmigrantes de nuestro país obtienen la justicia que merecen. Ésta es una historia donde los mismos estadounidenses terminan ridiculizándose a sí mismos; donde su racismo y xenofobia terminan jugando en su contra y donde, hacer a un lado sus prejuicios podrá significar su única posibilidad de sobrevivir.  

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El guion de James DeMonaco –creador de la franquicia– le da a su saga lo que parecía impensable: superar el nivel de violencia y sadismo presentado en las cintas anteriores. Y quizá lo que lo logra es algo completamente ajeno a la película. Eso es la realidad que acompaña a La purga por siempre fuera de las salas de cine.

Con el mundo vuelto loco, y tras haber tenido un presidente abiertamente racista y xenófobo, Estados Unidos fue, de alguna forma, mimetizándose con ese universo cinematográfico de purga y “purificación” que tanto lo escandalizó hace casi diez años. Era inminente que la saga creada por James DeMonaco se adaptara a ese sentimiento de anarquía y segregación detonado por la era Donald Trump. 

Con todo ello, La purga por siempre ridiculiza ese sentimiento exorbitante de lo que “significa ser orgullosamente americano” y que tanto terror ha provocado en la vida real. “¿Cómo has vivido tu primera purga?”, le preguntan a Adela, el personaje de Ana de la Reguera es esta película. “Hay gente que vive la purga todos los días”, responde ella. 

Por primera vez, una franquicia exitosa de Hollywood es protagonizada, dirigida y fotografiada por talento mexicano. Si bien el guion de DeMonaco cae de pronto en los estereotipos clásicos de aquella industria retratando a los ciudadanos de nuestro país, La purga por siempre termina colocándose como una de las mejores películas de este universo cinematográfico.

Con La purga por siempre, la saga parece completar un círculo que, de alguna forma, fue emulando la descomposición que vivió Estados Unidos desde la era Obama hasta la de Donald Trump; una que nos dejó en claro que faltaba apenas un pequeño chispazo para hacer estallar la bomba de odio y anarquía en aquella tierra de «progreso y libertad».   

Debido a la crisis sanitaria por COVID-19, en Cine PREMIERE te recomendamos revisar con las autoridades de salud las medidas sanitarias necesarias (especialmente el Lineamiento general para la mitigación y prevención de COVID-19 en espacios públicos cerrados) antes de acudir al cine a ver una película.

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Arturo Magaña Arce Apasionado de ver, escribir, leer, investigar y hablar sobre cine en todas sus formas. Soy fan de Star Wars, me sé de memoria todos los capítulos de Friends y si me preguntan de cine mexicano, no hay quien me calle. Editor en Cine PREMIERE.