La vida después de Blue Valentine

Poco me importa el hecho de que me haya destruido, que me mi alma acabase convertida en jirones, que luego de aquella tarde en que la vi, ya por la noche, un amigo al que me encontré en el bar me dijera que llevaba "la mirada de los que han perdido algo" . Curiosamente, la melancolía que me heredó el filme vino a raíz, creo, no tanto del retrato del rompimiento de una pareja, llamémosle "el presente" que el director Derek Cianfrance compone con singular realismo. No, mi tristeza tan triste encontró su trampolín en el dibujo del "pasado", allí donde se muestra lo que la pareja conformada por Ryan Gosling y Michelle Williams alguna vez fue. Justamente esos momentos felices que parecen infinitos, esa polaroid inquieta que revela la pureza del enamoramiento sería lo que terminó por dejarme quebrado: allí me observé a mí y lo que era y quizá lo que tal vez sigo siendo, y observé a mis padres y a parientes lejanos y cercanos y a infinidad de amigos y conocidos. Obervé, creo, a todo el mundo porque no hay nadie que yo conozca que no haya pasado por esa experiencia del amor ciego y estomacal que un día, y contra todo pronóstico, se acaba rompiendo, pulverizando, destruyendo, en resumen, nadando con los peces.

Más no quiero decir. Solamente que la recomiendo para las tardes nubladas y para las soleadas también, pero la recomiendo sobre todo para las noches más negras, aquellas que se prestan para no ver a nadie y beberse a solas una botella de vino. Si se sobrevive eso creo que después se podrá sobrevivir cualquier cosa.

Aquí el trailer de la cinta. Posee, por cierto, varios temas de la banda Grizzly Bear, lo cuales dan harto apoyo al proceso de desmoronamiento: el que se ve en la pantalla y el que uno vive como espectador:

Y para esto, ¿alguien ya la ha visto?, ¿les gustó?