Liam Neeson no tiene la cantidad de premios y reconocimientos de otros actores de su generación, pero esto no le impide ubicarse entre los más queridos por las audiencias. Después de todo, el irlandés ha demostrado tener el talento necesario para encarnar papeles de alta carga dramática, el carisma para los más conmovedores y la personalidad para aquellos que requieren una rudeza extrema .
Repasamos los casi 40 años de carrera de Liam Neeson para recordar sus mejores películas.
Darkman (Dir. Sam Raimi, 1990)
Se piensa que Batman inicia fue la primera aparición de Liam Neeson en el cine de superhéroes, cuando lo cierto es que el crédito corresponde a Darkman, inspirada en una historia corta con la que Sam Raimi pretendía abordar el subgénero al tiempo que rendía homenaje a los monstruos de Universal. La cinta aprovecha las bases del científico loco para relatar la tragedia del Dr. Peyton Westlake, un científico que trabaja en una piel sintética para ayudar a las víctimas de quemaduras, hasta que el ataque de un grupo criminal que lo da por muerto le hace perder la razón para iniciar una carrera como vigilante. Aunque hoy es considerada una cinta de culto, la cinta gozó de una estupenda recepción en su momento, al grado que hoy se le considera una pieza fundamental para entender el cine de superhéroes contemporáneo. También fue una película clave para Liam Neeson, al marcar el primer rol estelar de toda su carrera. ¡Y pensar que el filme estuvo a nada de ser protagonizado por Bruce Campbell!
Realmente amor (Dir. Richard Curtis, 2003)
Liam Neeson es parte fundamental de Realmente amor, una de las comedias románticas más queridas de todos los tiempos y donde comparte créditos con un brillante ensamble que incluye a Emma Thompson, Hugh Grant y Alan Rickman, entre muchos otros. El irlandés da vida a Daniel, un hombre atormentado por la reciente pérdida de su esposa y las dudas sobre la crianza de su alienado hijastro. Al final, este último problema se resuelve cuando el pequeño confiesa estar enamorado de una joven americana de su clase, lo que marcará el inicio de un no tan elaborado plan para ganarse su corazón. No sólo es uno de los segmentos más queridos del filme, sino que la minisecuela especial por el Red Nose Day nos permitió descubrir que la historia realmente tuvo un final feliz.
Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma (Dir. George Lucas, 1999)
Las precuelas de Star Wars suelen ser motivo de polémica entre los aficionados, pero si hay algo en lo que todos coinciden es que Liam Neeson fue una de las mejores adiciones al universo creado por George Lucas. El irlandés encarnó con enorme destreza a Qui-Gon Jinn, mentor de Obi-Wan Kenobi y dueño de un enorme poderío, pero cuya ideología le ha impedido ascender dentro de la orden. De hecho, esta misma forma de pensar le llevó a empecinarse con el reclutamiento de Anakin Skywalker, al estar convencido de que el prometedor muchacho se convertiría en el Elegido de las viejas profecías que daría balance a la Fuerza. El actor recuerda su paso por la saga con cariño, lo que le ha llevado a colaborar en las series animadas y a considerar su retorno para el potencial spinoff de quien fuera su padawan.
Silencio (Dir. Martin Scorsese, 2016)
Martin Scorsese ha tenido varios acercamientos a la religión, siendo Silencio el más reciente de ellos, una adaptación de la novela homónima de Shūsaku Endō que sigue las adversidades de dos jesuitas que buscan propagar la religión católica en el Japón del siglo XVII, así como encontrar a su mentor extraviado. La interpretación de este último corresponde a Liam Neeson, con una aparición breve, pero fundamental para transmitir el mensaje espiritual de una historia que pretende olvidarse de los héroes convencionales para convertirlos en auténticos mártires. A pesar de las buenas críticas, la cinta no gozó de grandes reconocimientos en la temporada de premios, siendo la fotografía de Rodrigo Prieto uno de sus elementos más aplaudidos.
Batman inicia (Dir. Christopher Nolan, 2005)
La estupenda labor de Liam Neeson en Star Wars: La amenaza fantasma fue clave para que el actor fuera elegido para la interpretación de numerosos roles paternales, ya fuera como padre o mentor de los personajes centrales. Breves, pero fundamentales para la naturaleza de las historias y muchos de los cuales se ubican entre los papeles más aclamados de su trayectoria. Tal es el caso de Pandillas de Nueva York (2002), Cruzada (2005), Furia de titanes (2010) e incluso Las Crónicas de Narnia (2005), pero ninguno supera lo visto en Batman inicia, donde encarnó con enorme destreza el doble papel de Ducard/Ra’s al Ghul, el hombre cuya ideología fuera determinante para el ascenso del encapotado, aun cuando su verdadera intención era la destrucción de Gótica. Una pieza clave en la brillante trilogía de Christopher Nolan y que a la fecha se mantiene entre las interpretaciones más memorables en todo el cine de superhéroes.
Kinsey (Dir. Bill Condon, 2004)
La interpretación dramática más ovacionada en la carrera de Liam Neeson que, si bien fue insuficiente para darle una nominación al Premio de la Academia, sí que le permitió competir por el Globo de Oro y otros galardones. La cinta dirigida por Bill Condon aborda la vida de Arthur Kinsey, un pionero en los estudios de la sexualidad humana y cuya labor académica fue objeto de una intensa polémica. Aunque no es el rol más espectacular de su carrera, el actor lo considera uno de los más desafiantes, tanto por los conflictos internos que debía reflejar, como por la falta de material para conocer más sobre la personalidad del personaje, lo que representó una adversidad imprevista para su preparación.
Un día para sobrevivir (Dir. Joe Carnahan, 2011)
Liam Neeson ha interpretado numerosos personajes badass luego de Búsqueda implacable, pero ninguno con el impacto de Ottway en Un día para sobrevivir. Se trata de un filme de supervivencia en toda la extensión de la palabra, que inspirado en la historia corta Ghost Walker de Ian MacKenzie Jeffers, nos introduce con un grupo de trabajadores petroleros perdidos en medio de Alaska luego de un accidente aéreo y que deben librar un enfrentamiento directo con el hambre, el frío y una manada de lobos que les acecha. Una de las películas que mejor ha capturado la lucha del hombre contra la naturaleza y con una estupenda interpretación de Neeson que le llevó a protagonizar fortísimos rumores sobre una nominación al Oscar que nunca se concretó.
Búsqueda implacable (Dir. Pierre Morel, 2008)
Darkman, Qui-Gon Jinn, Ra’s al Ghul… Liam Neeson había interpretado personajes de gran rudeza en numerosas ocasiones. Aun así, la sorpresa fue mayor cuando con 56 años interpretó al personaje más brutal de toda su carrera en Búsqueda implacable. Todos conocemos la historia: un agente retirado que emprende una feroz cacería contra los hombres que secuestraron a su hija durante un viaje europeo, o como dijera el propio antihéroe en su frase más icónica, “tengo una serie de habilidades concretas, habilidades que he adquirido en mi vida profesional. Habilidades que pueden ser una pesadilla para gente como usted. Si suelta a mi hija ahora mismo todo quedará zanjado. No le buscaré, ni le perseguiré. Pero si no lo hace, le buscaré, le encontraré y le mataré”. El proyecto abrió camino a dos secuelas de menor calidad, pero de gran popularidad entre las audiencias, lo que fue determinante para convertir a Liam Neeson en uno de los mayores referentes del one-man army de los últimos años.
Michael Collins (Dir. Neil Jordan, 1996)
Liam Neeson ya tenía una larga experiencia histriónica en los 90, pero fue La lista de Schindler la cinta que le permitió demostrar su verdadero talento histriónico y que le abrió las puertas a proyectos más ambiciosos. Uno de los primeros y más importantes de todos fue Michael Collins, biopic del revolucionario irlandés cuyas acciones fueran determinantes durante la Guerra Civil Irlandesa en contra el Reino Unido. La buena labor del histrión fue reconocida con el premio a Mejor actor en Venecia, así como con la nominación al Globo de Oro. Sin embargo, el mayor reconocimiento para esta película fue que a pesar de tomarse algunas libertades narrativas, la censura irlandesa le concedió un permiso especial que la hizo apta para audiencias más jóvenes en el país ante su enorme relevancia histórica.
La lista de Schindler (Dir. Steven Spielberg, 1993)
La II Guerra Mundial ha inspirado incontables películas, siendo La lista de Schindler una de las más memorables, al explorar la manera en que el empresario Oskar Schindler salvó a más de mil judíos el emplearlos para sus negocios. El filme es considerado el gran salto a la madurez de Steven Spielberg, cuyo paso por el drama con El color púrpura y El imperio del sol estuvo lejos de igualar el éxito alcanzado por sus principales blockbusters. Sin embargo, pocos recuerdan que la cinta también consolidó a Liam Neeson entre las grandes estrellas de su generación, con un trabajo memorable que representó su primera y única nominación al Oscar hasta ahora. A pesar de ello, el actor aseguró en The Late Late Show que “no estoy contento con mi actuación porque no veo nada mío en ella”, ya que el trabajo del director fue demasiado minucioso. Este descontento no le impide pensar “que la película es una obra maestra”.
Luis Miguel Cruz Algún día me uniré a los X-Men, la Alianza Rebelde o la Guardia de la Noche. Orgulloso integrante de Cine PREMIERE desde el 2008.